23 de julio de 2024 (EIRNS) — Esta semana comenzó en Estados Unidos con el espectáculo de la audiencia de la comisión del Congreso sobre la "Supervisión del Servicio Secreto de Estados Unidos y el intento de asesinato al ex Presidente Donald J. Trump", en la que no se dio casi ninguna información sobre el incidente del 13 de julio. La jefa del Servicio Secreto de Estados Unidos, Kimberly Cheatle, respondió todas y cada una de las preguntas con evasivas, la mayoría de los representantes protestaron, y el público sigue esperando la verdad, después de nueve días desde el intento de asesinato. Sin duda, tanto los ciudadanos como los funcionarios electos tienen motivos para estar furiosos. El Servicio Secreto insiste en que debe realizarse una investigación interna, cuyos resultados no se conocerán sino hasta dentro de 60 días. 

Scott Ritter, experto militar, ha pedido una investigación independiente, que esté a cargo de una agrupación de autoridades estatales. El senador Ron Johnson (republicano de Wisconsin) publicó el 21 de julio un informe de su despacho que ofrece algunos hallazgos preliminares valiosos. Para empezar dijo "no podemos confiar en que el FBI y el Servicio Secreto hagan una investigación honesta, abierta y transparente, eso es un hecho muy triste". 

La evasiva y las mentiras sobre el 13 de julio están en consonancia con las grandes mentiras que se han hecho creer a la opinión pública sobre otros asuntos de vida o muerte. Las mentiras del "gobierno invisible" de Estados Unidos coinciden con las mentiras de la OTAN de que el Presidente Vladimir Putin, está empeñado en que Rusia invada toda Europa para restablecer un imperio, y que China está amenazando al mundo. 

Luego de repente la vicepresidenta Kamala Harris se volvió en el centro de la atención en la Casa Blanca y en la campaña electoral, y el MICIMATT (siglas en inglés del Complejo militar, industrial, congresional, de inteligencia, los medios, la academia y centros de investigación) la está promocionando a bombo y platillo como la chica de oro que siempre ha respondido al vacío de liderazgo en Estados Unidos. Casi no se presta atención al hecho obvio de que el Presidente Biden, está completamente incapacitado para ser candidato presidencial durante los próximos tres meses, y que tampoco está en condiciones de seguir siendo Presidente durante los próximos cinco meses, hasta el 20 de enero del 2025, y que de hecho no lo ha estado desde los últimos tres años y medio. 

El representante republicano de Kentucky, Thomas Massie, se refirió ayer a esta cuestión en su cuenta de X: "Si se produjera un golpe de Estado en tu país, ¿lo reconocerías? Esto es un golpe de un régimen títere. ¿Por qué está siquiera en la Casa Blanca en estos momentos?". Hace tres días, Massie publicó: "Pregunta para las élites del partido 'demócrata' que están inmersas en un golpe de Estado contra su candidato elegido democráticamente. ¿Cómo argumentan que no es apto para ser candidato, al mismo tiempo que mantienen que es todavía lo suficientemente competente como para tener el dedo en el botón nuclear?" 

¿Quién dirige el gobierno de Estados Unidos? Ayer 22 de julio llegó a Washington, DC, el Primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Su reunión con el Presidente Biden fue aplazada de hoy al 23 de julio, y luego para al 25 de julio; a ver qué pasa. El miércoles 24 de julio, Netanyahu está programado para hablar en una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos. ¿Quién está a cargo? Netanyahu desprecia a los gobiernos electos, a la Carta de la ONU y a la humanidad. Es responsable de actos de destrucción masiva y genocidio. El frente de guerra israelí se ha extendido a Yemen, así como a Líbano y Siria. 

