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Se debe incluir a la Gran Bretaña en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo

El siguiente memorial de Executive Intelligence Review, de fecha del 11 de enero de 2000, se preparó para entregarlo a Madeleine Albrigth, a la sazón secretaria de Estado de los Estados Unidos. Es una solicitud de que se inicie una investigación para determinar la inclusión de la Gran Bretaña en la lista de Estados que patrocinan el terrorismo.


A la Hon. Madeleine Albright, secretaria de Estado

De los directores de Executive Intelligence Review

C.C.P.: Hon. William Cohen, secretario de Defensa

Hon. Janet Reno, Procuradora General de Justicia

Hon. George Tenet, director de la CIA

Hon. Louis Freeh, director de la Oficina Federal de Investigación

Hon. Jesse Helms, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado

Hon. Joseph Biden, miembro demócrata principal de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado

Hon. Benjamin Gilman, presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes

Hon. Sam Gejdenson, miembro demócrata principal de la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes


La presente es una solicitud formal a usted de que inicie una revisión del papel del gobierno de la Gran Bretaña en el sostenimiento del terrorismo internacional, a fin de determinar si la Gran Bretaña se debe añadir a la lista de naciones sancionadas por el gobierno de los Estados Unidos por prestarle apoyo a organizaciones terroristas internacionales.

El asunto ha cobrado relieve recientemente, como resultado del secuestro del avión de Indian Airlines en diciembre de 1999 y la respuesta del gobierno británico a la petición de uno de los terroristas cachemiros liberados, Ahmed Omar Jeque, de que se le diese un salvoconducto para Inglaterra. El señor Jeque, de nacionalidad británica, fue juzgado y condenado en la India por su papel en el secuestro de cuatro británicos y un estadounidense en 1996. Fue sentenciado a cinco años de cárcel en noviembre de 1998. Inicialmente, el gobierno británico anunció que le daría un salvoconducto al señor Jeque, y que no se lo juzgaría ni se haría intento alguno de extraditarlo a la India.

Sin embargo, mucho antes del caso Jeque, Executive Intelligence Review ha documentado la pauta de albergar terroristas internacionales que la Gran Bretaña sigue desde 1995. Al momento de escribir esto, no menos de doce gobiernos, muchos de ellos aliados importantes de los Estados Unidos, han presentado protestas diplomáticas formales ante la Oficina del Exterior británica por casos específicos de apoyo oficial británico a grupos terroristas que tienen a esas naciones en la mira.

Criterios para evaluar si la Gran Bretaña debe ser sancionada

Las normas del gobierno de los Estados Unidos sobre las sanciones en contra de los Estados que patrocinan el terrorismo se han fijado en una serie de leyes del Congreso, entre las que figuran: la Ley de Administración de Exportación de 1979 (EAAA, en inglés), las Enmiendas Sobre Exportación de Armas y Contraterrorismo de 1989 (ATAEAA), la Ley de Control de la Exportación de Armamento (22 U.S.C. 2780), la Ley de Ayuda Exterior de 1961, la Ley General de Asignaciones Presupuestarias de 1996, y la Ley de Contraterrorismo y Aplicación Efectiva de la Pena de Muerte (AEDPA) de 1996.

Entendemos que, aunque el Congreso le ha dado al secretario de Estado amplias facultades para designar a un Estado como patrocinador del terrorismo, la historia legislativa de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes y la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado ha especificado siete criterios que deben guiar la acción del secretario.

Dichos criterios son:

1. ¿Otorga el Estado refugio a los terroristas contra la extradición o el enjuiciamiento?

2. ¿Le provee el Estado a los terroristas armas u otros medios para actuar con violencia?

3. ¿Le da el Estado apoyo logístico a los terroristas?

4. ¿Le permite el Estado a los terroristas mantener casas de seguridad y centros de operaciones en su territorio?

5. ¿Le da el Estado entrenamiento u otra ayuda material a los terroristas?

6. ¿Le da el Estado respaldo financiero a las organizaciones terroristas?

7. ¿Provee el Estado servicios diplomáticos, como documentos de viaje, que pueden facilitar la comisión de actos terroristas?

Al momento de escribir el presente memorial, el Departamento de Estado designa a siete países como Estados que patrocinan el terrorismo: Irak, Irán, Libia, Siria, Sudán, Cuba y Corea del Norte. En el caso de Siria, que sostiene actualmente negociaciones de paz con Israel, la razón número uno por la que su régimen sigue en la lista es que varias organizaciones designadas como organizaciones terroristas extranjeras (OTE) tienen su centro de operaciones en Damasco.

En la Ley de Autorización del Departamento de Estado de octubre de 1991, se detallan los procedimientos específicos para que el Presidente borre a un país de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. El Congreso tiene un plazo de 45 días para aprobar una resolución conjunta que anule la decisión presidencial de borrar a un Estado de la lista, la cual implica una cantidad de sanciones significativas.

El caso de la Gran Bretaña

La siguiente documentación cronológica tiene el propósito de ofrecer un esbozo de los elementos de prueba que pedimos revisen los funcionarios pertinentes del Departamento de Estado, a fin de determinar si la Gran Bretaña se debe añadir a la lista de Estados que patrocinan el terrorismo, de acuerdo con los criterios antes señalados.

