Escritos y discursos de Lyndon LaRouche

'Está en bancarrota' el FMI, dice LaRouche
En fase terminal, el sistema monetario y financiero mundial

Excélsior, martes 19 de noviembre de 2002.
por Fausto Fernández Ponte

Lyndon H. LaRouche, pensador político de acusada influencia en Estados Unidos, quien se describe a sí mismo como el economista más importante del mundo en las últimas cuatro décadas y heredero del clasicismo estadounidense de Hamilton, Clay, Carey y otros, y, al mismo tiempo, del legendario Franklin D. Roosevelt, afirma, de visita en México, que el sistema monetario y financiero mundial se encuentra en la fase terminal de una debacle general.

El FMI "está en bancarrota". Hace un diagnostico de su país: Va a la desintegración económica. Y acerca de la relación bilateral de México y Estados Unidos, describe: "El TLC, error terrible para todos los involucrados".

LaRouche —quien hace unos días ofreció una conferencia magistral en la Universidad Autónoma de Coahuila, en Saltillo— dio respuestas por escrito a preguntas formuladas por Excélsior acerca de una gama variopinta de temas.

Las respuestas recogen las formulaciones teóricas de LaRouche, de sus enunciados generales en materia económica y política que tanta controversia originan en EU y Europa, y sus lecturas "de cabecera" —drama clásico, poesía y "la ciencia clásica en la tradición platónica"—.

Sus libros "So you Wish to Learn all About Economics" circula en varios idiomas —inglés, francés, español, ruso, alemán, italiano—, incluyendo ucraniano, armenio y polaco.

Así, aborda los temas siguientes:

1) La relación bilateral de México y EU. Desde la Operación Juárez, formulada en 1982 por él, las condiciones de la relación "han empeorado bastante".

2) La integración transfronteriza de México y EU. "Yo recalco: a) expansión de la generación y distribución integrada de energía; b)la gestión de aguas a gran escala; c) el desarrollo de redes ferroviarias este–oeste y norte–sur".

3) El problema del agua en el suroeste de EU y el norte de México. "Dejando a un lado la desalación, por el momento, en lo principal tenemos dos opciones para resolver los déficits de agua pertinentes: una, que se lleve agua al norte desde el sur de México; otra, el proyecto de la North American Water and Power Alliance (Nawapa).

4) Migración de mano de obra mexicana a EU. "Injusticia continuada". Hay "intenciones maliciosas" de los estadounidenses.

5) El trato de EU con los demás países. "El dogma de la 'guerra preventiva' acelera el deterioro de las relaciones con el mundo".

6) El sistema financiero y monetario internacional. "No existen alternativas mas que las de reemplazarlo".

Ese sistema "es un cementerio internacional". Hay que renovar los principios originales del sistema de Bretton Woods.

7) El sistema de la Reserva Federal estadounidense. "Hay que reorganizarlo por bancarrota, al igual que al Fondo Monetario Internacional". Estados Unidos "se hunde en una amenaza de crisis de desintegración económica".

8) El triunfo de Luiz Inácio "Lula" da Silva en Brasil. "Afectará las relaciones interamericanas".

9) La situación económica en Brasil y Argentina y el peligro de la argentinización de México. "Si logramos evitar que Brasil se hunda en una situación parecida a la de Argentina, es probable que pudiéramos salvar también a ésta y, asimismo, impedir que semejante ola de horror alcance a México".

10) El Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA). "Aquellos que acarician semejantes ilusiones deberían consultar un psiquiatra".

Operación Juárez

El texto de preguntas a LaRouche y sus respuestas escritas es el siguiente (reproducción verbátim):

FFP: Desde su perspectiva como pensador, ¿cómo ve la situación económica, política y social de México, dadas las manifestaciones de crisis —siete de cada 10 mexicanos vive en la pobreza— que se observan objetivamente por doquier en el país?

