17 de julio de 2024 (EIRNS) — Algunos en el Parlamento Europeo están exigiendo que se castigue a Hungría por el "escandaloso" comportamiento del Primer ministro Viktor Orbán, quitándole el derecho al voto. El periódico estadounidense Politico informó ayer que 93 miembros del Parlamento Europeo (alrededor del 13% del Parlamento de la UE) publicaron una carta dirigida a la presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y a la presidente del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, instándoles a iniciar el procedimiento del artículo 7 contra Hungría, que ostenta la presidencia semestral del Consejo de la UE. 

Su acusación es que Orbán causó "daños significativos al explotar y abusar del papel de la Presidencia del Consejo” de la UE, que Hungría asumió el 1º de julio, al embarcarse en una "misión de paz" a Ucrania, Rusia, China y Estados Unidos. A pesar de las declaraciones explícitas de Orbán en sentido contrario, los firmantes alegan que "Orbán dejó deliberadamente la impresión de que actuaba en nombre de toda la Unión Europea", y su afirmación quedaba "claramente evidenciada" por el hecho de que altos funcionarios de la UE habían dejado claro que Orbán, en su misión de paz, no representaba al bloque "en modo alguno". Es decir, el hecho de que tanto Orbán como los funcionarios de la UE declararon explícitamente que su misión de paz no era oficial, se toma como prueba de que Orbán comunicó "deliberadamente" lo contrario. 

La verdadera objeción de los eurodiputados es que Orbán "persigue activamente una agenda política que es contraria a las posiciones comunes de la UE" (por no mencionar las de la OTAN) y "no se puede permitir que esto continúe". Aparentemente, esto significa que la exploración de una solución pacífica es contraria a la agenda política de la UE (por no mencionar la de la OTAN). 

Los procedimientos del Artículo 7 son una rareza y se consideran el último recurso. Michel parece no estar dispuesto a seguir ese camino, y advirtió que la unidad de la UE podría verse seriamente dañada; así que, más bien, Bruselas debería "ser inteligente" en su reacción a los esfuerzos diplomáticos de Orbán.