* En julio de 1998, un ex oficial del MI5 británico, David Shayler, reveló que, en febrero de 1996, los servicios de seguridad británicos financiaron y apoyaron a un grupo terrorista islámico con sede en Londres, en un intento de asesinato contra el líder libio Muammar Qaddafi. La acción, denunció Shayler en una entrevista con el diario británico Daily Mail, fue aprobada por el entonces secretario del Exterior, Malcolm Rifkind. El incidente que describió Shayler ocurrió realmente. Aunque Qaddafi escapó indemne, la bomba, plantada en un camino por donde viajaba el líder libio, mató a varios espectadores inocentes. En una entrevista con la BBC, el 5 de agosto de 1998, Shayler dijo: "Pagamos 100.000 libras esterlinas para llevar a cabo el asesinato de un jefe de Estado extranjero. Eso además de que el dinero se utilizó para matar a inocentes, porque la bomba explotó en el momento indebido. En verdad esto es financiamiento repugnante del terrorismo internacional". Según la entrevista de Shayler con la BBC, el MI6 le proveyó los fondos a un agente árabe dentro de Libia, con instrucciones de llevar a cabo el ataque.

De hecho, en 1996, un grupo "islámico" libio antes desconocido apareció en Londres y se atribuyó el intento de asesinato de Qaddafi.

* El 25 de junio de 1996, estalló una bomba en el cuartel militar estadounidense de Dharan, Arabia Saudita, matando a 19 soldados estadounidenses. Al día siguiente, el expatriado saudita Mohammed al-Massari, cabeza del Comité de Defensa de los Derechos Legítimos, con sede en Londres, fue entrevistado por la BBC. Le advirtió a los Estados Unidos que esperasen más ataques terroristas, que calificó de "intelectualmente justificados". La presencia militar estadounidense en Arabia Saudita "obviamente no es bien acogida por una fracción substancial de la población", advirtió, "y muchos están dispuestos a ir al cadalso por ello". Concluyó con que "hay tantos partidos clandestinos, tantos grupos escindidos, muchos de ellos formados por gente que peleó en Afganistán... Yo espero más de lo mismo".

A pesar del hecho de que al-Massari ha instado en repetidas ocasiones al derrocamiento de la Casa de Saud y a la creación de un Estado revolucionario islámico, se le ha dado "permiso excepcional" para permanecer en la Gran Bretaña. En abril de 1996, el despacho de Relaciones Interiores británico le concedió a al-Massari un permiso para permanecer cuatro años como refugiado en suelo británico.

Al-Massari está aliado con el conocido expatriado saudita Osama bin Laden, quien, hasta este día, mantiene una residencia en el lujoso suburbio de Wembly en Londres. Y Londres es el centro de operaciones de la Comisión Consejo y Reforma de bin laden, dirigida por Jalid al-Fawwaz desde ahí.

Bin Laden ha gozado de acceso regular a la BBC y una variedad de importantes periódicos británicos, para difundir sus llamados a una jihad contra los Estados Unidos. Por ejemplo, en julio de 1996, bin Laden le dijo al Independent de Londres: "Lo que pasó en Jobar es una clara demostración de la furia enorme de la población saudita en su contra. La resistencia en contra de los Estados Unidos de América se extenderá a varios lugares a través de las tierras musulmanas".

* El 25 de enero de 1997, el parlamentario conservador Nigel Waterson presentó una inciativa de ley para proscribir a los terroristas extranjeros que operan en suelo británico. Su proyecto de Ley sobre Conspiración e Incitación, de acuerdo con su comunicado de prensa, le hubiese prohibido por primera vez a residentes británicos planear y conducir operaciones terroristas en el extranjero. Waterson propuso la ley en la secuela del escándalo en torno al asilo que le concedió la Gran Bretaña al terrorista saudita Mohammed al-Massari, quien se atribuyó el bombazo a las instalaciones militares estadounidenses en Arabia Saudita en junio de 1996.

El 14 de febrero de 1997, el parlamentario laborista George Galloway consiguió que el proyecto de Watereson no pasara de la discusión en la comisión. En un discurso ante la comisión, publicado en las actas oficiales de la Cámara de los Comunes, Galloway declaró: "El proyecto de ley cambiará el asilo político en este país de manera profunda y peligrosa. Cambiará un estado de cosas que ha existido desde la época de Napoleón... Todos estamos a favor de controlar el terrorismo en la Gran Bretaña. Seguramente ni un solo honorable miembro aquí tiene tratos con el terrorismo, pero estamos hablando del terrorismo en otros países.... El proyecto se introdujo precipitadamente en respuesta a un caso de refugio específico y, para el gobierno, sumamente embarazoso, el del profesor al-Massari, que era una aguda molestia para el gobierno de Arabia Saudita... Por definición, una tiranía sólo se puede eliminar con medidas extraordinarias. Inevitablemente, en condiciones de represión extrema, los líderes de tales movimientos gravitarán hacia países como el nuestro, donde prevalece la libertad y el derecho. El proyecto incriminará a dichas personas, aun cuando no hayan violado ninguna ley en la Gran Bretaña ni hayan causado ningún daño a la paz de la Reina en su reino. Con el proyecto, serán presa de persecución en este país porque inciten, apoyen u organicen acciones en tiranías distantes, que claramente son ofensas ante las leyes de dichas tiranías".

* El 17 de noviembre de 1997, el Gamaa al-Islamiya (Grupo Islámico) llevó a cabo una matanza de turistas en Luxor, Egipto, en la cual fueron asesinadas 62 personas. Desde 1992, los ataques terroristas del Grupo Islámico han cobrado 92 vidas cuando menos. No obstante, los dirigentes de la organización han recibido asilo político en la Gran Bretaña, y los repetidos esfuerzos del gobierno egipcio por obtener su extradición a Egipto han encontrado el firme rechazo de los gobiernos conservadores y laboristas por igual.