LaRouche: Yo veo la situación actual como una vindicación de mi perspectiva —publicada— y de mis propuestas del verano y otoño de 1982, incluyendo el informe del 2 de agosto de 1982, "Operación Juárez". Las condiciones han empeorado bastante desde octubre–noviembre de 1982; estos cambios de los últimos 20 años deben tomarse ahora en cuenta. Dicho lo anterior, lo que esencialmente es nuevo hoy en relación a hace 20 años, es que el sistema monetario financiero mundial se encuentra ahorita en la fase terminal de una debacle general. Hace 20 años, en "Operación Juárez", presenté la propuesta de una acción entre los estados de las Américas que hubiera creado una nueva ola de prosperidad para todos ellos. Hoy, mis propuestas y los objetivos que recomiendo son los mismos, pero aquellas reformas de 1982 deben reformularse ahora como una renovación de los principios del sistema original de Bretton Woods de la posguerra, todo dentro del marco de un remplazo del sistema del FMI actualmente —de hecho— en bancarrota.

FFP: ¿Qué opinión le merece el estado de cosas que guarda la relación de México y EU?

LaRouche: En estos momentos, las relaciones oficiales de EU con el mundo se han deteriorado en general. El gobierno estadounidense sigue rehusándose a reconocer la realidad del derrumbe generalizado del actual sistema monetario financiero mundial, y el desplome de las economías físicas de todas las Américas, de Europa, África y gran parte de Asia, que le acompaña.

'Negaciones de realidades'

Este estado patológico de negación de las realidades económicas, y el empecinamiento cada vez más histérico de Washington en su dogma de la "guerra preventiva", han provocado un deterioro, que a últimas fechas ha acelerado, de las relaciones de EU con todo el mundo. Casi todas las demás naciones del orbe ven las presentes tendencias políticas de EU, como imitaciones intolerables de un estilo imperial romano en las relaciones internacionales.

A esta sazón, la propias políticas actuales de EU se encuentran en una crisis terminal. EU se hunde, no en una mera depresión, sino en la amenaza inmediata de una crisis de desintegración económica generalizada. Si EU ha de sobrevivir con éxito los próximos dos años, debe comenzar, más o menos de inmediato, ahora, a adoptar políticas de reforma y reconstrucción económica en los términos que vengo exigiendo.

Muchos de nosotros en EU, que podemos ejercer alguna influencia, no sólo nos oponemos a esas tendencias, sino que trabajamos con optimismo para crear un cambio de política. Yo soy más conspicuo en esto que la mayoría de las personalidades influyentes estadounidenses que comparten tales preocupaciones, pero en el pasado he puesto en riesgo mi propia persona por tales causas. Ahora lo hago de nuevo. No me quejo de este riesgo. Todos somos mortales, por tanto, qué otra cosa guarda nuestra vida mortal, sino el anhelo de que podamos contribuir para un mejor futuro de la humanidad.

TLC: 'Error terrible'

FFP: No son pocos los mexicanos, y en EU, quienes piensan y exigen que el Tratado de Libre Comercio de la América del Norte deba revisarse y plantearse en términos equitativos a los intereses de México. ¿Cuál sería su posición al respecto, doctor Larouche?

LaRouche: EL TLC, igual que el fraude de la "nueva economía", fue un error terrible para todos los involucrados. La idea del "precio más barato" refleja la degeneración de 1964–2002 de EU como la principal nación productora, a la economía devastada y decadente de una "sociedad consumidora".

Los acuerdos como el TLC, que con tnta violencia defendió el entonces vicepresidente y "baby boomer" Al Gore, no los hubieran tolerado representantes de la generación previa, más cuerda. Para comprender el TLC debemos considerar el cambio cultural en EU y en Europa, del cometido de una economía productora, a la decadencia en espiral de lo que se ha dado en llamar una sociedad "posindustrial" o "consumidora". Este cambio en la forma de pensar se indujo en aquellos que transitaban por la adolescencia durante los sesenta, la mentada generación "baby boomer". Esa generación, que llegó a las posiciones dirigentes de la sociedad en el intervalo 1980–2000, no sólo no tiene discernimiento colectivo alguno de los principios de la economía productiva, sino que, hoy día, la mayoría de ellos ha desarrollado un odio obsesivo contra los valores de una economía exitosa.

