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Alimentan la turbulencia política en Iberoamérica
Soros está incendiando al Perú

por Luis Vásquez Medina

La defenestración del ministro del Interior peruano Fernando Rospigliosi, precedida por la marcha de los grupos cocaleros a Lima y los desordenes sangrientos en Ilave, donde lincharon al alcalde de esa ciudad a fines de abril, marcan un cambio de fase en Perú. Ahora la caída del Gobierno de Alejandro Toledo es casi inevitable, pues cayó de la gracia de su "Apu mayor", el narcolegalizador internacional George Soros, el mismo que lo llevó al poder en 2001. Ahora Soros y sus compinches de la oligarquía financiera internacional tienen designios aun peores para el Perú.

A mediados de mayo Lyndon LaRouche dijo, comentando los recientes incidentes diplomáticos de Perú y México con Cuba, que el sinarquista de izquierda Fidel Castro está trabajando en coordinación con los sinarquistas de derecha en torno al vicepresidente estadounidense Dick Cheney, para alimentar la turbulencia política en Iberoamérica que luego justifique el despliegue de tropas supranacionales dizque para restablecer el orden. Esto constituiría una especie de "Corolario Rumsfeld" a la "Doctrina Cheney" de guerras de agresión contra todo el mundo, corolario que el secretario de Defensa estadounidense Donald Rumsfeld presentó en una reunión de ministros de Defensa en Chile a fines de 2002. LaRouche explicó que la narcoinsurgencia en la región andina sería la excusa perfecta para que la turba sinarquista de Cheney invada la zona que ellos mismos han hecho "ingobernable".

Ilave bien puede ser la bomba que acabe con el Gobierno de Toledo. El linchamiento del alcalde de esa cuidad fue un acto preparado por las mafias narcoterroristas que campean en esa región del altiplano peruano–boliviano. Es casi imposible que Rospigliosi no haya tenido información al respecto; su inacción a todas luces fue premeditada.

Antes de abandonar el Ministerio del Interior, Rospigliosi encendió la mecha al dejar que el enviado especial de Toledo, Luis Thais (presidente del Consejo Nacional de Descentralización), visitara la ciudad de Ilave sin información ni inteligencia alguna. El pobre enviado presidencial, medio muerto de miedo, tuvo que nombrar como nuevo alcalde a Carlos Sandoval, el teniente alcalde de Ilave y viejo militante del partido violentista Pucallakta, afín a Sendero Luminoso. A los días, la prensa descubrió que el tal Sandoval fue el principal instigador del asesinato del alcalde, y el gobierno tuvo que ordenar su detención. Pero la ciudad se declaró en rebeldía, pidiendo su liberación y que se ratifique su nombramiento.

El Gobierno peruano perdió su capacidad de imponer el orden. El nuevo ministro del Interior, Javier Reátegui, es un neófito en asuntos de seguridad, y regresó de una visita a la región con el rabo entre las patas. Al gobierno sólo le queda declarar el estado de emergencia, lo que implicaría echar mano del Ejército y una escalada de violencia que podría incendiar hasta la capital del país.

Soros pide sangre

Y poco falta para que Lima arda. A las huelgas y mítines de protesta contra la política económica fondomonetarista de Toledo, se han sumado los más de 7.000 cocaleros que descendieron sobre Lima en mayo. Esta marcha la organizaron los organismos trasnacionales narcolegalizadores de Soros. Por ejemplo, Soros controla la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (CONPACCP), que es la que realizó la marcha, a través de Hugo Cabieses. Nancy Obregón y Elsa Malpartida, las dirigentes visibles de la CONPACCP, son simples peones de Cabieses. A Nancy Obregón, por ejemplo, Cabieses la llevó a la Primera Cumbre Internacional sobre Legalización, "Saliendo de las Sombras", que se realizó en Mérida, México, en febrero de 2003.

Cabieses, junto con su compadre Diego García Sayán, de la Comisión Andina de Juristas, ha levantado el movimiento cocalero continental. Cabieses, a quien el Gobierno boliviano detuviera en 1998 por llevar los dólares de Soros para el levantamiento de los cocaleros de Evo Morales en ese país, se jacta de ser padre del Consejo Andino de Productores de Hoja de Coca (CAPHC), fundado en La Paz, Bolivia, en marzo de 1991. Esta es la organización que encabeza el ahora diputado Evo Morales.

Cabieses llegó a ser funcionario importante en la "guerra a las drogas", cargo que usó para llevar a los cocaleros a Palacio de gobierno y arrancarle a Toledo la promesa de parar toda medida de erradicación de la hoja de coca. En 2002, como asesor de DEVIDA (el organismo antidrogas de Toledo), Cabieses auspició la formación de la CONPACCP y puso a Nelson Palomino al frente. Sólo la presión de la opinión pública y de las agencias antidrogas estadounidenses logró sacar a Cabieses del cargo, meter a Palomino a la cárcel, e impedir que Toledo cumpliera su promesa, hasta ahora.

En abril la revista NarcoNews, financiada también por Soros, visitó el valle del Alto Huallaga en Perú, donde entrevistó a algunos dirigentes cocaleros y anunció que "los cocaleros, cansados de acuerdos rotos, adoptan la táctica que ha funcionado en Bolivia", es decir, la de la acción violenta.

A los cocaleros se les han sumado la confederación comunista de trabajadores; el sindicato nacional de maestros, dirigido por el Partido Comunista maoísta Patria Roja; y los camisas negras de los "etnonacionalistas" hermanos Humala, controlados, tras bambalinas, por el periódico La Razón, centro del sinarquismo franquista en el Perú. Todos exigen la liberalización del cultivo de la coca.

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