Go to home page

Entrevista de EIR con Justin Yifu Lin:
China y la economía hamiltoniana

25 de enero de 2022 (entrevista realizada el 20 de diciembre de 2021)

La siguiente es una transcripción editada de una entrevista con el Dr. Justin Yifu Lin realizada el 20 de diciembre del 2021 por Michael Billington, director de EIR. El Dr. Lin fue economista jefe y vicepresidente del Banco Mundial del 2008 al 2012, y ahora es decano de varios institutos de la Universidad de Pekín: decano del Instituto de Nueva Economía Estructural; decano del Instituto de Cooperación y Desarrollo Sur-Sur; así como profesor y decano honorario de la Escuela Nacional de Desarrollo. Se han añadido subtítulos, notas a pie de página y enlaces incrustados.

La transcripción completa en inglés, está disponible aquí: schillerinstitute. com/blog/2021/12/28/interview-china-and-hamiltonian-economics/

EIR: Soy Mike Billington, estoy con la Executive Intelligence Review, el Instituto Schiller y La Organización LaRouche. Hablo aquí con el Dr. Justin Yifu Lin.

Dr. Lin: Muchas gracias por la oportunidad de mantener esta conversación con usted.

¿Qué impide la cooperación entre China y Estados Unidos para el desarrollo?

EIR: Como probablemente sepa, le envié algo de esto, hay varios diplomáticos de alto nivel y profesionales de la inteligencia en Estados Unidos, entre ellos el embajador Chas Freeman, que tiene gran experiencia en China, y el ex funcionario de la CIA Graham Fuller, que han advertido que se ha la política exterior de Estados Unidos “se ha vuelto un arma”, que se ha perdido la diplomacia y que esto está impulsando el peligro de guerra entre Estados Unidos y China, así como con Rusia.

Dr. Justin Yifu Lin

Usted ha defendido en el pasado lo que podría llamarse “disuasión económica”, que a medida que la economía de China se hace significativamente más grande que la de Estados Unidos, que “el propio desarrollo de Estados Unidos no podría entonces ignorar las oportunidades que trae el mercado chino”, y que esto traería un “desarrollo pacífico y común entre China y Estados Unidos”. ¿Qué es lo que, en su opinión, impide ahora ese desarrollo pacífico y común?

Dr. Lin: Muchas gracias por esta pregunta tan importante para nuestro mundo hoy. En primer lugar, tenemos que entender que la cooperación entre Estados Unidos y China es esencial para muchos desafíos globales, porque Estados Unidos es el país más grande y más fuerte del mundo, y China es la segunda economía en términos de tamaño económico. Su cooperación será la base para combatir el cambio climático, contener la pandemia y ayudar a los demás países a salir de la pobreza para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para el 2030. Por tanto, la cooperación es importante, y ciertamente que cooperemos es bueno para Estados Unidos, para China y para todo el mundo.

Pero no vemos que la cooperación llegue. Hemos visto muchas tensiones en los últimos años. Creo que se debe a que Estados Unidos ha perdido la confianza en sí mismo. Estados Unidos fue la mayor economía del mundo durante todo el siglo 20. En términos de paridad de poder adquisitivo (PPA), China superó a Estados Unidos en el 2014, pero Estados Unidos, por sus propios intereses, trató de mantener su dominio, económico, político y demás.

Y por eso ahora hay algunos involucrados en la estrategia de Estados Unidos que tratan de contener a China. Y ciertamente, ese tipo de estrategia se refleja en la política diplomática y de relaciones exteriores de Estados Unidos con China. Ciertamente, eso amenazará la estabilidad del mundo, porque, en primer lugar, necesitamos que haya cooperación para abordar los problemas globales, pero también porque ese tipo de tensión es una amenaza a los fundamentos de la cooperación; eso aumentará la incertidumbre del mundo. Eso está muy mal.

¿Cómo resolver las dificultades?

Dr. Lin: ¿Cómo podemos mejorar esto? Bueno, una manera es que China podría reducir el tamaño de su economía. Si China redujera su producto interno bruto (PIB) a la mitad, Estados Unidos no se sentiría amenazado. Pero eso no es posible, porque el desarrollo es un derecho humano. Eso está en la constitución de la ONU, y es una constitución que han defendido Estados Unidos y muchos otros países durante décadas. Por lo tanto, no hay razón para que China tenga que reducir a la mitad ó más nuestros ingresos para complacer a Estados Unidos.

