9 de agosto de 2024 (EIRNS) — El Ministerio de Defensa de Rusia emitió un comunicado el 8 de agosto, en el que informó que los combates contra las fuerzas ucranianas que cruzaron la frontera con Rusia el 6 de agosto están lejos de haber terminado. Durante las 24 horas anteriores, "las acciones activas de la Fuerza Estatal de Cobertura de Fronteras junto con las unidades fronterizas, las unidades de refuerzo y las reservas llegadas, los ataques aéreos y con misiles y el fuego de artillería impidieron el avance del enemigo", señala el comunicado. Las pérdidas ucranianas ascendieron a 400 soldados, lo que eleva el total a 660 desde el inicio de la operación, y a 32 vehículos blindados de diversos tipos, lo que eleva el total a 82. Un día antes, el Ministerio informó que entre los vehículos destruidos había dos vehículos blindados de transporte de tropas Stryker suministrados por Estados Unidos. 

Alexei Smirnov, gobernador en funciones de la región de Kursk, informó al Presidente Vladimir Putin, durante una reunión celebrada a última hora de la tarde, de las medidas de emergencia que está tomando su región para proteger a los civiles afectados por la incursión en los distritos fronterizos con Ucrania. Evacuar a la población "ha sido una tarea bastante difícil, porque los grupos de sabotaje y reconocimiento ucranianos están disparando contra los civiles y las ambulancias evacuan a la población a costa de sus propias vidas; hay casos en los que ha muerto personal médico", declaró. 

La respuesta de Estados Unidos, hasta ahora, ha consistido en dejar que el régimen de Kiev haga lo que quiera sin criticarlo. "Dejaré que los ucranianos hablen de sus operaciones de una forma u otra. Eso es lo más apropiado. Así que les remito a las Fuerzas Armadas ucranianas para que hablen de lo que están haciendo", dijo ayer a los periodistas el asesor de comunicaciones de Seguridad Nacional de la Casa Blanca. "Vamos a seguir enfocados en asegurarnos de que tienen lo que necesitan para defenderse, por supuesto. Y también me gustaría añadir que nada ha cambiado en nuestra política con respecto a permitir o alentar ataques dentro de Rusia, fuera de los límites, por supuesto, de lo que les hemos permitido hacer con armas suministradas por Estados Unidos en el pasado, que es apuntar a amenazas inminentes justo al otro lado de la frontera". 

"Lo último que añadiría es que estamos, como cabría esperar, en contracto con nuestros homólogos ucranianos para entenderlo un poco mejor". 

En el Departamento de Estado, el portavoz Matthew Miller se pronunció en términos similares. "Responderé de esta manera. Nada de nuestra política ha cambiado, y con las acciones que están llevando a cabo hoy, no son una violación de nuestra política", dijo Miller, cuando se le preguntó si Ucrania podría utilizar armas suministradas por Estados Unidos en la región de Kursk, informó TASS.