En los últimos 37 años, especialmente desde el 15 de agosto de 1971, se ha destruido la propia infraestructura económica básica de EU. Los sistemas de transporte, energía, gestión de aguas, salubridad, salud y educación que teníamos antes de agosto de 1971, en gran medida los ha destruido una forma de demencia llamada ideología "posindustrial" y "consumista". Puesto que esas ideologías se han convertido hoy en los impulsos dominantes de la generación de estadounidenses menores de 55 años de edad, los puestos dirigentes más altos que se generan en el sector privado y en el gobierno, por igual, los círculos principales en EU y en todas partes, tienden a aferrarse a la defensa y continuación de las ideologías "consumistas" y de "endeudamiento con tarjetas de crédito", aun rebasado el punto en que debió quedar claro que esas ideologías han demostrado ser insanas en la práctica.

Por tanto, cuando se toman en cuenta todas esas consideraciones combinadas, no sólo enfrentamos una desintegración de los sistemas financiero y económico, sino también de la estabilidad mental de los principales círculos de influencia dentro del grupo de edad de menos de 55 años en EU y Europa. Al tratar de comprender y lidiar con la situación inmediata en todo el orbe hoy, deben considerarse tanto los problemas económicos como los de salud mental.

Migración: 'Injusticia'

FFP: En materia de migración de mano de obra mexicana a EU, ¿qué es lo que se podría hacer realmente, en su opinión, para beneficiar a los migrantes, quienes en la práctica son víctimas del racismo, de la discriminación por motivos étnicos y culturales, de la explotación, e incluso de la persecución abierta?

LaRouche: Yo, como otros, tanto en EU como en México, hemos batallado con esta injusticia por más de dos décadas. El problema existía desde mucho antes de 1982, pero, mientras los principios de una sociedad productora, en vez de una consumidora, prevalecieron entre los círculos más importantes de ambos lados de la frontera, los reformadores vieron los aspectos sociales y económicos de esta injusticia en términos de mejoras políticamente activadas en las condiciones sociales y económicas de la vida familiar y el empleo a ambos lados de la línea.

En épocas recientes, como en el caso de la antigua Roma, que rechazó las propuestas de reforma económica de los Gracchi, la generación de menos de 55 años en las posiciones dominantes de autoridad de los sectores privado y público en EU hoy, se ha inclinado, cada vez más, a ver a la mayoría de la población de ambos lados de la frontera como "ganado humano", siervo, en vez de verla como ciudadanos de una república. Esto ha de reconocerse en el desplome del nivel físico de vida del 80% que se encuentra en el segmento de menores ingresos familiares, desde 1977. Esta degeneración moral en las políticas de la práctica del gobierno de EU, la representa el hecho de que la actual mayoría en la Suprema Corte de Justicia de EU ha defendido una doctrina del "valor del accionista", adoptada de las tradiciones esclavistas lockeanas de los traidores Estados Confederados de América de 1861–65. La base ideológica de la injusticia continuada hacia los ciudadanos mexicanos que trabajan en EU, viene menos de intenciones maliciosas, como las de la errada mayoría en la Suprema Corte de EU, que de la cruel indiferencia de esa gran masa de la población estadounidense que la influencia rampante de la combinación de las ideologías "consumista" y de "endeudamiento con tarjetas de crédito" ha corrompido moralmente.

Creo que mis propias intenciones a este respecto son implícitamente obvias.

Efectos del TLC

FFP: El mercado interno de México está dominado por bienes y servicios estadunidenses, desplazando a los de hechura nacional y local, con su secuela de cierre de empresas, desempleo e incertidumbre social. En su opinión, ¿qué debería hacer y, sobre todo, qué podría hacerse para revertir esa situación?

LaRouche: Los peores de tales efectos, son las consecuencias naturales del TLC. Sin embargo, semejantes resultados siempre fueron la tendencia de acontecimientos fraguados en las políticas de "libre comercio" impuestas en cada región del mundo, menos en sus propios territorios.