El 14 de diciembre de 1997, el embajador británico en Egipto, David Baltherwick, fue convocado por el ministro de Relaciones Exteriores de Egipto, Amr Moussa, quien le transmitió una nota oficial en la que se exigió que la Gran Bretaña "deje de darle asilo a terroristas y coopere con Egipto en contra del terrorismo". En una entrevista con el diario Times de Londres, publicada ese mismo día, el ministro de Relaciones Exteriores "hizo un llamado a la Gran Bretaña a detener el flujo de dinero de los radicales islámicos de Londres a los grupos terroristas de Egipto, y a proscribir las prédicas en las mezquitas británicas que llaman al asesintao de líderes extranjeros". El Times agregó que Moussa "estaba indignado con los informes de que el proscrito Gamaa al-Islamiya había recibido 2,5 millones de libras esterlinas de los exilados en la Gran Bretaña", e indicó que el gobierno egipcio "ha culpado de la masacre de Luxor a los terroristas financiadas y alentados desde el exterior, e identificó a la Gran Bretaña como el principal centro de los radicales para planear asesinatos".

Para substanciar los cargos contra la Gran Bretaña, el Servicio de Información del Estado Egipcio puso en su página de la internet un "Llamado a combatir el terrorismo". El documento dice en parte: "Líneas abajo se encuentra una lista de algunos de los jefes terroristas buscados que gozan actualmente de asilo seguro y cómodo en algunas capitales del mundo". La lista de requeridos incluía las fotografías y datos biográficos de 14 hombres vinculados a la masacre de Luxor y a otros incidentes terroristas anteriores. Los primeros siete individuos residían en ese momento en Londres. Ellos son:

Yasser al Sirri: "Sentenciado a muerte por el intento de asesinar al ex primer ministro doctor Atef Sidqi; fundó el Observatorio de los Organos de Difusión en Londres, como vocero de las Nuevas Vanguardias de Conquista".

Adel Abdel Bari: "Actualmente encabeza la Oficina Egipcia de Defensa de los Derechos Humanos, afiliada al Observatorio de los Organos de Difusión en Londres, vocero de la proscrita Organización Jihad.

Mustafa Hamzah: "Comandante del brazo militar del proscrito 'Grupo Islámico' ".

Tharwat Shehata: "Sentenciado a muerte por el intento de asesinar al doctor Atef Sidqi, ex primer ministro; vinculado a elementos extremistas en el extranjero y a cargo del financiamiento; involucrado en la reactivación de la proscrita 'Organización Jihad' en el extranjero".

Osama Khalifa: "Primer acusado en el caso de las actividades internas y foráneas del proscrito Grupo Islámico".

Refa Mousa.

Mohamed el Islambouli: "Uno de los líderes principales del Grupo Islámico; sentenciado a muerte por el caso de la organización proscrita 'Repatriados de Afganistán' ".

Grupos proscritos por los Estados Unidos tienen su centro de operaciones en Londres

El 8 de octubre de 1997, poco antes de la carnicería de Luxor, el Departamenteo de Estado de los Estados Unidos, en cumplimiento de la Ley de 1996 Contra el Terrorismo, emitió una lista de 30 organizaciones terroristas extranjeras (OTE), que tienen prohibido operar en territorio estadounidense.

De los 30 grupos nombrados, seis mantienen cuarteles generales en la Gran Bretaña. Ellos son: el Grupo Islámico (Egipto), Al-Jihad (Egipto), Hamas (Israel, Autoridad Palestina), Grupo Islámico Armado (Argelia, Francia), Partido Kurdo de los Trabajadores (Turquía) y los Tigres de la Liberación de Tamil Eelam (Sri Lanka).

El Grupo Islámico y su brazo subsidiario, la Jihad Islámica, tienen su centro de operaciones en Londres. En febrero de 1997, el gobierno británico le concedió formalmente permiso a Abel Abdel Majid y a Adel Tawfiq al Sirri para establecer oficinas de prensa y de financiamiento al Grupo Islámico, con los nombres de Oficina Internacional para la Defensa del Pueblo Egipcio y el Observatorio Islámico. Abdel Majid estuvo implicado en el asesinato del presidente egipcio Anwar Sadat, en octubre de 1981, y subsecuentemente planificó y dirigió la fuga de dos sujetos encarcelados por el asesinato. En 1991 se fugó a la Gran Bretaña e inmediatamente se le concedió asilo político. Desde entonces, ha coordinado las operaciones foráneas del Grupo Islámico. De hecho, fue sentenciado a muerte in absentia por el bombazo a la embajada egipcia en Islamabad, Paquistán, en noviembre de 1995, en el que fueron asesinados 15 diplomáticos.

Abdel Tawfiq al Sirri, el codirector del movimiento, también obtuvo asilo político en la Gran Bretaña, a pesar de que también fue sentenciado a muerte in absentia por su participación en el intento de asesinar al primer ministro egipcio Atif Sidqi en 1993.

En septiembre de 1997, el jeque Omar Abdel Rahman, en prisión en los Estados Unidos por su participación en el bombazo al Centro Comercial Mundial de Nueva York del 28 de febrero de 1993, como líder espiritual del Grupo Islámico, giró una orden de tregua inmediata. Los seis miembros del consejo directivo del Grupo Islámico que residen en Egipto apoyaron la orden del jeque, pero los otros seis miembros del consejo, los que viven en Londres, rechazaron la orden. Dos meses después ocurrió la matanza de Luxor.

