25 de julio de 2024 (EIRNS) — En represalia por la actividad diplomática del Primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, y del Primer ministro de Eslovaquia, Robert Fico, abiertamente contrarios a apoyar la guerra en Ucrania, el régimen de Kiev ha cerrado el oleoducto de Lukoil que suministra petróleo desde Rusia a estos países de la Unión Europea (UE) y de la OTAN, fronterizos con Ucrania. La medida formal ha sido incluir a Lukoil en la lista de sanciones. El Ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, declaró que Hungría tiene intención de bloquear el pago de indemnizaciones por transporte de armas con cargo al Fondo Europeo para la Paz, por valor de $16,6 millones de dólares, hasta que Ucrania resuelva la cuestión con Lukoil. Eslovaquia se encuentra en una situación similar. El Primer ministro Robert Fico dijo que Eslovaquia no se convertirá en "rehén de la crisis Rusia-Ucrania". 

En declaraciones a la prensa el 24 de julio, el Presidente de Eslovaquia, Peter Pellegrini, describió las acciones de Kiev como una "interferencia muy desagradable en nuestras buenas relaciones... Creo firmemente que Ucrania podrá poner orden lo antes posible, porque Eslovaquia, como Estado soberano, tendrá que tomar finalmente algún tipo de contramedidas", dijo, sin especificar la naturaleza de una posible respuesta. Añadió, sin embargo, que "no beneficiaría ni a Ucrania ni a sus ciudadanos".