No existen alternativas a este deterioro, excepto medidas que requieren que se remplace al actual sistema monetario financiero mundial (a veces visto como un "sistema de cementerio financiero") por uno parecido al sistema original del Bretton Woods de la posguerra.

FFP: Muchos mexicanos y estadounidenses piensan, al parecer convencidamente, que la relación bilateral de México y EU atraviesa por una crisis, aunque los presidentes Fox y Bush lo nieguen. ¿Cuál sería su parecer?

LaRouche: Sospecho que, de repente, la óptica del presidente Fox pudo haber cambiado algo, como resultado de cierta conducta dolorosamente decepcionante del presidente Bush. En realidad, el conflicto es entre el gobierno de Bush y el resto del planeta, incluyendo una colisión de frente, cada vez más intensa, entre las tendencias políticas actuales de este gobierno y la mayoría de los ciudadanos estadounidenses.

FFP: Pero haya crisis o no en la relación bilateral, un hecho es incuestionable: las relaciones son desiguales, asimétricas, favoreciendo a EU en demérito de los intereses económicos, políticos y sociales de México. ¿Cómo sería posible, en su opinión, mejorar la relación bilateral?

LaRouche: En estos momentos, mi énfasis es en las relaciones entre los estados del suroeste de EU y los del norte de México.

Integración a Estados Unidos

La necesidad ahora urgente de una expansión a gran escala del desarrollo de infraestructura económica básica en esa región de EU, y las necesidades complementarias del mismo tipo de inversiones en México, sugiere una perspectiva políticamente factible a este problema. Yo recalco: a) la expansión de la generación y distribución integrada de energía; b) la gestión de aguas a gran escala; y, c) el desarrollo de redes ferroviarias combinadas este–oeste y norte–sur.

Cabe destacar que la característica común de una sección de Norteamérica, que va desde el área de México entre las dos ramificaciones de la Sierra Madre, hasta el océano Ártico en el norte, es un rica área de desarrollo potencial con una grave escasez de agua. Dejando de lado la desalación por el momento, en lo principal, tenemos dos opciones para resolver los déficits de agua pertinentes. Una, es que se lleve agua al norte desde el sur de México, por medio de canales costeros; la otra, es el llamado proyecto NAWAPA (Alianza Norteamericana de Agua y Energía), cuyo diseño lo desarrolló la empresa estadounidense Parson, y otras.

Así, las necesidades de desarrollo de infraestructura de los estados del suroeste de EU y del norte de México, no sólo son rasgos complementarios, sino integrales, de una cooperación mejor entre EU y México. Esto también representa un potencial, relativamente de gran magnitud, para que el trabajo absorba los efectos del desplome en el empleo en grandes sectores que afectan a los mexicanos que residen en EU, o que trabajan en México elaborando productos que se exportan a ese país. Cualquier iniciativa dentro de EU sobre tales programas de infraestructura alentará la cooperación transfronteriza en el mismo tipo de programas para México.

El triunfo de Lula

FFP: ¿Qué opinaría usted acerca de la forma, muy controversial, de como el Estado mexicano en el gobierno actual conduce las relaciones con los demás estados, particularmente el de Cuba?

LaRouche: Simplemente, que debemos regresar a la orientación de los gobiernos de Franklin Roosevelt y John F. Kennedy.

FFP: El triunfo de Luiz Inácio "Lula" da Silva en Brasil, ¿qué reflexión le sugiere?

LaRouche: Si se obliga al Brasil a someterse al tipo de condiciones que se le proponen, la desintegración resultante de esta nación iniciaría una reacción en cadena inmediata, reventando, no sólo el sistema bancario estadounidense, sino también el sistema del FMI. De concedérsele al Brasil condiciones bajo las cuales pueda sobrevivir, eso también acabará con el sistema bancario de EU, y, en consecuencia, también con el FMI. Así, la única solución es una reforma general de reorganización por bancarrota del Sistema de la Reserva Federal de EU, y una reorganización por bancarrota del FMI, por la acción de emergencia concertada por los Estados nacionales soberanos más relevantes, de los que es propiedad el FMI.

Esto pone a Lula en una situación interesante, quiéralo o no.