De igual manera, el Grupo Islámico Armado Argelino (GIA), responsable del asesinato del presidente argelino Mohamed Boudiaf el 29 de junio de 1992, tiene su centro de operaciones internacionales en Londres. El Jeque Abu Qatabda y Abu Musab le comunican órdenes militares a los terroristas del GIA que operan en Argelia y en Francia mediante el órgano del partido, Al Ansar, con sede en Londres. Al jeque Abu Qatabda se le concedió asilo político en la Gran Bretaña en 1992, luego de pasar años trabajando en Peshawar, Paquistán, con varios grupos de muyajedín afganos. Un tercer líder del GIA radicado en Londres, Abou Farres, supervisa las operaciones enderezadas contra Francia. Se le concedió asilo en la Gran Bretaña en 1992, luego de que fuera condenado a muerte en Argelia tras reconocer la responsabilidad de un bombazo en el aeropuerto de Argel que mató a nueve personas e hirió a 125. Se creía que Farres fue el responsable, desde su base en Londres, de la ola de terrorismo ciego que azotó a Francia entre julio y septiembre de 1995, que incluyó bombazos en tres estaciones del tren y del metro de París y en un mercado al aire libre.

Los Tigres de la Liberación Tamil Eelam, conocidos como los "Tigres Tamil", han llevado a cabo una década de terror en contra del gobierno de Sri Lanka, en la cual se estima que han asesinado a 130.000 personas. Asimismo, un miembro suicida del LTTE fue el responsable del bombazo que asesinó al ex primer ministro de la India Rajiv Gandhi el 21 de mayo de 1991, y otro similar del asesinato del presidente de Sri Lanka Ranasinghe Premadasa el 1 de mayo de 1993.

Desde 1984, el Secretariado Internacional del LTTE ha radicado en Londres. El vocero oficial del secretariado es Anton Balsingham, un ex empleado de la Oficina del Exterior británica y graduado de la Universidad de Oxford. La división de dinamiteros suicidas del grupo, los Tigres Negros, los que mataron a Rajiv Gandhi, la dirige Pampan Ajith, desde el centro de operaciones del LTTE en Londres; otra célula suicida de élite, los Tigres Celestes, que utilizan aeronaves ligeras, la coordina el doctor Maheswaran, también con sede en Londres.

La mayoría de las órdenes de las operaciones terroristas en el subcontinente indio se transmiten desde Londres, a través de una serie de publicaciones del LTTE, como los periódicos Tamil Nation y Hot Spring, que se publican en Londres, y el Network y el Kalathil publicados en Surrey. El principal recaudador de fondos y banquero de la organización, Lawrence Tilagar, también se domicilia en Londres.

De igual modo, el Movimiento de Resistencia Islámico, Hamas, mantiene sus operaciones editoriales en Londres, incluído su órgano mensual, Filisteen al-Muslima. En 1996, esta publicación emitió un fatwa (fallo religioso) que ordenaba ataques terroristas contra Israel. El 25 de febrero y el 3 de marzo, poco después de que se publicó el fatwa, comandos suicidas del Hamas hicieron explotar dos autobuses en Jerusalén y un mercado de Tel Aviv, matando a 55 personas. El financiamiento de estos terroristas, que forman parte del ala militar Izeddin al Kassam, proviene de Londres, donde Interpal es el principal brazo monetario del grupo.

En el caso del Partido Kurdo de los Trabajadores (PKT), el gobierno británico tuvo un papel todavía más directo en el respaldo a la guerra de 17 años de los separatistas kurdos contra el gobierno turco. Se estima que 17.000 personas han sido asesinadas en el sudeste de Turquía desde que el PKT inició su guerra de terror en 1983. En mayo de 1995, luego de que el PKT fue expulsado de Alemania por tomar los edificios diplomáticos turcos en 18 ciudades europeas, el gobierno británico autorizó el canal de televisión MED-TV de Londres, a través del cual el PKT difunde cuatro horas al día hacia sus enclaves dentro de Turquía y hacia toda Europa. En una transmisión de 1996, el líder del PKT Apo Ocalan pidió la ejecución del canciller alemán Helmut Kohl y de su ministro de Relaciones Exteriores, Klaus Kinkel. Y cuando el PKT realizó la reunión fundadora de su "parlamento en el exilio", en 1995 en Bélgica, tres miembros de la Cámara de los Lores británica acudieron personalmente o enviaron un telegrama de respaldo: lord Hylton, lord Avebury y la baronesa Gould.

El mismo lord Avebury ha sido un respaldo activo del Grupo de Apoyo al Perú en Londres, el principal frente internacional de apoyo financiero para el grupo narcoterrorista peruano Sendero Luminoso. Cuando Sendero Luminoso despachó a Adolfo Héctor Olaechea a Londres, en julio de 1992, para establecer la "oficina de asuntos internacionales", recibió una carta de reconocimiento del Palacio de Buckingham, la cual ese sujeto difundió ampliamente. La carta dice en parte: "El secretario privado ha sido encargado por Su Majestad la reina Isabel de reconocer la recepción de la carta del señor Olaechea, y decirle que ha sido pasada a la Oficina del Interior".

