22 de julio de 2024 (EIRNS) — La general Laura Richardson, comandante del Comando Sur de Estados Unidos, intervino en el Foro de Seguridad de Aspen el 18 de julio, para salir a despotricar otra vez con su cantaleta contra China y Rusia, pero en particular contra la influencia china en el hemisferio occidental; se quejó amargamente de que el "Equipo Estados Unidos" y el "Equipo Democracia" tienen dificultades para competir contra la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR) de China en la región. La general caracteriza a la IFR de manera paranoica bordeando en lo psicótico en las comparaciones tan fantasiosa que hace con la supuesta “ayuda” de Occidente que nadie más ve. Habla de la IFRI en términos tenebrosos, en los que "empresas de propiedad estatal de un gobierno comunista" construyen infraestructuras críticas de "doble uso" (puertos de aguas profundas, 5G, ciberseguridad, espacio, etc.) que según ella "sospecha", podrían cambiar a "una aplicación militar" muy rápidamente en condiciones de crisis. 

En particular, Richardson admitió que Estados Unidos no está teniendo mucho éxito a la hora de competir con China. Las empresas y los inversionistas estadounidenses no están ofreciendo nada comparable a lo que hace la IFR, en especial en términos de inversión en infraestructura a gran escala. Dado que Estados Unidos o sus aliados "no tienen ese tipo de herramientas en su maletín... realmente, en términos de esta región y de la competencia estratégica que tenemos, que es muy dura... no podemos movernos lo suficientemente rápido". En ausencia de una presencia más agresiva del "Equipo de Estados Unidos", dijo Richardson, lo único que ven los funcionarios locales "son las grúas chinas y todo el desarrollo y los proyectos de la Iniciativa de la Franja y la Ruta”. 

Por supuesto, salió como siempre con los temas comunes sobre los préstamos chinos como "trampa de la deuda", que agobian a los países con deudas impagables y les obligan a "renunciar a parte de su soberanía" (esta es la parte completamente esquizofrénica y psicótica clínicamente, porque el problema no es que esté mintiendo con toda la lengua o que ignore el tratamiento de las condiciones del FMI que todo mundo conoce; el problema es que ella se cree su cuento). Luego se lamentó de que el Presidente chino Xi Jinping comete el delito de "coger el teléfono y llamar a estos líderes y reunirse con ellos y mantener correspondencia con ellos todo el tiempo. Deberíamos hacer más de eso". 

Como solución, Richardson argumentó que, dado que la región aún no se ha recuperado totalmente de la pandemia de Covid, es hora de que Estados Unidos se embarque en un "Plan Marshall" para el hemisferio con el fin de mantener a raya la influencia rusa y, especialmente, la china. Se trataría de una ley de recuperación económica como la de 1948, pero renovada para 2024 y 2025, alegó, para hacer frente a la inestabilidad causada por la crisis económica provocada por el Covid, de la que se han aprovechado Moscú y Pekín. "El Equipo EUA  y el Equipo Democracia" deben ponerse en marcha, dijo, y presentar más iniciativas con más "inversiones de calidad" y más empresas estadounidenses que inviertan en la región. "No creo que estemos poniendo la marca Team U.S.A. como deberíamos. Debería ser mejor. Tenemos que presumir de lo que hace la inversión estadounidense de calidad". 

Dijo a su público de funcionarios de seguridad nacional, diplomáticos, contratistas de defensa y similares: "Necesito más visitantes al hemisferio occidental... al Caribe... a Centroamérica... a Sudamérica... para decirles [a los funcionarios locales] y mostrarles lo importantes que son para esta región y para el hemisferio en el que todos vivimos". No hay suficientes visitantes ni "visitas de alto nivel", se quejó. Así que estos funcionarios locales "no ven lo que el Team USA aporta a los países y a las inversiones... no lo ven".