La otra forma es seguir teniendo desarrollo, y continuar con el crecimiento. Escribí un artículo en el que argumentaba que si China puede alcanzar la mitad del PIB per cápita de Estados Unidos --creo que es muy moderado, sólo la mitad de Estados Unidos-- creo que Estados Unidos aceptará a China para entonces, por tres razones:

Primero, incluso si el PIB per cápita de China fuera la mitad del de Estados Unidos (y ciertamente todavía tendríamos algunas diferencias internas) nuestras regiones más desarrolladas, como las grandes ciudades, Pekín y Shanghái, y las zonas más desarrolladas, nuestras provincias costeras, como Shandong, Jiangsu, Zhejiang, Fujian y Guangdong, tienen una población combinada de algo más de cuatrocientos millones. En la actualidad, la población de Estados Unidos ronda los trescientos cuarenta millones de habitantes, pero sin duda la población estadounidense seguirá creciendo.

En esas regiones más desarrolladas de China, el PIB per cápita será más o menos el mismo que el de Estados Unidos. Tanto el PIB per cápita como el tamaño de la economía serán prácticamente iguales al de Estados Unidos. Sabemos que el PIB per cápita refleja la productividad laboral media de esa parte de la economía, y la productividad laboral media refleja el logro industrial, el logro tecnológico. Así que, para entonces, Estados Unidos no tendrá la superioridad tecnológica que podría utilizar para ahogar el desarrollo chino. En la actualidad, como ven, Estados Unidos ha incluido a muchas empresas de alta tecnología de China en su llamada “Lista de entidades” <<fn_1>>, sin tener realmente ninguna prueba concreta de sus acusaciones. Eso es sólo porque Estados Unidos quiere utilizar su superioridad tecnológica para ahogar el desarrollo de China.

Pero si para entonces, si las regiones más avanzadas de China tienen el mismo nivel de ingreso, el mismo nivel tecnológico, entonces Estados Unidos no va a poder hacer eso.

Segundo, el tamaño de nuestra población es alrededor de cuatro veces la de Estados Unidos. Si nuestro PIB per cápita es la mitad del de Estados Unidos, entonces de hecho el tamaño de la economía de China será dos veces más grande que la de EU. No importa qué tan disgustado esté, Estados Unidos no puede cambiar eso. Es un hecho.

Y tercero, para entonces China será la economía más grande, y China va a seguir creciendo. En el caso de Estados Unidos, por ejemplo, si las empresas de la lista Fortune 500, quieren seguir en esa lista de 500 empresas, no pueden perder el mercado chino. Y también en el comercio, ciertamente se gana. Pero sabemos que en el comercio, la economía más pequeña obtiene más que la más grande. Para entonces, la economía china será el doble de grande que la estadounidense, por lo que en el comercio con China, Estados Unidos ganará más. Así que, por esa razón, ciertamente, si los políticos estadounidenses se preocupan realmente por su propio pueblo, entonces, tener relaciones amistosas con China será necesario. Sería necesario que Estados Unidos mejorara el bienestar de su propia población y mantuviera el liderazgo de sus empresas en el mundo.

Para contrarrestar la supresión económica por parte de EU

EIR: Usted argumentó ya en una ocasión que Estados Unidos reprimió intencionadamente la economía japonesa en los años 80 y 90 para, como dijo, “evitar que amenazara el estatus económico de Estados Unidos”. Y, como acaba de decir, ahora están haciendo más o menos lo mismo con China, al reprimir a estas empresas chinas con acusaciones y demás. En la actualidad, ¿cómo ha contrarrestado esto China? Usted ya ha dicho que lo que propone vendrá en el futuro, pero ¿cómo puede China contrarrestar este ataque a Huawei y otras empresas hoy en día?

Dr. Lin: Creo que lo primero es que mantengamos la calma y seamos abiertos. Tenemos que hacer que nuestra economía mejore aún más su eficiencia de mercado. Estados Unidos tiene hoy cierta superioridad, una ventaja en ciertas tecnologías, pero no es el único país que tiene ese tipo de tecnologías. Los países avanzados en Europa, Alemania, Francia e Italia, y Japón y Corea, también han hecho avances tecnológicos. China debe permanecer abierta, para tener acceso a la tecnología de otros países avanzados, siempre que no se trate de tecnologías en las que Estados Unidos tenga el monopolio.

Las tecnologías avanzadas requieren su propio I&D (investigación y desarrollo) a profundidad; es algo costoso, y una vez que consigues ese tipo de avances tecnológicos, la rentabilidad de estas empresas depende del tamaño del mercado. Medido por la paridad del poder adquisitivo, China es ya el mayor mercado del mundo. Cada año desde el 2008, China ha contribuido en un 30% a la expansión del mercado mundial. Así que mientras China pueda abrir el mercado chino, me imagino que otras empresas de alta tecnología estarán dispuestas a llenar el vacío que supone que Estados Unidos restrinja a sus empresas la exportación de ese tipo de tecnologías a China. China solo tiene que enfocarse en unas cuantas tecnologías, para las que Estados Unidos es el único proveedor del mundo. Así no nos ahogaremos.

