16 de julio de 2024 (EIRNS) — La agencia de "inteligencia de fuente abierta" Molfar OSINT, con sede en Ucrania y cuartel general en Londres, añadió ayer al senador J.D. Vance a su registro público de presuntos "propagandistas extranjeros rusos", cuando le estaban anunciando como candidato a vicepresidente de Donald Trump. Esta indignante acción debe ser tomada como una amenaza de seguridad del más alto orden contra el senador Vance y su compañero de fórmula, Donald Trump. Todo el financiamiento que Molfar reciba del Departamento de Estado de EU, de su agencia USAID, del Instituto Nacional Demócrata (NDI), o a través de cualquier otro canal oficial de EU o casi oficial, debe ser inmediatamente congelada, a la espera de una investigación completa. 

El expediente que publicó EIR el 31 de mayo de 2024, “‘Countering Disinformation’ by Assassination: The Lesson of the Fico Hit” ('Contrarrestar la desinformación' mediante el asesinato: La lección del ataque a Fico) proporciona una hoja de ruta para una investigación de todo el conjunto de operaciones para "contrarrestar la desinformación" establecidas bajo la dirección de la OTAN, las agencias de inteligencia de EU y del Reino Unido, y sus aliados de la Unión Europea (UE) en Ucrania con el propósito de neutralizar, política o físicamente, a los opositores a la intención de la OTAN de asestar una “derrota estratégica” a la Federación Rusa a través de la guerra de Ucrania. Molfar aparece en ese dossier, al igual que el Centro para Contrarrestar la Desinformación (CCD) del gobierno ucraniano y la Data Journalism Agencya (Agencia de Periodismo de Datos), conocida como Texty. La lista de Texty de 388 estadounidenses y más de 70 organizaciones estadounidenses señaladas como agentes rusos, publicada el pasado 6 de junio, incluía de forma destacada a Donald Trump, a Vance y más de 100 congresistas y senadores estadounidenses, junto con la candidata independiente al Senado por LaRouche, Diane Sare, y cientos de otras personas, tanto de "izquierda" como de "derecha". 

Molfar funciona como una agencia para identificar los blancos de ataque para las agencias militares y de inteligencia ucranianas, al tiempo que empaqueta propaganda de la OTAN para su publicación como "inteligencia ucraniana de fuente abierta" en sus múltiples "socios" mediáticos dizque institucionales. Archiva su lista de "Propagandistas Extranjeros" bajo la categoría de "Enemigos de Ucrania", a los que exige que sean tratados como "una amenaza para la seguridad nacional" y sometidos a "destitución de cargos públicos, introducción de sanciones e investigaciones sobre su implicación personal en delitos". 

Pero eso es la versión "limpia". Molfar, al igual que el CCD y la tristemente célebre lista de asesinatos de Myrotvorets, facilita la información que elabora sobre sus blancos seleccionados tanto a los organismos oficiales ucranianos como a los radicales de la diáspora para que lleven a cabo acciones físicas directas. "Tenemos una lista de víctimas potenciales", publicó Molfar en su cuenta de X el 3 de junio, con un enlace a su lista de "Propagandistas extranjeros". 

El modus operandi de Molfar es publicar los datos personales de sus objetivos y de sus familiares más cercanos; hasta ahora, la familia del senador Vance se ha librado de esta acción. 

Molfar hizo pública la inclusión de Vance como "enemigo" en sus cuentas de Telegram y de X. Esta última es un "expediente en ocho partes sobre J.D. Vance, que critica a Ucrania, elogia a Orbán y podría conseguir un puesto influyente en la Casa Blanca". Vance "elogia al Primer ministro húngaro prorruso y populista Viktor Orbán", son algunos de los supuestos delitos de los que acusa Molfar. 

Mientras tanto, el CCD, que mantiene una asociación formal con Molfar, protestó enérgicamente ayer por que apareció una noticia sobre cómo los servicios de inteligencia ucranianos habían planeado un atentado contra Orbán justo antes de que viajara a Moscú, y que debería ser tachada de falsa "propaganda rusa".