Además de las seis OTE que tienen su centro de operaciones en la Gran Bretaña, hay otros 16 grupos que están en la lista de 1997 del Departamento de Estado que reciben financiamiento de grupos con sede en la Gran Bretaña o que reciben entrenamiento militar y apoyo logístico de grupos que operan libremente desde territorio británico. Estos grupos son la Organización de Abu Nidal (Autoridad Palestina), Harkat ul-Ansar (India), Muyajedín e Jalq (Irán), Kach (Israel, Autoridad Palestina), Kahane Chai (Israel, Autoridad Palestina), Abu Sayyaf (Filipinas), Hezbollah (Israel, Líbano), Jmer Rouge (Camboya), ELN (Colombia), FARC (Colombia), Sendero Luminoso (Perú), MRTA (Perú), Frente Democrático para la Liberación de Palestina (Israel, Autoridad Palestina) Islamic Jihad-Shaqaqi (Israel, Autoridad Palestina), Frente Popular para la Liberación de Palestina (Israel, Autoridad Palestina), Comando General PFLP (Israel, Autoridad Palestina).

La 'fatwa' contra blancos estadounidenses

El 10 de febrero de 1998, un grupo de conocidos "islamistas" y de organizaciones islámicas con sede en Londres emitió una fatwa en la que llamó a ejecutar ataques terroristas contra blancos estadounidenses. Lo firmaban el patrocinador saudita del terrorismo Mohammed al-Massari y Omar Bakri, cabeza del al-Muhajiroon, y estaba respaldado por 60 organizaciones con sede en el Reino Unido. Le dan instrucciones a los musulmanes que vivan en los Estados Unidos: "Primero tienen que renunciar a su residencia o adquirir la ciudadanía, luego iniciar actividades militares si es posible físicamente. Luego quedan en libertad de combatirlos en cualquier parte del mundo o reingresar al reino clandestinamente y actuar libremente, obviamente enfrentando cargos de espionaje, terrorismo, etc."

El 23 de febrero de 1998 se emitió una segunda fatwa, titulada "Declaración del Frente Islámico Mundial insta a una jihad contra judíos y cruzados". Exhorta a matar estadounidenses por su "ocupación de la sagrada Península Arabe y Jerusalén", y por "oprimir a las naciones musulmanas"; concluye que, "en cumplimiento de la orden de Dios, emitimos la siguiente fatwa a todos los musulmanes: La orden de matar a los estadounidenses y aus aliados, civiles y militares, es un deber individual de todo musulmán que pueda hacerlo en cualquier país en que sea posible hacerlo, a fin de liberar la mezquita de al-Aqsa y la sagrada mesquita [Meca] de sus garras, y a fin de que sus ejércitos salgan de las tierras del Islam, derrotados e incapaces de amenazar a cualquier musulmán. Nosotros, con la ayuda de Dios, llamamos a todo musulmán que cree en Dios y desea ser recompensado a cumplir con la orden de Dios de matar a los estadounidenses",'

La fatwa, de la que se informó ampliamente en el diario londinense en árabe Al Quds al Arabi, estaba firmada por el jeque Osama bin Laden, quien, a pesar de su actual residencia en Afganistán, mantiene todavía una lujosa mansión en Londres; Ayman al Zawahiri, cabeza del Grupo Islámico responsable de la carnicería de Luxor, Egipto, de noviembre de 1997; Abu Yasser Rifai Ahmad Taha, otro líder del Grupo Islámico con residencia en Londres; y el jeque Mir Hamza, secretario del Jamiat ul Ulema e, de Paquistán.

Las dos fatwas fueron tema del testimonio de un funcionario de la Agencia Central de Inteligencia, el 23 de febrero de 1998, ante al Subcomisión sobre Terrorismo del Senado, presidida por el senador John Kyl (R, Arizona). A petición del senador Kyl, el Centro de Contraterrorismo de la CIA le proporcionó a la subcomisión un memorándum ya no secreto, titulado "Fatwas o resoluciones religiosas de los grupos islámicos militantes contra los Estados Unidos". El memorándum dice que "una coalición de grupos islámicos de Londres, y el financiero terrorista Osama bin Laden, han emitido fatwas, o resoluciones religiosas, que piden atacar a personas e intereses estadounidenses en todo el mundo, y a los aliados estadounidenses... Ambas fatwas piden que los ataques continúen hasta que las fuerzas estadounidenses se retiren de Arabia Saudita y de Jerusalén. La fatwa de los grupos de Londres también pide que los ataques sigan hasta que se levanten las sanciones a Irak. Estas fatwas son las primeras de estos grupos que justifican explícitamente ataques a civiles estadounidenses en cualquier parte del mundo. Ambos grupos han sugerido al pasado que los civiles son blancos legítimos, pero ésta es la primera resolución religiosa que sanciona tales ataques.

Dos días antes de los bombazos del 7 de agosto de 1998 en las embajadas estadounidenses en Dar es Salaam, Tanzania, y Nairobi, Kenya, el Jihad Islámico emitió una declaración que ponía de blanco a los intereses estadounidenses en todo el mundo. El comunicado acusa a la CIA de cooperar con las autoridades egipcias para capturar a tres miembros del grupo en Albania y extraditarlos a Egipto, donde esperan un juicio por delitos punibles con la pena de muerte.

A unas horas de los dos bombazos, un número de grupos con sede en Londres emitieron declaraciones de apoyo a los bombazos. Uno de los "apoyos" más virulentos fue el de los patrocinadores de Sharia, encabezada por Abu Hamza al-Misri, un egipcio convicto de un delito que en Egipto es punible con la muerte, pero que goza de asilo político en Londres. Omar Bakri, cabeza del Al-Muhajiroon y del Centro de Observación Islámico, la organización de propaganda oficial y para conseguir fondos del Jihad Islámico en Londres, también respaldo los bombazos. El Centro de Observación Islámico recibió autorización oficial del gobierno británico en 1996 para realizar actividades en la Gran Bretaña.