Segundo, tenemos que seguir desarrollando nuestras economías. Actualmente, si se mide por paridad de poder adquisitivo, nuestro PIB es aproximadamente el 25% del de Estados Unidos, y según el tipo de cambio de mercado nuestro PIB es aproximadamente una sexta parte del de Estados Unidos. Como he dicho, si podemos mantener el impulso del crecimiento, creo que podremos abordar el dilema.

Una ‘política industrial’ contra el ‘libre comercio’

EIR: Usted ha escrito durante años sobre el hecho de que las naciones industriales avanzadas llegaron al punto en el que se encuentran hoy gracias a la utilización del crédito dirigido por los gobiernos, y lo que usted llama “política industrial”, para proteger y apoyar a las industrias emergentes y a la investigación necesaria para ese tipo de desarrollo. Pero ahora estos países del sector avanzado niegan esas mismas medidas a las economías emergentes actuales, exigiéndoles medidas de “libre comercio”.

El economista coreano Chang Ha-joon lo llamó “Kicking Away the Ladder” (Patear la escalera). Lyndon LaRouche señalaba que esta es la principal diferencia entre el sistema británico de "libre comercio" y el Sistema Americano original de protección y crédito dirigido. También he escrito que el modelo económico chino actual que usted promueve está más cerca del sistema estadounidense , de gente como Alexander Hamilton, Friedrich List y Henry Carey, que el que se practica ahora en los propios Estados Unidos. ¿Cómo ve usted esto?

Dr. Lin: Estoy totalmente de acuerdo, sin duda. En realidad, no sólo Estados Unidos protegió sus propias industrias durante la etapa de “alcanzar a los otros”, sino que Gran Bretaña practicó lo mismo. Antes del siglo 17, Gran Bretaña intentaba alcanzar a los Países Bajos, ya que en esa época el sector textil de la lana holandesa estaba más avanzado que el británico. El PIB de los Países Bajos era un 30% más alto que el de Gran Bretaña. Así, Gran Bretaña adoptó estrategias similares para proteger sus propias industrias textiles de lana, y creó todo tipo de incentivos para contrabandear el equipo de los Países Bajos a Gran Bretaña y ofrecer incentivos para atraer a los artesanos del sector textil de los Países Bajos para que fueran a Gran Bretaña.

Exactamente el mismo proceso, como lo que argumenta Hamilton, y List. Gran Bretaña sólo se convirtió al libre comercio después de la revolución industrial. Gran Bretaña era entonces el país más avanzado de todo el mundo, y su industria era la más avanzada del mundo. Querían exportar sus productos a otros países, así que empezaron a abogar por el libre comercio.

En ese momento, Estados Unidos quería ponerse al día, así que utilizó exactamente la misma política que había utilizado Gran Bretaña en el siglo 17, cuando quiso alcanzar a los Países Bajos.

Si se mira la historia, sólo unos pocos países pudieron industrializarse y ponerse al día. Se puede ver que en el proceso de alcanzar al otro, todos utilizaron la acción de facilitación del gobierno para apoyar en su modernización industrial. Gran Bretaña y Estados Unidos, después de convertirse en los países más avanzados, por un lado, propusieron el libre comercio a sus electores, pero al mismo tiempo, también apoyaron activamente la investigación y el desarrollo para seguir mejorando su tecnología.

Y así es como pueden seguir actualizando su tecnología, y también desarrollar nuevas industrias de mayor valor. Porque en esa época, sus tecnologías estaban en las fronteras globales, así que si querían tener nuevas tecnologías, tenían que inventarlas ellos mismos.

La invención de tecnologías cuenta con dos partes. Una es la investigación necesaria, la otra es el desarrollo de nuevos productos sustentado en los avances logrados por la investigación. Las compañías privadas, tienen el incentivo de desarrollar nuevas tecnologías y nuevos productos, porque si tienen éxito, pueden obtener patentes, y pueden tener el monopolio de 17 a 20 años en el mercado global. Pero al mismo tiempo, si no llevan a cabo avances en la investigación básica, entonces les será muy difícil o incluso imposible desarrollar nuevos productos y nuevas tecnologías.

Pero la investigación básica es un bien público, por lo que el sector privado no tiene incentivos para realizarla. Si se mira en los países de altos ingresos, todos sus gobiernos apoyan la investigación básica. Para ellos esa es una necesidad, para continuar teniendo una nueva corriente de tecnología, una nueva corriente de productos, etc. Siguen utilizando la política industrial. Pero la diferencia es que están en una frontera global [de nuevas tecnologías], y así es como una política industrial en los países avanzados, para abordar las fallas del mercado, será diferente del tipo de política industrial para abordar las fallas del mercado en un país en desarrollo.

En la naturaleza es lo mismo, pero en realidad las áreas en las que el gobierno debe aportar sus esfuerzos serán diferentes. Recientemente, salió un libro famoso que se llama The Entrepreneurial State (El Estado empresarial), escrito por Mariana Mazzucato. El tema del mismo es: hoy, en las mayores industrias competitivas de Estados Unidos, encuentras el resultado del apoyo activo del gobierno en la investigación básica en el período anterior. Así pues, el área en la que un país requiere que el gobierno ponga sus esfuerzos será diferente, dependiendo de la etapa de desarrollo.

