Escritos y discursos de Lyndon LaRouche

LaRouche en Guanajuato
No hay forma alguna de que pueda sobrevivir el actual sistema económico

El economista y aspirante presidencial demócrata Lyndon LaRouche fue entrevistado telefónicamente el 29 de mayo pasado por Radio Fórmula, emisora de la ciudad de León, Guanajuato, en el programa "Brújula Empresarial", que dirige el periodista Carlos Daniluk. La radiodifusora anunció la entrevista, para promoverla, en el diario El Heraldo la mañana del mismo día.

Radio Fórmula: Bien, buenas tardes hoy tenemos una entrevista en exclusiva con el señor Lyndon LaRouche quien se va a postular ya próximamente a la Presidencia de los Estados Unidos. Tengo en la línea telefónica a Lyndon LaRouche, a quien saludo con mucho gusto. Muy buenas noches, ¿cómo estamos?

Lyndon LaRouche: Yo me siento muy animado, el mundo se ve muy interesante. La situación es bastante peligrosa, pero interesante.

Radio Fórmula: Interesante de por más. La primera pregunta sería: ¿Cuál es la situación de los Estados Unidos que ha ocasionado la desaceleración económica, y hacia dónde apuntamos?

Lyndon LaRouche: Durante 35 años los Estados Unidos han estado andando por la vía incorrecta. Esto empezó con el asesinato de John F. Kennedy, luego el gobierno de Johnson se metió en aprietos, empeoró la situación con la candidatura presidencial de Richard Nixon del 1966 a 1968, y con muy raras excepciones nos hemos visto cuesta abajo desde entonces. Lo que tiene que entenderse respecto a esto es que en los Estados Unidos tenemos dos tendencias opuestas; dos tendencias políticas encontradas. Lo que tenemos de una parte son los tories americanos, como lo denominó el presidente Franklin Delano Roosevelt; estas son personas que están muy allegadas a la corona británica y lo han estado desde la época de la Revolución Americana. De esta facción, una agrupación es fundamentalmente financiera; son los que están centrados en Wall Street. La otra ala es lo que llamaban los filibusteros en Centroamérica. Esta es la gente que respaldó al emperador Maximiliano en México.

Así es que lo que ha ocurrido desde la campaña de Richard Nixon, desde su gobierno, es que hemos cambiado la política estadounidense abandonando lo que era la política tradicional de Franklin Delano Roosevelt, que también fue la política previa a él, de Abraham Lincoln, por esta tendencia tory. Y desde 1971, empezando con Nixon y luego acelerándose con Carter, lo que ha ocurrido es que se ha venido destruyendo la economía estadounidense, paso a paso, cada cuatro o cinco años.

Así que esto pasó por varias etapas. En 1971, se vino abajo el sistema de Bretton Woods. Tuvimos al presidente Carter, que tal vez haya sido lo peor que se haya tenido en esa época, que nos llevó a la crisis de 1982 en Argentina y en México. Entonces, de 1989 a 1990, los angloamericanos determinaron que iban a establecer un imperio mundial. Y el mundo, como consecuencia de esto, se ha visto aplastado como resultado de esta política de saqueo, y hemos tenido también el lado político resultante de esto.

Reformas financieras

Radio Fórmula: ¿Se trata de recuperar esa planta productiva que en algún momento tuvo internacionalmente los Estados Unidos cuando comenzó a hacerse fuerte y hegemónico económicamente?

LaRouche: Lo fundamental es que no hay forma alguna que pueda sobrevivir el actual sistema económico de los Estados Unidos, el actual sistema financiero y económico que impera en el mundo está condenado a desaparecer. Uno puede salvar las naciones, pero a este sistema financiero no hay forma alguna de salvarlo.

Todas las principales instituciones financieras de los Estados Unidos en estos momentos se encuentran total e irremediablemente en bancarrota. Es la misma situación que prevalece en Japón, en Europa continental. La única solución es someter al sistema financiero global a una reorganización por bancarrota, lo que eso significa es anular, declarar borrón y cuenta nueva con toda la deuda, especialmente la deuda relacionada con los derivados financieros y afines. La mayor porción de la deuda externa de los países de Iberoamérica tendrá que ser condonada.

Lo que significa este nuevo Bretton Woods es regresar a 1945, al legado de Franklin Delano Roosevelt, recrear nuevamente el sistema que teníamos de 1945 a 1958 y que, verdaderamente, se extendió hasta mediados de los sesentas. Significa tipos de cambio fijo, controles de capital, controles de divisas, y controles financieros, dentro de cada gobierno y entre las naciones. Significa una política proteccionista en cuanto al comercio y los aranceles.

El modelo debe ser el arreglo que hubo entre los Estados Unidos y Europa inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. Habrá algunas diferencias, pero fundamentalmente funcionará. La diferencia es que esta vez no podrá ser a nivel de Europa y Estados Unidos, sino a nivel global. La cuestión entonces es, cómo logramos la voluntad política para imponer eso.

Cuestión de voluntad política

Radio Fórmula: ¿Realmente sería posible, en un mundo globalizado como el que vivimos, esto que propone señor LaRouche? Me refiero a la condonación mundialmente de esa deuda gigantesca que existe, y obviamente, de la posibilidad de tener créditos creibles y créditos con tasas totalmente fijas y viables de pagar.

LaRouche: Es perfectamente factible, se puede hacer. La pregunta es si tenemos la voluntad política para hacerlo o no. La cuestión es que si no lo hacemos, todo el sistema está condenado a desaparecer. Es cuestión de voluntad política. La gente tiene que comprender que nos encontramos en una situación que no tiene precedente alguno conocido en la historia europea de los últimos siglos.

