Nueva doctrina de guerra nuclear de Estados Unidos: Motivo para que el mundo se preocupe
5 de septiembre de 2024 (EIRNS) —El 20 de agosto, el New York Times informó que el gobierno de Biden había aprobado discretamente el pasado mes de marzo una nueva “Guía de Empleo Nuclear” que implicaba la preparación para librar y “ganar” una guerra nuclear en tres frentes contra Rusia, China y Corea del Norte.
Hay múltiples indicios de que tal guerra se supone que incluya un primer ataque nuclear preventivo de Estados Unidos: la decisión estadounidense de colocar misiles nucleares de largo alcance en territorio alemán; la invasión de la región rusa de Kursk patrocinada por la OTAN, para establecer el precedente de ataques directos contra territorio ruso; la inminente autorización de proporcionar JASSM y otros sofisticados misiles de largo alcance a Ucrania, para llevar a cabo tales ataques; el “súper detonador” y otras adaptaciones técnicas de las ojivas nucleares estadounidenses cuyo único propósito es aumentar la “proporción de muertos” en un ataque nuclear preventivo.
A esto se suma el informe del 2 de septiembre en el diario Financial Times de Londres, de que el gobierno de Biden y el Reino Unido están a punto de revisar su actual Acuerdo de Defensa Mutua (MDA, por sus siglas en inglés), que une los programas de armas nucleares de ambos países de manera inseparable, para extenderlo indefinidamente sin necesidad de renovación. En otras palabras, convertir de facto el MDA en un tratado de Estados Unidos, sin el inconveniente de tener que ser aprobado por el Senado, como exige la Constitución.
Malcolm Chalmers, subdirector del Real Instituto de Servicios Sociales (RUSI, por sus siglas en inglés), el centro de planificación más antiguo y prestigioso del imperio británico —quien había llamado en el 2022 a empujar a Rusia a utilizar armas nucleares en Crimea, porque según él, Rusia se echaría “para atrás” al último momento— festejó la victoria del MDA: “Es una buena noticia para el Reino Unido que no tenga que preocuparse de que un futuro gobierno estadounidense utilice una futura renovación como palanca”.
Al igual que el conjunto de acuerdos alcanzados en la cumbre de la OTAN del 9 al 11 de julio en Washington, la estrategia de guerra de la OTAN contra Rusia, que se presenta como "a prueba de Trump", es una política demente que se pretende que sea en realidad "a prueba de naciones"
y que esté fuera del alcance de cualquier gobierno, en cualquier país, en cualquier momento.
No es de extrañar entonces que el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reiterase el 4 de septiembre lo que han dicho ya el Presidente Vladimir Putin, el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, el viceministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, y otros portavoces rusos de alto nivel, que su gobierno se halla en proceso de revisar su doctrina nuclear actual (de no ser el que ataca primero), “con el telón de fondo de los desafíos y amenazas, provocados por los países del llamado Occidente colectivo”.
Algunos de los estadistas y expertos más respetados de Occidente están alzando la voz contra la locura política que se apodera ahora de Washington y las capitales europeas, y se van a dirigir a la 66ª reunión semanal consecutiva de la Coalición Internacional por la Paz (CIP) este viernes 6 de septiembre. Entre ellos figuran el Dr. Ted Postol, profesor emérito del MIT y uno de los principales expertos mundiales en armas nucleares; el embajador Jack Matlock, estudioso de la historia y la cultura rusas que fue elegido por el Presidente Reagan para el crucial puesto de embajador en la Unión Soviética; y la fundadora del Instituto Schiller, Helga Zepp-LaRouche.
En una entrevista del 29 de agosto con el profesor turco Dr. Hasan Ünal para el canal de Harici en YouTube, que se publicó con el título de “¡Crece el riesgo de una tercera guerra mundial! Nos enfrentamos a una amenaza nuclear que podría destruir a la humanidad”, Zepp-LaRouche declaró:
“Creo que estamos realmente en un momento extremadamente peligroso de la historia. Porque hay una minoría en todos los países que está extremadamente preocupada por la posibilidad de que acabemos en una guerra nuclear, lo que supondría la aniquilación de toda la especie humana...
“El problema es que la sociedad occidental ha tomado la dirección contraria, sin pensar en la economía física, sino pensando en el dinero. Ese fue un cambio que en realidad ocurrió el 15 de agosto de 1971, así que hace sólo unos cuantos días tuvimos el 53 aniversario de esa fatídica decisión del Presidente Nixon, cuando desacopló el dólar del patrón oro, sustituyó los tipos de cambio fijos por tipos de cambio flotantes. Y mi esposo Lyndon LaRouche fue el único economista que en ese momento proféticamente dijo: Si se continúa por ese camino del monetarismo, terminaremos en una nueva depresión, en un nuevo peligro de fascismo, un nuevo peligro de un nuevo mundo, a menos que vayamos en la dirección de un sistema económico completamente diferente.
“Y ahora mismo estamos viviendo exactamente la realización de su pronóstico: Estamos en una nueva depresión; estamos en peligro de un nuevo fascismo; y estamos amenazados con una nueva guerra mundial”.
Detengamos la locura mientras podamos. Únete a la Coalición Internacional por la Paz (CIP) en su 66ª reunión, el viernes 6 de septiembre, a las 11:00 am (H/Este de Estados Unidos).
Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com