Hamilton contra Jefferson

Dr. Lin: En Estados Unidos existen dos tradiciones: Una es la tradición de Hamilton, que argumenta que el gobierno debe proporcionar apoyo para superar las barreras para lograr un mayor desarrollo. La otra tradición es la de Jefferson, que dice que el gobierno no debe hacer nada, debe dejar que el mercado funcione; el gobierno debe hacer lo mínimo.

De hecho, en la práctica, Estados Unidos, desde que se fundó la nación, ha estado siguiendo a Hamilton. Pero en la retórica, está completamente dominado por la tradición de Jefferson. Creo que hay una división entre la realidad y su retórica, pero desgraciadamente su retórica ha sido muy poderosa, y está en todos los países en vías de desarrollo: se les aconseja que sus gobiernos no hagan nada, y como resultado, excepto unos pocos países cuyos gobiernos siguieron la tradición de Hamilton y pudieron industrializarse y ponerse al día, pero los demás países fueron mal guiados por la tradición de Jefferson para no hacer nada, y así no pudieron reducir la brecha con los países avanzados. 

“Contabilidad del dinero” contra “Contabilidad de la riqueza”

EIR: Usted y otros funcionarios chinos, entre ellos el Premier Li Keqiang, han planteado un nuevo método de contabilizar la fortaleza de las naciones, argumentando que fijándose solo en el producto interno bruto (PIB) y la deuda, que es el lado monetario, es a lo que usted llama “severamente defectuoso”, por considerar sólo los datos monetarios y dejar de lado los activos nacionales subyacentes, incluyendo el capital humano, el capital natural y el capital producido. Usted llama a este método alternativo “contabilidad de la riqueza”. ¿Hasta qué punto se ha desarrollado y puesto en práctica esta idea en China o en cualquier otro lugar?

Dr. Lin:  Primero, estoy muy contento de ver que en algunas naciones hay un creciente reconocimiento al cambio. El PIB es un concepto de flujo, de cuánto produces cada año. Pero la producción de cada año depende de la existencia de riquezas, incluyendo el capital humano, los recursos naturales, la biodiversidad, así como el capital producido: los equipos, la maquinaria, y también la infraestructura. Todo eso es la riqueza de una nación y las bases para producir los bienes y servicios que generan el PIB.

En el pasado, solo poníamos atención al concepto de flujo, al PIB, sin ponerle atención a la condición de las bases que generarían el flujo. Los cimientos deben basarse en la riqueza, los activos que acabamos de describir. Me complace ver que, cada vez más, se reconoce la necesidad de cambiar el concepto, incluso en el FMI que recientemente elaboró un documento en el que dice que si el gobierno puede utilizar la deuda para financiar una inversión en infraestructura, eso genera activos; y es diferente a que el gobierno utilice esa deuda para financiar el consumo: esas son puras deudas.

De manera que si calculamos la deuda de acuerdo a si el gobierno utiliza la deuda como apoyo a la infraestructura u otras mejoras al capital humano, entonces esto contribuirá a la capacidad de la nación de generar nuevos flujos de ingreso y por lo tanto, mejorará la capacidad de reembolso de su deuda. En el pasado, cuando hablábamos del marco de sostenibilidad de la deuda, ese marco sólo calculaba la deuda bruta, sin prestar atención al lado del activo. El FMI ha pedido hoy una revisión de su marco de sostenibilidad de la deuda. Por tanto, nos complace ver que ahora este concepto más inclusivo ha sido cada vez más reconocido y puesto en la consideración de la formulación de políticas.

EIR: ¿Participaron usted y otros economistas chinos en ese cambio en el FMI?

Dr. Lin: Cuando yo estaba en el Banco Mundial, comencé a promover esto. Escribí notas de política para abogar por ello. Cambiar las creencias de la gente, su forma de comportarse, ciertamente lleva tiempo. Fui economista jefe del Banco Mundial del 2008 al 2012. ¡Las propuestas de cambio al nuevo marco no se produjeron hasta unos cuatro años después de que yo saliera de allí! Por lo tanto, creo que si queremos cambiar el mundo, no debemos dejar de abogar por conversaciones como ésta que usted y yo estamos teniendo, y con la gente con un mejor concepto, y una mejor idea. Y cuanta más gente lo entienda, creo que poco a poco, al final, estoy seguro de que el mundo cambiará para mejorar.

EIR: Usted está atacando la ortodoxia neoliberal. Pero mientras estuvo en el Banco Mundial entre el 2008 y el 2012, se encontró cara a cara con esto como la ideología dominante en el Banco Mundial y el FMI. Supongo que ahora está explicando cómo lo afrontó entonces, y cómo está teniendo un efecto a largo plazo a partir de sus argumentos. ¿Es cierto eso?

