19 de julio de 2024 (EIRNS) — Úrsula von der Leyen logró la reelección como presidente de la Comisión Europea con la promesa a su grupo del Partido Popular Europeo,  de ejercer un mayor gasto militar, y a los verdes, la promesa de fijar objetivos más estrictos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero  y triplicar el número de guardias fronterizos para reprimir la inmigración. Dijo ante el Parlamento Europeo: "Tomemos la opción de la fortaleza", con base a su "Escudo de la Democracia Europea". Alegó que la amenaza rusa significa que, "por primera vez, nuestra libertad está en juego... Debemos hacer todo lo posible para proteger a nuestros ciudadanos, es nuestro deber. Creo que ha llegado el momento de construir una verdadera unión europea de defensa". 

Su explicación (ya sea que se le califique como “a prueba de Trump” o simplemente la conversión de Europa en una máquina de guerra fascista) fue que los Estados miembros de la Unión Europea (UE) podrían mantener el control sobre los ejércitos de Europa y su seguridad, y la OTAN seguiría siendo "el pilar de nuestra arquitectura de defensa colectiva", pero la Unión Europea de Defensa implicaría un mercado único de defensa, programas conjuntos de inversión relacionados con armas y proyectos comunes de defensa, como un sistema de defensa aérea para toda la UE, que fue lo que se conversó en la reciente cumbre de la OTAN, con el fin de institucionalizar un control central y supranacional. Añadió que el sector de la defensa de la UE carece actualmente de financiamiento suficiente y es demasiado "dependiente de los aliados extranjeros", es decir, de Estados Unidos.