La noche del 21 de julio, el destacado estadista estadounidense, ex embajador Chas Freeman, abordó las cuestiones estratégicas fundamentales sobre Estados Unidos y Occidente, en una entrevista en video difundida por el coronel (ret.) Douglas Macgregor. Freeman se refirió en la entrevista a su discurso ante el Programa Cambridge de Liderazgo Ejecutivo, en el que señaló que Estados Unidos ha perdido su dominio en todos los campos excepto en el militar. Estados Unidos está obsesionado con una ideología democrática y, sin embargo, se ha vuelto vez más autoritario. Sin embargo, la pérdida de democracia en Estados Unidos no se debe a la intromisión de Rusia, China o ninguna otra potencia; ha sido una herida autoinfligida. Estados Unidos no utiliza la diplomacia ni el diálogo, sino las sanciones y el ostracismo. Estas políticas de sanciones e intimidación no hacen sino crear resentimientos que durarán generaciones. 

Sobre Estados Unidos, Freeman dijo que si se continúa con estas políticas fracasadas se corre el riesgo de una guerra total. La Guerra de los Treinta Años terminó con el Tratado de Westfalia, que incluía el respeto mutuo. Es necesario que volvamos a ese paradigma, señala Freeman. 

Ese es el método que Helga Zepp-LaRouche, fundadora y dirigente del Instituto Schiller, ha recomendado repetidamente. Ayer en un diálogo con sus asociados ella hizo hincapié en la urgencia de que quienes entienden este proceso diplomático de “Paz de Westfalia” den un paso al frente y se unan como fuerza para conformar un “Concilio de la razón” que intervenga internacionalmente, porque los acontecimientos se están sucediendo a un ritmo acelerado. El factor tiempo se ha convertido en "algo relativo", y en la actualidad eso está ocurriendo de modo "más rápido" y más peligroso. A los dos días de que terminara la Cumbre de guerra de la OTAN, el ex Presidente Donald Trump casi fue asesinado. En una semana, la candidatura del Presidente Biden se acabó; un nuevo candidato es ungido de improviso. Y así sucesivamente. No esperen que este proceso se "modere", dijo. 

El peligro de guerra es extremo. Zepp-LaRouche señaló la situación en Alemania, su patria, donde el Canciller, Olaf Scholz, la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, y el ministro de Economía, Robert Habeck, entre otros, se han postrado ante la decisión de Estados Unidos y la OTAN de desplegar misiles estadounidenses de largo alcance en Alemania, cosa que apenas fue dada a conocer en la Cumbre de la OTAN que se llevó a cabo del 9 al 11 de julio en Washington, DC. 

En el Foro de Seguridad de Aspen, que se realizó del 16 al 19 de julio, se habló mucho de la guerra, y el secretario de Estado de Estados Unidos, Tony Blinken, y del Asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, entre otros se lucieron con sus peroratas bélicas de siempre. El periódico chino Global Times del 21 de julio publicó una reseña del acto, y cita por ejemplo las declaraciones del general Charles Brown, Jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos. Brown “alegó en el foro que Estados Unidos es capaz de ganar una guerra contra China en caso de que haya un conflicto con Taiwán, pero que para lograr eso haría falta 'toda la nación', y la severidad sería semejante a la de la Segunda Guerra Mundial". 

Además de la belicosidad de estas declaraciones, la perspectiva de desencadenar una guerra total por "accidente", no por diseño, aumenta sin cesar. El fin de semana se produjo otro encuentro entre cazas rusos y estadounidenses sobre el mar de Barents. Dos aviones B-52 estadounidenses volaban hacia la frontera de Rusia, cuando interceptores MiG rusos se acercaron a los aviones estadounidenses, tras lo cual los jets estadounidenses cambiaron de dirección, hicieron un giro en U, desviándose de su rumbo. Los vuelos de los B-52 se originaron en Luisiana. Luego de ser interceptados, sobrevolaron Noruega y Finlandia, hasta llegar a Rumania, donde al parecer se encuentran cumpliendo una misión. 

Estas son las circunstancias que claman con toda la urgencia del caso una acción deliberativa para restablecer la diplomacia y la verdad.