Dr. Lin: Si, eso es muy cierto. Por ejemplo, cuando llegué por primera vez al Banco Mundial, empecé a decir que la transformación estructural es la base del desarrollo inclusivo y sostenible de cualquier país. Pero si nos fijamos en las transformaciones estructurales, no sólo hay que confiar en el empresariado para que haya innovaciones, sino que los empresarios, para que tengan éxito, deben contar con la infraestructura adecuada. Tienes que proporcionar un apoyo financiero adecuado. Hay que mejorar la infraestructura, la estructura financiera, las instituciones, y demás. También las instituciones jurídicas. Todas esas cosas de las que las empresas individuales no podrán ocuparse. Hay que exigirle al Estado que lo haga.

Pero la capacidad y los recursos del Estado son limitados. Tiene que utilizar su capacidad y recursos limitados de manera estratégica. Eso significa que hay que elegir ciertas áreas en las que se quiere trabajar. Y esas requieren, sin duda, la llamada política industrial. Al principio, la política industrial era un tabú en las organizaciones internacionales de desarrollo, incluido el Banco Mundial. Pero yo comencé a abogar por ella. Me da mucho gusto ver que, cada vez más, la gente acepta que es necesario tener una política industrial, incluido el gobierno de Estados Unidos, que ahora dice abiertamente que adoptaremos la política industrial para nuestro desarrollo futuro. ¿No es así? Por ejemplo, la infraestructura. En 2008, empecé a abogar por la inversión en infraestructura, por un lado, para hacer frente a la necesidad de intervención anticíclica, pero al mismo tiempo para sentar las bases del desarrollo a largo plazo en el mundo en desarrollo.

Así que es como matar dos pájaros de un solo tiro. Al comienzo, la gente también estaba muy reacia. En aquel momento, la intervención anticíclica consistía sobre todo en proporcionar paquetes de rescate a los trabajadores despedidos, etc. Ciertamente, veo que estabilizar la economía sería esencial. Pero si sólo proporcionaste, digamos, prestaciones por desempleo, claro, se trata del consumo, pero con eso no contribuyes a mejorar el potencial de crecimiento a futuro. Si se invierte en infraestructura, [no sólo] se crean puestos de trabajo, sino que se reduce la necesidad de subsidios por desempleo, y al mismo tiempo se sientan las bases del crecimiento a largo plazo.

Al principio, la gente era muy reacia. Pero me da mucho gusto ver que ahora el Banco Mundial, el FMI y la Unión Europea, y hasta cierto punto también Estados Unidos, aceptan la idea y han empezado a defender la necesidad de la infraestructura. Recientemente, el gobierno de Biden le propuso al Congreso aprobar fondos para apoyar la inversión en infraestructura. Ese tipo de ideas. Cuando estaba en el Banco Mundial, cuando empecé a defender esto, era algo muy extraño para mucha gente. Pensaban que la infraestructura es una inversión, así que el mercado se encargará de ello. Pero, como vemos, el mercado no pudo hacerlo, y por eso necesitamos una participación activa del gobierno. Poco a poco, la gente empezó a adoptar muchas de las ideas que yo había empezado a defender en el Banco Mundial, y las incluyeron en sus programas.

EIR: Por otro lado, Estados Unidos y Europa siguen lidiando con su enorme crisis de deuda simplemente imprimiendo dinero, a saber, la Emisión Cuantitativa [QE, por sus siglas en inglés] y otros programas. Así que, mientras reconocen el enorme déficit en infraestructura, y hacen algunos pequeños esfuerzos en esa dirección, continúan con la QE, que amenaza hoy con la hiperinflación, que creo que incluso los gurús dentro de Wall Street y la City de Londres están reconociendo, que hay un grave, grave peligro de una hiperinflación. ¿Cuál es su opinión al respecto? 

El poder de las grandes ideas

Dr. Lin: Sí, creo que para cambiar sus políticas será esencial cambiar sus ideas, sus orientaciones políticas. En esto yo concuerdo con Keynes. En la última frase de su Teoría General, decía: “Sin embargo, tarde o temprano, son las ideas, no los intereses creados, las que son peligrosas para el bien o el mal”. En el pasado, el mundo estuvo influenciado por ese tipo de ideas neoliberales inapropiadas, por lo que la política gubernamental estaba moldeada por ese tipo de ideas erróneas.

Por lo tanto, es muy importante que su Instituto y que académicos como yo defendamos y presentemos ideas alternativas que puedan abordar los problemas, y también mejorar nuestra forma de hacer las cosas en los países en particular, y también en el mundo. Al final, la gente va a ver el beneficio y comenzarán a hacer algunos cambios. Posiblemente, al comienzo serán pasos pequeños. Pero una vez que vean el poder de las intervenciones correctas, el poder de la política correcta, espero. Creo que el mundo se enrumbará para mejorar. Deseo que la idea correcta gane el debate al final.