FFP: ¿Prevé usted modificaciones en las relaciones interamericanas como secuela de la victoria de Lula y un cambio en la actitud de EU hacia Brasil?

LaRouche: Sí, como dije anteriormente.

FFP: ALCA (Área de Libre Comercio para las Américas). En su opinión, ¿la victoria de Lula podría retrasar ese objetivo de EU de crear un mercado cautivo en las Américas para los bienes y servicios estadunidenses, excluyendo a Europa?

LaRouche: Si EU tiene actualmente semejantes intenciones, aquellos ahí que acarician semejantes ilusiones deberían consultar a su psiquiatra.

FFP: ¿Qué opinión tendría acerca del acoso a Hugo Chávez en Venezuela?

LaRouche: No veo ninguna facción importante ahí que ofrezca mucha esperanza o beneficio para Venezuela o sus vecinos. Yo tendría la esperanza de que Venezuela sobreviva la insensatez creada por las dos fuerzas visibles principales en los acontecimientos recientes hasta ahora. Simpatizo con las advertencias generosas, y dignas de un estadista, del presidente electo brasileño Lula al menos experimentado presidente Chávez.

FFP: A su ver, ¿la crisis en Argentina podría extenderse a México, aunque hay muchos mexicanos que piensan que nuestro país está en un proceso de argentinización desde hace varios años?

LaRouche: Sí. Si logramos evitar que Brasil se hunda en una situación parecida, lo que ahora es una amenaza inmediata, es probable que pudiéramos salvar también a Argentina, y, asimismo, impedir que semejante ola de horror alcance a México.

21 de noviembre: segunda parte

Lyndon LaRouche, un controvertido personaje que aspira por sexta ocasión a la Presidencia de EU y afirma estar calificado para ese puesto, inquirido acerca de qué opinión le merece el presidente Vicente Fox, responde que está "preocupado" por la institución de la Presidencia de México, país del cual es "viejo amigo". También advierte que la guerra contra Iraq —"una abominación descomunal"— "precipitaría la desintegración de la economía mundial y el comercio, por lo que cada economía nacional, incluida la de México, sufriría de forma monstruosa".

LaRouche —fundador del Partido Laboral de EU y agrupaciones políticas de similar denominación en varios países, como México, y quien afirma "no tengo parentesco" ni de izquierda, ni de derecha, ni el centro, sino ser "el principal representante intelectual del 'Sistema Americano de economía política' descrito por Hamilton"— prefirió responder por escrito a varias preguntas formuladas por Excélsior durante su visita a México. Declinó la entrevista en vivo dado los apremios del tiempo.

"Bajo las condiciones de debacle económica global que desencadenaría semejante guerra contra Iraq, el abasto de petróleo excedería la demanda a un grado tal, que no habría ninguna ventaja neta en la posición de México como país exportador de petróleo. Todo lo contrario", advierte.

LaRouche —de 80 años de edad— es un hombre dedicado a la economía y a la política, actividad esta última por la cual fue perseguido hasta su encarcelamiento durante los gobiernos de Ronald Reagan y George H. W Bush. El autor de la persecución fue Henry A. Kissinger, quien, como secretario de Estado, inició en 1983 la mayor operación de inteligencia y contrainteligencia en la historia en agravio de un sólo individuo, un ciudadano estadunidense.

Propone —acerca de otro tema— que México represente un "papel mediador" entre EU y Cuba, "para lograr los cambios pertinentes en las relaciones comerciales". Expresa su confianza de que, "en las discursiones entre las presidencias de Estados Unidos y México, se programara una discusión de los pasos prácticos a dar en esa dirección", la de las relaciones de Washington con La Habana.

Nacido en Rochester, Nueva Hampshire, LaRouche estudió economía en la Universidad del Noreste en Boston, Massachusetts. Su logro profesional mayor fue el descubrimiento del llamado Método LaRouche-Riemann, aplicado a la economía. Es autor de varios libros en materia económica, así como en ciencia política.

