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Chas Freeman aboga por volver al enfoque de la Paz de Westfalia

23 de julio de 2024 (EIRNS) — El diplomatic retirado y expert en China, Chas Freeman, tuvo una entrevista en el podcast "Douglas Macgregor Today" el 21 de julio, en la que utilizó sus años de experiencia diplomática para ofrecer una evaluación histórica precisa de los problemas del mundo, y utilizó su sabiduría para ofrecer un camino para salir de la crisis. El conductor del programa, el coronel (ret.) Douglas Macgregor, es un crítico acérrimo de las guerras sin fin del complejo financiero militar. 

Freeman se refirió a su discurso del 10 de julio ante el Chinese-Cambridge Executive Leadership Program (Programa Cambridge de liderazgo ejecutivo) en el que habló, entre otras cosas, de que las naciones del G7, que él llama "club de las potencias imperiales", ya no siguen los mandatos de la ONU ni las directrices de los acuerdos internacionales. Este club de potencias imperiales ha creado el "orden basado en reglas", pero el club crea las reglas, alterará las reglas, se exime a sí mismo de seguir las reglas y decidirá qué países deberán seguir las reglas. Dice que esto no es el "Estado de derecho", sino el "gobernar por decreto". La Mayoría Global prefiere la Carta de la ONU y los acuerdos internacionales, y considera que el "orden basado en reglas" es hipócrita, arbitrario, plagado de dobles raseros y basado en una narrativa que niega la realidad. 

La Mayoría Global está creando un nuevo orden que no se limita a un concepto "multipolar", sino que es "multinodal", lo que significa que los países interactúan de forma diferente a distintos niveles con una gran variedad de otros países. No obstante, Estados Unidos y China pueden no interactuar bien políticamente, pero tienen interacciones económicas muy grandes. 

Se muestra optimista por la gran diversidad de potencias medianas y regionales como Brasil, Arabia Saudita, Turquía, Nigeria, México, Polonia e Indonesia, que pueden carecer de gran peso en la escena mundial, pero tienen una influencia creciente, especialmente en sus regiones. Cada país tiene poder suficiente para marcar la diferencia en el mundo. Estos países son independientes y no se someterán a ningún señor. Freeman señaló que China domina la región de Asia-Pacífico, pero también se ha convertido en una potencia mundial como Estados Unidos. Dijo que no hay otras potencias mundiales. Freeman lo comparó con Rusia, que tiene un alcance militar mundial, pero Rusia no tiene la influencia económica con la excepción de la energía. 

Estados Unidos ha perdido su dominio en todos los campos excepto en el militar. Estados Unidos está obsesionado con una ideología democrática, pero se ha vuelto cada vez es más autoritario. Sin embargo, la pérdida de democracia en Estados Unidos no se debe a la intromisión de Rusia, China u otra potencia, sino que ha sido una herida autoinfligida. Ha sido Estados Unidos quien ha hecho del mundo un lugar menos democrático al denigrar a la ONU, paralizar su Consejo de Seguridad e ignorar los acuerdos internacionales. Si la ONU no puede ser reconstruida, entonces debe ser reemplazada, pero no será Estados Unidos quien lidere cualquier esfuerzo de reforma. Estados Unidos no utiliza la diplomacia ni el diálogo, sino las sanciones y el ostracismo. Pero conocerse a uno mismo y conocer al adversario es fundamental tanto en la diplomacia como en el campo de batalla. Occidente divide ahora al mundo en bloques y utiliza embargos económicos, comerciales y tecnológicos contra sus enemigos. La política exterior de Estados Unidos se basa ahora en l las fuerzas armadas, y la economía en el proteccionismo. Si Estados Unidos no puede competir con China, se limita a prohibir determinadas importaciones. 

Pero Freeman advierte de que la autosuficiencia puede ir demasiado lejos y puso el ejemplo de China en 1793, que rechazó todas las innovaciones presentadas por una delegación comercial británica, lo que condenó a China al atraso durante 150 años. Los países del G7 solían estar en el centro del progreso humano, pero ahora está retrocediendo. Ahora China ha rechazado este aislamiento autoimpuesto y se relaciona con el mundo entery se ha convertido en una potencia dinámica científica e industrial. Las políticas de sanciones e intimidación no hacen sino crear resentimientos que durarán generaciones. Esto no es resolver problemas, sino atrincherarnos en el problema. La Guerra de los Treinta Años terminó con el Tratado de Westfalia, que incluía el respeto mutuo, y corremos el riesgo de una guerra total si no volvemos a este enfoque.

 

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