EIR: Cuando vi su idea de “contabilidad de la riqueza”, que va más allá de las cifras monetarias del PIB y la deuda, pensé en la idea de Lyndon LaRouche de una medida no monetaria del progreso económico, que él llamó “densidad relativa potencial de población”. Su punto de vista era que estas mediciones son proporciones determinadas por la transformación de las economías físicas a través de las tasas de desarrollo de nuevos principios físicos, descubiertos en la naturaleza, y luego aplicados al proceso productivo a través de nuevas máquinas herramienta que utilizan esos nuevos principios. ¿Considera que esto sea similar a su idea de “contabilidad de la riqueza”?

Dr. Lin: Sí, creo que esta idea está bastante cerca de lo que acabamos de hablar, lo que he venido defendiendo por largo tiempo. Y sí vemos, ya sabe, que compartimos la misma sabiduría y nuestras ideas, nuestras propuestas, que convergen en las mismas direcciones. Por eso, tenemos que unirnos para proponer las ideas correctas, a través de su Instituto y el mío, y transmitirlas a más personas.

EIR: Recientemente usted escribió un artículo, titulado, “El desarrollo comienza por casa”, con su socio el Dr. Wang Yan --quien también habló en una de las conferencias del Instituto Schiller-- comparando el enfoque del FMI y del Banco Mundial para el desarrollo de África, con el enfoque de China, utilizando su idea de la "contabilidad de la riqueza". En este artículo usted dijo que a pesar de muchas décadas de ayuda de parte de Occidente, los cuellos de botella en infraestructura no se habían abordado, y que esta es la razón principal por la cual los países africanos aprecian mucho la inversión china, que hace hincapié en la infraestructura como medio para elevar la productividad de toda la nación y salir de la pobreza.

La Iniciativa de la Franja y la Ruta

EIR: Como usted sabe, el Instituto Schiller y la EIR han promovido con mucho ahínco la idea de la Nueva Ruta de la Seda, desde los años 90 --en realidad, tras la caída de la Unión Soviética-- como medio para lograr la paz a través del desarrollo. Por supuesto, la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que echó a andar el Presidente Xi Jinping [en 2013], está muy en esa línea. ¿Cómo evaluaría, hasta ahora, el progreso de la Iniciativa de la Franja y la Ruta en África y en otros lugares?

Dr. Lin: Estoy muy contento de ver que estas nuevas ideas han sido acogidas y también se han puesto en práctica. Por ejemplo, la Iniciativa de la Franja y la Ruta; ya hay 145 países y más de 30 organizaciones internacionales que han firmado el Acuerdo de Cooperación Estratégica con China. Me alegra mucho ver que esta idea ha sido ampliamente aceptada en el mundo.

Además, China ha seguido apoyando la infraestructura y las mejoras de las mismas en el mundo a pesar de la situación de pandemia, y ese tipo de inversiones ciertamente sientan las bases para el futuro, pero al mismo tiempo mejoran los puestos de trabajo y el desarrollo económico, incluso en estos tiempos de pandemia. También me complace ver que los países europeos proponen ahora una estrategia similar, como el Portal Europeo (European Gateway), para mejorar la infraestructura, para conectar con otros países. Creo que el mundo avanza en la misma dirección.

La brecha infraestructural es tan grande, que ningún país puede lograr todo esto solo. Así que es conveniente unir las manos, con todas las iniciativas, de China, de los países europeos, de Japón, de Estados Unidos, porque fundamentalmente nos importa la humanidad, nos importa el futuro de la Tierra, el futuro de los seres humanos. Mientras contribuyamos a ello, deberíamos unir nuestras manos. No deberíamos poner barreras a nuestra cooperación en cada país y para nuestros fines políticos.

Un sistema de salud moderno en todo el mundo

EIR: En el mismo artículo sobre el desarrollo de África, usted directamente responsabilizó al FMI y al Banco Mundial por lo que denominó “ortodoxia neoliberal”, y que el resultado de ello fue que muchos países de bajos y medianos ingresos siguen sufriendo deficiencias fundamentales, como la falta de personal y recursos de atención médica. Usted señaló que incluso después de 70 años de ayuda para el desarrollo, todavía “existe la imposibilidad de suministrar agua potable, electricidad y saneamiento”.

Como sabe,  Helga Zepp-LaRouche, presidente del Instituto Schiller, creó lo que llamó el Comité por la Coincidencia de los Opuestos, que se basa en una idea de Nicolás de Cusa, genio del siglo 15, con el cual llama a una movilización a nivel mundial para abordar la crisis de salud que usted identificó, para proporcionar un sistema de salud moderno en cada país del planeta, si es que queremos derrotar esta pandemia y las futuras que puedan presentarse. Sé que parte de lo que China ha emprendido es una Ruta de la Seda de la Salud. ¿Qué opina de la cooperación mundial para lograr este tipo de sistema de salubridad en todos los países?