Conocido también como pronosticador económico, sostiene que ocho de sus nueve vaticinios acerca de comportamientos de la economía de EU han resultado ciertos. El noveno, afirma, está en proceso de confirmación, precisamente por el desarrollo de la economía estadunidense.

Cuando se le inquiere acerca de sus convicciones ideológicas y políticas, LaRouche suele decir que es "un demócrata rooseveltiano". En su respuesta precisa: "Represento la corriente del presidente Franklin D. Roosevelt en el Partido Demócrata de EU y soy el adversario de aquellos que han rechazado su tradición en el partido".

No huelga señalar que LaRouche tenía 11 años de edad cuando Roosevelt fue elegido presidente por primera vez. A la muerte de ese mandatario, Larouche tenía 23 años y estaba, como soldado, en un frente de guerra en Asia. [A continuación, el resto de la entrevista:]

'Me preocupa la presidencia'

FFP: ¿Qué opinión le merece Vicente Fox como titular del Poder Ejecutivo federal, es decir, como gobernante? ¿Coincidiría usted con la opinión de algunos economistas estadunidenses y mexicanos de que el señor Fox no tiene ideas, no tiene Congreso, ni tiene oficio político?

LaRouche: Como patriota estadounidense, estoy comprometido, a pesar de las deficiencias y las locuras del presidente George W. Bush, con la defensa de la Presidencia de EU como institución, y con hacer lo que inmplícitamente se requiera para defender su existencia. Yo soy un viejo amigo de México, y trato a su Constitución e instituciones con el mismo tipo de respeto con el que valoro las mías. Mi preocupación es la institución de la Presidencia de México, lo que significa que quisiera que la presidencia del señor Fox resultara exitosa para México, sean cuales fueren sus capacidades personales. Las implicaciones prácticas de lo que acabo de decir involucran principios de estadismo y otro tipo de historia que, a decir verdad, relativamente pocos en este planeta comprenden. Quizás baste, por el momento, que señale ese hecho, añadiendo una observación para precisar, como sigue:

Aquellos de nosotros que de veras estamos calificados para resultar electos al puesto de jefe de Estado, como yo, sabemos dos cosas que representan guías indispensables para cualquiera que ocupe ese cargo. Primero, que cada hombre es mortal, y, por tanto, su interés fundamental en la vida es qué dejará la obra que haya hecho en esa vida, como beneficio para la sociedad que vivirá después de él. Segundo, que una vez que prestas juramento, eres, así, responsable de no otro interés, especial o personal, que no sea el beneficio de esa nación, y más para con los que aún están por venir que para con los que ahora viven. El poder que has asumido no es de tu propiedad como para comprarlo o venderlo, sino que participa de la naturaleza de una responsabilidad sagrada, por la que el futuro juzgará con justicia el desenlace, el significado de que hayas vivido.

Hemos tenido más tontos que genios ocupando la Presidencia de EU. Eso debiera advertirnos que lo fundamental es la Presidencia, y, sólo en raras ocaciones, hubo ahí un presidente de EU verdaderamente calificado, tal como uno de los verdaderos grandes como George Washington, Abraham Lincoln o Franklin Roosevelt, quienes fueron, cada uno en su época, una alternativa indispensable para desempeñar ese cargo.

Peligro para México

FFP: APEC. ¿Qué falló, a su modo de ver las cosas, en la reunión de la APEC la semana pasada?

LaRouche: Era necesaria, útil, pero aun así, no una respuesta adecuada para la situación que se viene.

FFP: Iraq. ¿Qué opinión tendría usted de la llamada "Doctrina Bush" del ataque militar preventivo contra Iraq y el derrocamiento de Saddam Hussein?

LaRouche: Esto es casi una copia de la invasión de Adolfo Hitler a Checoslovaquia, una violación a la Constitución de EU, un acto de demencia militar estratégica que ningún oficial de alto rango competente, de ninguna nación, incluyendo EU, toleraría, y un mero pretexto para lanzar por todo el globo una guerra virtualmente perpetua de "choque de civilizaciones" al estilo imperial romano. En pocas palabras, es una abominación descomunal.