Ataques a Yemen

Un grupo terrorista con sede en Londres planeaba lanzar una operación para desestabilizar a la República de Yemen en la tercera semana de diciembre de 1998. El 23 de diciembre de 1998, fueron arrestados en Yemen varios miembros del grupo Ansar Al-Sharia que planeaban operaciones armadas terroristas, grupo que dirige desde Londres Mustafa Kamel (alias Abu Hamza al-Masri), un ciudadano británico, ex "muyajed" en Afganistán, quien entrena grupos de jóvenes en actividades terroristas en su mezquita de Finsbury en el norte de Londres. Estos terroristas estaban en contacto con el Ejército Islámico de Abeen-Aden (afiliado al Jihad Islámico egipcio con sede en Londres), que había secuestrado a 16 turistas británicos y australianos unos días antes.

El 29 de diciembre, una operación de rescate dirigida por las fuerzas de seguridad yemenita resultó en que los secuestradores mataron a tres rehenes británicos y un australiano. Doce turistas fueron liberados. La prensa británica, y luego algunos funcionarios del gobierno británico, acusaron a las fuerzas de seguridad yemenitas de "provocar el asesinato", porque se rehusaron a negociar con los terroristas.

En su respuesta, las autoridades yemenitas no se anduvieron con rodeos. En un día, Yemen expulsó a los oficiales de Scotland Yard invitados a observar las investigaciones, retiraron su solicitud de unirse a la Mancomunidad Británica, y anunciaron que un grupo de ciudadanos británicos había sido arrestado cuando intentaba llevar a cabo una campaña de bombazos terroristas en Adén.

El 25 de enero, el presidente de Yemen, Alí Abdullah Saleh, le exigió al primer ministro británico Tony Blair que entregara a Abu Hamza al-Masri para juzgarlo en Yemen por su responsabilidad en acciones terroristas ejecutadas en Yemen y varios otros Estados árabes. Así se expresó en un mensaje oficial de Saleh a Blair, entregado al embajador británico en Yemen, Victor Henderson. El diario londinense Al-Hayat informó que, según fuentes gubernamentales de Sanaa, la capital de Yemen, el mensaje del presidente Saleh subrayaba que el gobierno yemenita tiene el derecho de exigir al gobierno británico la entrega de Abu Hamza, así como las evidencias y documentos que prueban la descripción de Abu Hamza como "terrorista" y "extremista".

Sin embargo, las leyes británicas no consideran que sea un delito que individuos y grupos con sede en la Gran Bretaña planifiquen, inciten o ejecuten operaciones terroristas fuera de los dominios de Su Majestad.

El caso de Abu Hamza es todavía más complicado, ya que no se trata de alguien que busque asilo, sino de un ciudadano británico. La solicitud yemenita se da en el contexto de las investigaciones que conducen las autoridades de seguridad yemenita en torno al grupo cuyos miembros fueron arrestados el 23 de diciembre —incluyendo a cinco ciudadanos británicos (uno de ellos el hijo de Abu Hamza) y un ciudadano francés— por posesión de armas y explosivos y acusados de estar implicados en llevar a cabo "planes terroristas y destructivos que socaban la seguridad y estabilidad de Yemen".

Las investigaciones yemenitas encontraron que Abu Hamza tenía relaciones con este grupo, además de sus "firmes vínculos al Ejército Islámico de Adén", que dirigía Abu Hassan al-Muhdar, ya detenido. El grupo de al-Muhdar ejecutó el secuestro de los turistas en diciembre de 1988. Las fuentes gubernamentales yemenitas agregaron que el mensaje del presidente de Yemen al primer ministro británico deploraba enormemente las "actividades terroristas ejecutadas por Abu Hamza al-Masri" y otros desde territorio británico, actos que socaban la seguridad y la estabilidad de Yemen, así como acciones terroristas similares en varios Estados árabes.

Ocho días antes, Abu Hamza hizo un llamado a matar funcionarios yemenitas si las autoridades de Yemen sentenciaban a muerte a los secuestradores. En respuesta a una pregunta dijo en la red de televisión por satélite Qatari al-Jazira el 14 de enero que: "Si Zein al-Abidin al-Muhdar fuese ejecutado, habrá acciones y masacres de venganza".

El 18 de enero, Abu Hamza declaró en un debate televisado que había sido contactado por el líder del grupo que llevó a cabo el secuestro, antes de la operación de rescate, "y me pidió consejo". Consecuentemente, Abu Hamza emitió un comunicado y amenazó a las autoridades yemenitas.

El objetivo de estas operaciones ha sido el propio gobierno de la República de Yemen. Esto lo dejó en claro Abu Hamza en el debate televisado, cuando dijo que el fin último era el derrocamiento del régimen secular de Sanaa, y que había seguidores en Yemen dispuestos a combatir por el establecimiento de un Estado islámico. Durante su juicio en Yemen, al-Muhdar confirmó que el objetivo de su grupo era derrocar todo gobierno secular de la región.