Dr. Lin: Creo que hay una necesidad, y una necesidad enorme, a medida que esta pandemia se manifiesta, y China contribuye ciertamente en lo que usted ha mencionado sobre la atención médica en general. China ya ha suministrado 2.000 millones de dosis de vacunas a África y otras partes del mundo: un tercio de las dosis de vacunas del mundo, excluyendo a China. Pero eso no es suficiente. Así que tenemos que esforzarnos más, trabajar juntos. De lo contrario, la pandemia de COVID-19 puede perdurar, y cuanto más tiempo esté la pandemia, más difícil será tratar con ella, porque se van a desarrollar mutaciones nuevas todo el tiempo, lo que hace que las vacunas sean menos eficaces. Así que tenemos que unir nuestras manos para contenerla, y mientras más pronto lo hagamos mejor.

También tenemos que sentar las bases para hacer frente a retos similares en el futuro. Cuando aparezca este tipo de virus amenazante, desde el comienzo, debemos hacerle frente. Debemos reprimirlo inmediatamente. Y para ello, necesitamos una cooperación global. Así que creo que el llamado [a favor de un sistema de salud moderno en todos los países] es muy importante, y deberíamos aunar esfuerzos para promoverlo.

Operación Avicena

EIR: Permítanme traer a colación la horrible situación de Afganistán, donde como sabe, 40 años de guerra, y ahora la congelación de las escasas reservas de esa nación por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos y de varios bancos europeos, y la imposición de sanciones e incluso el cese de la ayuda del FMI y del Banco Mundial, han creado una amenaza que tenemos que reconocer como un genocidio por hambre y enfermedad en ese país.

En particular, el Banco Mundial respaldaba al sistema de salud de la nación por los últimos 20 años durante la guerra y la ocupación al país por parte de Estados Unidos y la OTAN, pero esa ayuda se detuvo por completo, dejando al país prácticamente sin un sistema de salud pública. En este caso, Helga Zepp-LaRouche, lanzó otra iniciativa, que llamó Proyecto Avicena, tomando el nombre del genio persa de la medicina, del siglo 11, que vino de esa región de Afganistán. Nuestra propuesta no solo pide que haya ayuda de emergencia, y que los fondos que les pertenecen sean liberados, sino que es necesario construir la infraestructura de la nación, del modo en que usted ha hecho hincapié. Proponemos integrar a Afganistán a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y en particular, extender el Corredor Económico China-Pakistán (CECP) hacia Afganistán. ¿Cree usted que esto es posible?

Dr. Lin: Creo que es posible, si realmente nos importa la humanidad. Creo que el apoyo en la atención a la salud, en la situación médica, debe ser incondicional. Las condiciones en África y en Afganistán y otros países en desarrollo mejorarán cuando mejoren su salud y su desarrollo económico. Así se podrá mantener la estabilidad sociopolítica allí. Estoy seguro de que no sólo es bueno para cada país, sino también para las comunidades a nivel mundial, porque entonces estaremos en una mejor situación para trabajar juntos y que haya más colaboración, y también reducirá el número de refugiados, legales e ilegales, a los países de altos ingresos.

Y ya sabe, eso también será un gran reto para los países de altos ingresos. Así que en algunas áreas, el apoyo debe ser incondicional, porque sólo así se consigue la humanidad. Si realmente nos preocupamos por los seres humanos, entonces no importa bajo qué consideración, debemos apoyar esas necesidades básicas.

Perspectiva de una ‘mayor armonía’ y paz

EIR: Correcto. Como sabe, Estados Unidos y China firmaron un acuerdo comercial de “Primera Fase” en enero del 2020 entre los dos países. El vice Premier, Liu He, estuvo presente en la Casa Blanca y el Presidente Xi Jinping habló por teléfono con el Presidente Donald Trump. En ese momento Trump anunció que pronto haría una segunda visita a China, y dijo que esperaba, según dijo en sus palabras, “seguir forjando un futuro de mayor armonía, prosperidad y comercio”, que nos llevaría a una “paz mundial aún más fuerte”.

Ahora, claramente, eso nunca sucedió. Así como Estados Unidos no logró contener la pandemia de COVID-19, eventualmente Trump acabó adoptando el enfoque antagónico hacia China expresado por su Secretario de Estado, Mike Pompeo, culpando a China de prácticamente todos los fracasos de Estados Unidos. Y aunque el actual Secretario de Estado, Tony Blinken, tiene la misma actitud hostil hacia China, el Presidente Biden ha realizado varias llamadas largas con el Presidente Xi. ¿Ve usted alguna posibilidad de restablecer esa "mayor armonía" a partir de esta cooperación entre los Presidentes Biden y Xi?