FFP: Cuba. ¿Propondría usted que EU suspenda el bloqueo económico a Cuba?

LaRouche: Sí. Hasta donde tengo influencia en Washington, desearía que las instituciones mexicanas, que entienden cómo deben manejarse las relaciones con Cuba, jugaran un papel mediador para lograr los cambios pertinentes en las relaciones comerciales. Confiaría en que, en las discusiones entre las presidencias de EU y México, se programara una discusión de los pasos prácticos a dar en esa dirección.

FFP: OPEC. ¿Qué efecto negativo o positivo tendría la guerra contra Iraq en el papel de México como abastecedor petrolero de EU?

LaRouche: Precipitaría la desintegración de la economía mundial, y del comercio, con lo que cada economía nacional, incluída la de México, sufriría de forma monstruosa. Bajo las condiciones de debacle económica global que desencadenaría semejante guerra, el abasto excedería la demanda a un grado tal, que no habría ninguna ventaja neta en la posición de México como nación exportadora de petróleo. Todo lo contrario.

Triángulo Rusia-China-India

FFP: China. Visto prospectivamente, ¿cuál sería el futuro de China en el juego de ajedrez político entre las potencias mundiales?

LaRouche: Mi política para Eurasia se basa en un sistema de de cooperación eurasiática para desarrollar la tierra, con centro en ejes fundamentales tales como: a) la política de desarrollo del "Puente Terrestre Eurasiático", que mi esposa y nuestros asociados han promovido de forma activa desde 1992–1993; b) el uso de lo que definí en 1998 como el "Triángulo Estratégico" de cooperación entre Rusia, China e India, para atraer a otras naciones y regiones de Asia como el grupo de la ASEAN a un acuerdo en materia de seguridad, desarrollo interno de Asia y cooperación global con Europa Occidental como socio comercial de largo plazo; c) un remplazo del actual dominio del sistema monetario y financiero mundial del FMI,irremediablemente en quiebra, por un nuevo sistema basado en los principios proteccionistas pro desarrollo del sistema de tasas de cambio fijas de Bretton Woods, de 1945–1958; y, d) dentro del establecimiento de esas reformas, el compromiso con la promoción de tipos denotados de programas físico económicos orientados a una misión, que incluyan la construcción de infraestructura a gran escala, y el desarrollo de tecnología y su transferencia entre las naciones.

FFP: Unión Europea. ¿Qué escenario prospectivo contempla usted en las relaciones internacionales, con la emergencia de la Unión Europea como una potencia económica y política mediante su ampliación, de 15, a 25 estados miembros?

LaRouche: La Unión Europea está implícitamente, al presente, en bancarrota. El rumor de que amenaza con convertirse en un rival comercial de EU en el progreso económico, es una distracción de cuento de hadas para contarse a los niños crédulos. Enfrentamos la desintegración inmediata de todo el actual sistema financiero mundial. Nada podría salvar a ese sistema; o lo remplazamos, o es inevitable una desintegración física económica general de todas las Américas y Europa en el futuro próximo.

'Era de Tinieblas'

FFP: ONU. ¿Qué debe hacer la Organización de las Naciones Unidas en la al parecer inminente guerra de EU a Iraq?

LaRouche: Si esa guerra estúpida de veras se lanza alguna vez, los efectos de reacción en cadena posteriores de lanzar esa guerra, probablemente harían caer al mundo entero en una prolongada nueva Era de Tinieblas. Debe evitarse esa guerra, incondicionalmente. De ser la ONU tan necia como para permitir semejante guerra, no habría vida después de la muerte.

FFP: Hablando de usted, ¿cuáles son sus planes en la vida política de EU? ¿Buscará usted la postulación del Partido Demócrata a la Presidencia de EU?

LaRouche: En estos momentos, yo soy la única personalidad a la vista de verdad calificada para convertirse en el próximo presidente de EU. A la fecha, me desempeño como un "demócrata rooseveltiano", y también como un futuro "presidente en ciernes", ofreciendo la guía política que un presidente de EU debería estar brindando ahora, tratando de convertir al Presidente actual, en efecto, en un verdadero presidente, a pesar del hecho de que nunca calificó para convertirse en uno.

