19 de julio de 2024 (EIRNS) — El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, presidió el 17 de julio una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la guerra de Gaza. "Necesitamos una conversación franca y honesta sobre cómo detener sin demora el derramamiento de sangre y el sufrimiento de los civiles, y cómo avanzar hacia una solución a largo plazo de los conflictos tanto antiguos como relativamente nuevos en Oriente Medio", dijo, según la transcripción publicada por la misión rusa ante la ONU. La región de Oriente Medio "se enfrenta a riesgos sin precedentes para la seguridad, el bienestar y la vida pacífica de sus pueblos", agregó. 

"Todos somos conscientes de la comunicación entre bastidores, de los planes que se están tramando con vistas a futuros acuerdos en Gaza y en todo el Estado palestino, aunque se habla poco de un Estado allí. Creemos que todo el mundo debe respetar el principio de 'ni una palabra sobre Palestina sin Palestina'", dijo. "Los palestinos pueden decidir su propio futuro sin injerencias externas, por mucho que alguien quiera decidirlo todo por ellos y contra su voluntad", declaró Lavrov. 

Lavrov responsabilizó a Estados Unidos de la interminable violencia: "Al ofrecer una tapadera diplomática a las acciones de Israel y enviar armas y municiones, Washington, todo el mundo lo entiende, se ha convertido en cómplice directo del conflicto, al igual que lo es de la situación en Ucrania. Cuando termine este apoyo, cesará el derramamiento de sangre. Sin embargo, Estados Unidos no quiere o no puede hacerlo. Al parecer, lo fundamental no es salvar vidas humanas, sino las maniobras que les permitan ganar más puntos en la campaña electoral", declaró Lavrov. Subrayó que "el actual estallido de violencia sin precedentes en Oriente Medio es en gran medida consecuencia de la conocida política estadounidense en la región". 

Lavrov también reiteró su apoyo a la adhesión de Palestina a la ONU. "En 1949, apoyamos la solicitud de adhesión de Israel a la ONU, con la condición de que se aplicaran las Resoluciones 181 y 194 de la Asamblea General de la ONU relativas al derecho de los refugiados palestinos a la repatriación", dijo. "Partimos del imperativo de la aplicación de las decisiones de la ONU, incluidas las mencionadas resoluciones de la Asamblea General y las resoluciones fundamenales del Consejo de Seguridad, número 242 y 338, adoptadas tras la Guerra de los Seis Días y la Guerra de Yom Kippur, así como las resoluciones número 478 y 497 relativas al estatuto de Jerusalén y los Altos del Golán", añadió. 

Lavrov también señaló la acelerada expansión de los asentamientos israelíes en Cisjordania. "La situación en Cisjordania y en Jerusalén Este es difícil. Continúan allí las incursiones de las tropas israelíes y las agresiones de los colonos, acompañadas de víctimas en ambos bandos", dijo. "En violación de la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, Israel no sólo no reduce, sino que intensifica la construcción de asentamientos ilegales". Lavrov señaló en particular que, además de la expropiación de tierras y la destrucción de viviendas palestinas, Israel lleva a cabo una "legalización retrospectiva de los puestos de avanzada de los colonos, cuya construcción se considera ilegal incluso por la legislación israelí”.