Protestas diplomáticas formales a Londres

El hecho de que la Gran Bretaña da refugio a grupos terroristas internacionales no ha pasado inadvertido por las naciones que han sido objeto de esa brutalidad. A la fecha, la Oficina del Exterior británica ha recibido protestas diplomáticas formales de diez países victimizados, cuando menos. Entre ellos se encuentran los siguientes:

Egipto: El asilo británico al Grupo Islámico y el Jihad Islámico han sido motivo persistente de quejas egipcias al gobierno británico. En abril de 1996, el ministro de Relaciones Interiores egipcio Hasan al-Alfi le dijo al semanario británico árabe Al-Wasat: "Todos los terroristas vienen de Londres. Existen en otros países europeos, pero comienzan en Londres". El 29 de agosto, el diario gubernamental Al-Ahram informó que el encargado de asuntos británicos en El Cairo fue convocado por el viceministro de Relaciones Exteriores, quien le entregó una carta para el ministro del Exterior británico Malcolm Rifkind, en la cual presenta su protesta por el "doble rasero" de Gran Bretaña y el "respaldo al terrorismo internacional". El periódico cita a un funcionario del ministerio de Relaciones Exteriores egipcio que dice: "Las leyes británicas de asilo ofrecen un refugio a los terroristas".

Egipto ha expresado particular disgusto porque los británicos le han permitido al Grupo Islámico y al Jihad Islámico utilizar a Londres como su base de operaciones. Las constantes demandas de que la Gran Bretaña extradite a los líderes del Grupo Islámico Adel Abdul Majid y Adel Tawfiq al Sirri al Cairo, en donde han sido sentenciados a muerte in absentia por delitos de terrorismo, se han rechazado.

El 13 de febrero de 1997, funcionarios egipcios le manifestaron a Al-Hayat que el gobierno egipcio sigue "preocupado" y "asombrado" por la decisión británica de permitir a Abdul Majid establecer centros reconocidos oficialmente en Londres, en especial desde que la Corte Suprema de Egipto dio a conocer que varios miembros del grupo, a principios de 1997, admitieron haber recibido dinero y órdenes de Abdul Majid de llevar a cabo bombazos y asesinatos durante 1996.

Estos mismos funcionarios le dijeron al periódico que "esto sólo respalda aún más la creencia de Egipto de que Londres se ha convertido en el centro más prominente de los grupos extremistas islámicos en contra de Egipto", y que seguirá habiendo pláticas a los más altos niveles "para conocer las razones por las que el gobierno británico permite el establecimiento de esa oficina" del Grupo Islámico.

Después de la carnicería de Luxor, el presidente egipcio Hosni Mubarak inició una cruzada internacional personal para poner de relieve el papel del gobierno británico en albergar y patrocinar a los terroristas que tienen a Egipto en la mira.

Israel: El 3 de marzo de 1996, luego de que una bomba del Hamas explotó en un mercado de Jerusalén y mató a una docena de personas, y que una segunda bomba explotó en Tel Aviv, el embajador de Israel en Londres se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores Rifkind para exigir que la Gran Bretaña deje de proteger al grupo. En un recuento del enfrentamiento, el diario londinense Express informó al día siguiente que, "las fuerzas de seguridad israelí dicen que los fanáticos resonsables de los bombazos son financiados y dirigidos a través de células secretas que operan aquí. Unos días antes de que se iniciara la última campaña de terror, los jefes militares de Jerusalén detallaron cómo los grupos islámicos obtuvieron 7 millones de libras esterlinas en donativos de organizaciones británicas. El embajador, Moshe Raviv, compartió ayer la última información de Israel sobre las operaciones del Hamas. Una fuente de la embajada israelí dijo anoche que 'no es la primera vez que hemos destacado que los terroristas islámicos están en la Gran Bretaña' ".

La Oficina del Exterior británica respondió oficialmente al embajadoar israelí: "No hemos visto ninguna prueba que respalde los alegatos de que los fondos conseguidos por el Hamas en el Reino Unido sean utilizados directamente en apoyo de acciones terroristas en otra parte".

A principios de septiembre de 1997, el jefe del Shin Bet, Ami Ayalon, viajó a Gran Bretaña, según el diario londinense Sunday Telegraph, luego de que las investigaciones determinaron que los dos terroristas suicidas del Hamas que mataron a 15 personas en el bombazo a un mercado de Jerusalén el 30 de julio, llegaron a Israel con pasaportes británicos: "Se conoce que los funcionarios israelíes se sienten cada vez más disgustados por lo que consideran una falta de los británicos en el cumplimiento de su obligación de frenar las actividades de los palestinos de línea dura. El gobierno israelí ha hecho repetidos llamados a que se tome alguna acción en contra de los militantes, que se sabe operan libremente en la capital británica".

Francia: A fines de 1995, el centro de operaciones del GIA en Londres ordenó una guerra de terror contra Francia, lo que llevó a Francia a elevar una enérgica protesta ante el gobierno británico, según el diario londinense Daily Telegraph del 6 de noviembre de 1995, en un artículo titulado "GB le da refugio al responsable del bombazo en París". El diario francés Le Figaro publicó el 3 de noviembre de 1995 un artículo con el encabezado de "La providencial niebla de Londres", acerca de los atentados del GIA, donde señala: "La pista de Boualem Bensaid, líder del GIA en París, conduce a la Gran Bretaña. La capital británica le ha servido a los terroristas de base logística y financiera".

Al día siguiente, Le Parisien informó que el autor de los ataques terroristas del GIA en Francia fue un ex líder de los muyajedin de Afganistán, Abou Farres, a quien se le concedió visa de residencia en Londres, a pesar de que ya se lo buscaba con relación al bombazo en el aeropuerto de Argel. La organización de Farres con sede en Londres, según Le Parisien, recluta jóvenes musulmanes en los suburbios pobres de París y los envía a Afganistán, donde son entrenados como terroristas.

Argelia: también presentó firmes protestas ante la Oficina del Exterior británica por dar refugio al GIA en Londres.