No hay nada, por ejemplo, que el actual gobierno de Bush pueda hacer que vaya a ser exitoso. Todo lo que está proponiendo va a ser un fracaso rotundo. Así es que veremos un cambio en los Estados Unidos. Lo vamos a ver cuando el gobierno de Bush se venga abajo de la forma como existe en estos momentos, y el cambio que vimos en el mando del Senado, que el poderío del Senado asumió otro partido esta semana, es sólo un preludio de lo que vamos a seguir viendo en los próximos meses.

Radio Fórmula: ¿Cuáles serían las acciones inmediatas para iniciar la recuperación de los Estados Unidos de este problema en el que está inmerso?

LaRouche: Primero que nada, tenemos que hacer un cambio en los Estados Unidos. Y no estoy hablando a largo plazo, tiene que ser un cambio rápido —y ya está empezando a ocurrir. Si escuchamos los informes noticiosos de los Estados Unidos, no obtenemos un panorama cabal de lo que verdaderamente ocurre en los Estados Unidos. La línea oficial es que todo está en vías de recuperación. Eso no es verdad, es una mentira. Nos encontramos en una etapa hiperinflacionaria por estos esfuerzos de rescate financiero que ha emprendido el nuevo gobierno. Estamos viendo que las medidas que está tomando el actual gobierno tienen consecuencias horribles para la economía.

Pero el cambio del comportamiento de este gobierno no va a venir como consecuencia del derrumbe financiero como tal, sino vendrá como reacción a las reacciones políticas que eso promueva. Por ejemplo, el cambio que ocurrió en el Senado la semana pasada. Las fuerzas que están tratando de cambiar al gobierno de Bush vienen de todas partes, incluyendo de Europa y demás. Son gente que comprende, o cree, que el gobierno de Bush está loco, y que hay que verdaderamente meterlo en cintura. Si ustedes hubieran leído los informes que yo revisé durante la semana pasada, se hubieran dado cuenta que hay editoriales, por ejemplo, que salen en la prensa europea, y otros que están presionando, entre ellos republicanos en los Estados Unidos, importantes republicanos, declaraciones de los gobiernos europeos que están presionando, y presionando duro, para cambiar a este gobierno de Bush.

Un ejemplo de esto es la política energética del gobierno de Bush. Es una política energética incompetente, que va a provocar una explosión política.

Radio Fórmula: Esto es revelador, si tomamos en cuenta los acontecimientos últimos de la política económica de los Estados Unidos. Pero ¿Alan Greenspan, junto con Bush, tienen una política a favor de los Estados Unidos, o ésta obedece a algún interés en particular?

LaRouche: Es la locura absoluta. No tienen ninguna motivación que sea inteligente —hay una motivación que no es inteligente, que yo comprendo—, pero es una loura total. Lo que tenemos en los Estados Unidos es un grupo de personas, muy poderosas en los mercados financieros, que tiene enormes haberes en los mercados financieros de los cuales ellos alegan ser propietarios. Hace poco tenían considerables ganancias a costa de la economía mundial. Y éstos son los que están empecinados en que el mundo se vaya al demonio, en vez de que ellos abandonen su sistema.

Este grupo de fanáticos —que incluye a Cheney, el vicepresidente de los Estados Unidos, él es uno de ellos— es la gente que aportó dinero a la campaña presidencial de Bush, es la misma gente. Este es un caso de aquellos a quienes los dioses van a destruir, primero vuelven locos. O sea, que no quieren cambiar su modo de obrar, rehusan cambiar su modo de operar y prefieren ser destruidos a cambiar su forma de actuar.

Puente terrestre eurasiático

Radio Fórmula: Quiero referirme a el reciente anuncio de Rusia de apoyar el programa de infraestructura, al llamado Puente Terrestre Euroasiático. ¿Cuáles serían las implicaciones? ¿Cambiaría esto la política de los Estados Unidos?

LaRouche: Esto en sí mismo no va a cambiar al sistema financiero, pero sí sería motivo para cambiar el sistema financiero. La única forma en la cual podemos lograr la recuperación económica, es mediante la reforma que yo he denominado el Nuevo Bretton Woods. Pero eso no va a resolver el problema de forma espontánea. Lo que necesitamos son programas a gran escala, programas de tremenda envergadura de desarrrollo económico, que sirvan como motor para una recuperación económica global.

Por ejemplo, en el caso México: México hoy día depende en gran parte de las exportaciones a los Estados Unidos, Esto está muy mal remunerado en términos de la fuerza de trabajo mexicana, que no recibe una remuneración adecuada. ¿Qué pasa si las exportaciones de México a los Estados Unidos se reducen en 50 por ciento de súbito? Eso es muy probable en estos momentos. ¿Qué hacemos en ese caso? Se requiere construir mucha infraestructura. Semejante reducción de México en la capacidad de exportar a los Estados Unidos, representa la oportunidad para reorientar la actividad de su fuerza de trabajo, y necesitamos el crédito barato para entonces empezar a construir esta infraestuctura que necesita México internamente.

Vean a México y a Rusia exactamente en el mismo marco. Europa requiere mercados para sus exportaciones. Rusia, en su papel en el puente terrestre, puede abrir esos mercados en Asia oriental, en el sureste de Asia, para que haya esa colaboración entre Europa y Asia, para la colaboración en todo el continente eurasiático.

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