Dr. Lin: Creo que China siempre tiene la puerta abierta, y como dijimos al comienzo, la cooperación entre China y Estados Unidos sentará las bases para abordar los desafíos globales que estamos enfrentando hoy. Así que sería esencial.

En cuanto a por qué no sucedió: Creo que es porque hay algunos problemas en Estados Unidos. Si se mira al pasado, a Estados Unidos siempre le ha gustado utilizar a otros países como chivo expiatorio de sus propios problemas internos. Eso puede conseguir algún tipo de interés político para los políticos a corto plazo, pero hará que el asunto empeore a largo plazo.

De modo que espero que los políticos y las comunidades intelectuales en Estados Unidos tengan la sabiduría para entender las raíces de sus problemas, y que no utilicen a otros países como excusa o chivos expiatorios de sus problemas. Una ganancia política de corto plazo es solo para algunos políticos, pero a costa del bienestar de toda la nación. Espero que este tipo de situación mejore. Si dejan esa costumbre de utilizar a otros países como chivos expiatorios de sus propios problemas internos, entonces ciertamente la cooperación entre Estados Unidos y China será buena para Estados Unidos, para China y para el mundo.

Creando una Cultura de Ciencia y Arte

EIR: En su obra, Lyndon LaRouche se centró mucho en la cualidad de la creatividad, que distingue al hombre de la bestia, lo mismo en las investigaciones científicas que en los descubrimientos artísticos, especialmente en la música clásica. En este sentido, insistió en que la educación científica y la educación estética deben ir de la mano para permitir el pleno desarrollo de las facultades creativas de nuestra juventud y nuestra población.

Personalmente, he tomado buena nota del hecho de que hay una nueva apreciación en China, tras los oscuros días de la Revolución Cultural, para honrar las tradiciones clásicas de China, de Confucio y Mencio y las grandes mentes del Renacimiento de la dinastía Song, gente como Zhu Xi y Shen Guo, y que esto ocurre simultáneamente con los increíbles desarrollos económicos y científicos que tienen lugar en China, así como un reconocimiento cada vez mayor por parte de China de los grandes acontecimientos culturales de la cultura y la música clásica occidentales y demás. ¿Cómo ve la relación entre la economía y la ciencia, y el lado estético del desarrollo cultural?

Dr. Lin: Veo que la ciencia y el arte son complementarios entre sí, son [áreas] en las que todos los seres humanos damos rienda suelta a todos nuestros potenciales. Por lo tanto, no debemos centrarnos en una cosa y descuidar otras, si queremos tener una sociedad mejor. También queremos permitirle a la gente que se desarrolle con mayores potenciales. Y como usted describió e hizo notar, ahora China ha tratado de introducir nuestra cultura tradicional, la apreciación del arte, la música, los clásicos, no sólo de China, sino de otras civilizaciones, en nuestros programas, programas educativos. Esa es una buena señal. Estoy seguro de que eso impulsará el rejuvenecimiento de China a una etapa superior, no sólo materialmente, sino cultural y espiritualmente.

EIR: Muchas gracias. ¿Hay alguna otra idea que quiera transmitir a los lectores y simpatizantes de La Organización LaRouche?

Dr. Lin: Estoy muy complacido de tener esta oportunidad, y espero que nuestra voz se escuche en más rincones del mundo, porque fundamentalmente, a todos nos preocupan los seres humanos, y todos queremos tener una sociedad mejor para todos los países del mundo. Así que espero que nuestro mensaje cobre impulso y tracción en el mundo.

EIR: Muchas gracias. Espero que efectivamente podamos desarrollar esta cooperación. Helga Zepp-LaRouche siempre ha insistido que si vamos a crear un nuevo paradigma para la humanidad, va a significar que cada cultura se remonte a sus mejores momentos , y que trabajaremos juntos para construir un renacimiento verdaderamente humano, y no sólo un renacimiento europeo o un renacimiento chino o un renacimiento islámico, sino que unamos a la humanidad toda para abordar nuestra humanidad común. Esa es la única base sobre la que podemos poner fin a este descenso hacia el conflicto, la guerra y la depresión.

Dr. Lin: Muy bien. Muchas gracias.


<<fn_1>> La Lista de Entidades es una lista de restricciones comerciales publicada por la Oficina de Industria y Seguridad del Departamento de Comercio de EU, que consiste en ciertas personas, entidades o gobiernos extranjeros que están sujetos a los requisitos de licencia de EU para la exportación o transferencia de tecnologías estadounidenses específicas, incluidas las entidades que participaron en "actividades sancionadas por el Departamento de Estado y actividades contrarias a los intereses de la seguridad nacional y/o la política exterior de EU". [regresar al texto]

Artículo, “Development Begins at Home,” (El desarrollo comienza en casa)

project-syndicate. org/commentary/focac-china-investment-in-africa-sustainable-development-by-justin-yifu-lin-and-yan-wang-2-2021-12

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

Volver    Volver al inicio     

clear
clear
clear