Perú: El gobierno peruano ha hecho repetidas solicitudes al gobierno británico, desde 1992, de que se extradite a Adolfo Héctor Olaechea, el jefe de operaciones de Sendero Luminoso en el extranjero, con sede en Londres, así como el cierre de sus operaciones de financiamiento y apoyo en esa capital. Ambas peticiones se ha rechazado hasta la fecha. Más aún, en 1992, durante la peor ofensiva de Sendero Luminoso en Perú, el canal 4 de la Autoridad de Difusión Independiente, una dependencia del Ministerio del Interior británico, coordinó con Olaechea el envío de dos periodistas al Perú, en donde se pusieron en contacto con unidades de Sendero Luminoso y filmaron un reportaje sumamente favorable a Sendero Luminoso. La película se difundió en la Gran Bretaña por el Canal 4 el 10 de julio de 1992, a pesar de la protesta oficial del gobierno peruano.

Turquía: El 20 de agosto de 1996, el gobierno turco protestó formalmente ante el gobierno británico por permitir al Partido Kurdo de los Trabajadores seguir transmitiendo hacia Turquía con su teledifusora MED, con sede en Londres, pese a la documentación de que las transmisiones se utilizaban para dar órdenes a los terroristas del PKT.

Alemania: El gobierno federal alemán envió una nota diplomática a Londres, a raíz de la transmisión de MED TV de marzo de 1966 en la que el líder del PKT Apo Ocalán hizo un llamado a asesinar al canciller Kohl y al ministro de Relaciones Exteriores Kinkel. Según la prensa alemana, el Ministerio del Interior declaró con relación a la estación de Londres: "Hemos solicitado a nuestros colegas de los países vecinos de Europa que tomen medidas a fin de no comprometer la seguridad interna de nuestro país".

Libia: El 7 de febrero de 1997, el Ministerio de Relaciones Exteriores libio presentó una protesta oficial ante el gobierno británico por permitir al Grupo Islámico Militante operar en territorio británico. La carta hace referencia al último intento de asesinato contra el coronel Qaddafi por miembros del grupo con centro de operaciones en Londres, y señala: "La decisión de la Gran Bretaña, miembro permanente del Consejo de Seguridad [de la ONU], de dar refugio a elementos de los grupos terroristas solicitados en Libia para someterlos a juicio, y de permitirles anunciar abiertamente sus intenciones destructivas contra un Estado miembro de la ONU, Libia... contraviene las obligaciones y tratados internacionales".

Nigeria: El 28 de febrero de 1997, el gobierno británico emitió un desmentido de que se había negado a extraditar a tres nigerianos sospechosos de una serie de bombazos en la importante ciudad de Lagos en enero de ese año. Los tres individuos eran líderes de la Coalición Democrática Nacional.

Yemen: En enero de 1999, el gobierno de Yemen presentó una protesta diplomática formal ante la Gran Bretaña por asilar a terroristas que han llevado a cabo bombazos y secuestros.

Rusia: El 14 de noviembre de 1999, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia entregó una formal protesta al embajador británico en Moscú, Andrew Wood, a raíz de que dos periodistas de la televisión rusa fueron golpeados brutalmente cuando intentaban filmar una conferencia en Londres, en la que el Frente Islámico Internacional de bin Laden, Ansar as-Shariah, Al-Muhajiroon y otros grupos islámicos hicieron un llamado a la jihad contra Rusia, en represalia a las acciones militares de Rusia en Chechenia.

Una de las víctimas de la golpiza, el camarógrafo de la ORT Alexandr Panov, le dijo al diario Kommersant que estaba "muy sorprendido por la indiferencia del gobierno británico. Algunos de los participantes en la reunión de 'caridad' eran personas solicitadas por la Interpol, pero Scotland Yard, a pesar de que evidentemente conocía de su residencia [en la Gran Bretaña], no reaccionó".

El 10 de noviembre de 1999, el gobierno ruso ya había realizado una gestión diplomática a través de la embajada rusa en Londres, en protesta por los ataques a los periodists rusos, y también por la admisión de que el jeque Omar Bakri Mohammed, líder del "brazo político" de la organización de bin Laden, Al Mujayirún, estaba reclutando musulmanes en Inglaterra para ir a Chechnia a combatir contra el ejército ruso. La organización de Bakri opera libremente desde sus oficinas en el suburbio Lee Valley de Londres, donde ocupa dos espacios en un centro local de computación y mantienen su propia compañía de internet. Bakri ha reconocido que oficiales militares británicos "retirados" entrenan a nuevos reclutas en Lee Valley, antes de ser enviados a los campamentos de Afganistán o Paquistán, o introducidos subrepticiamente a Chechenia.

El 20 de noviembre de 1999, el diario londinense Daily Telegraph reconoció, a raíz de la publicación de la lista actualizada de organizaciaones terroristas extranjeras que emite el Departamento de Estado estadounidense, que "la Gran Bretaña es ahora un centro internacional de la militancia islámica a gran escala... y la capital es el hogar de una desconcertante variedad de movimientos fundamentalistas radicales islámicos, muchos de los cuales no ocultan su compromiso con la violencia y el terrorismo para alcanzar sus metas".

India: En diciembre de 1999, luego de que concluyó el secuestro de una aeronave de Indian Airlines, el gobierno indio protestó ante el hecho de que oficiales británicos declararon públicamente que permitirían a uno de los terroristas cachemiros liberados, Ahmed Omar Jeque, regresar a Londres porque "no hay ninguna acusación en su contra en la Gran Bretaña". El gobierno británico, frente a una creciente presión internacional, aparentemente se ha retractado de esa decisión.

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