FFP: ¿Cómo se ve usted a sí mismo, señor Larouche? O, dicho de otro modo, ¿quién es Lyndon Larouche, según Lyndon Larouche?

LaRouche: En mi desempeño hasta ahora, el economista más importante del mundo en los últimos treinta y tantos años, un estadista a imagen de la prescripción de Platón de un "rey filósofo", y el individuo estadounidense que ha demostrado ser, por los acontecimientos de 1973 a 2002, el intelecto más temido hoy día por la facción Tory americana en EU. Los dos intentos cocnocidos y documentados de asesinarme, a través de operaciones dirigidas por cierta sección del Departamento de Justicia de EU controlada por "Wall Street", y el ataque más prolongado —de décadas— e intenso de calumnias en los órganos de difusión contra cualquier figura política viva en el mundo actualmente, le ha dejado claro a todo aquel que ha estudiado de cerca el asunto, ese odio tremendo que me tienen los tories americanos.

FFP: ¿Cómo se situaría usted en el espectro ideológico estadunidense: a la derecha, o a la izquierda, o al centro?

LaRouche: No tengo parentesco alguno con ninguno de esos tres. Soy un representante de la tradición clásica y hoy día el principal representante intelectual de ese Sistema Americano de Economía Política descrito por Alexander Hamilton, Mathew Carey, Henry Clay, Friedrich List y Henry C. Carey. En general, represento la corriente del presidente Franklin D. Roosevelt en el Partido Demócrata de EU, y soy el adversario de aquellos que han rechazado su tradición en el Partido.

FFP: ¿Cuáles son sus libros de cabecera?

LaRouche: El drama clásico, la poesía y la ciencia clásica en la tradición platónica.

FFP: ¿Hacia dónde va el mundo, según su parecer y su sentir? ¿Vamos hacia una repetición de los yerros históricos del pasado, los de hace un siglo? ¿Vamos hacia una guerra mundial?

LaRouche: Hacia el más grande cambio en la situación mundial, para bien o para peor, desde la victoria del presidente Lincoln contra la Confederación traidora.

FFP: Es obvio para muchos hombres y muchas mujeres en México, que existe una terrible puja por el poder en el mundo. ¿Qué desenlaces prevé usted de esa puja?

LaRouche: No niego que podemos perder esta pelea. Si fracasamos, el mundo se encuentra ahora al filo del acantilado en el que se hundirá en una nueva Era de Tinieblas de dimensiones planetarias. Si ganamos, como es posible, habremos de establecer un nuevo orden en el mundo, basado en el cometido de convertirse, al menos, en una comunidad de principio, de cooperación entre repúblicas de Estados nacionales perfectamente soberanos, libres de la globalización. La alternativa actual es, casi con certeza, una de dos opciones.

Puede que esas criaturas bestiales que quieren establecer un imperio mundial por medio de la tiranía de las armas nucleares nos derroten; pero en realidad nunca podrán ganar. El único peligro es que todos seamos destruidos por el malogro de algunos de nosotros en vencerlos.

FFP: Se podría pensar en que EU se consolidará como superpotencia única? ¿O surgirán otras superpotencias, como China?

LaRouche: Ninguna de las dos alternativas es posible. Las únicas opciones disponibles son la cooperación pacífica entre la mayoría de las naciones, o la ruina para todo el planeta.

FFP: Millones de personas piensan que el mundo es hoy más inestable e incierto que hace una generación. Si esta apreciación es cierta, ¿qué se debe hacer para superarla?

LaRouche: Debemos ganar; no existen soluciones a medias.

FFP: Si usted fuese elegido Presidente de EU, ¿cuáles serían sus prioridades?

LaRouche: Exactamente las mismas que en este momento, y las que han sido desde mis días como el soldado que regresaba del norte de Burma, en Calcuta, India, en la primavera de 1946: un nuevo orden económico mundial más justo entre Estados nacionales soberanos, un orden consistente con los objetivos que Alexander Hamilton llamó Sistema Americano de Economía Política.

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