Ciencia y cultura
Iberoamérica avanza hacia la conquista del
cosmos
Iberoamérica dio dos grandes saltos hacia la conquista del cosmos en
las últimas semanas, cuando Perú lanzó su primer cohete
espacial, el Pedro Paulet I, el 26 de diciembre, y fue puesto en órbita
el primer satélite totalmente diseñado y construido en Argentina,
el Pehuensat I, el 10 de enero, por un cohete indio.
“El sueño de mi padre por fin se hizo realidad en
Perú”, dijo Megan Paulet, hija del pionero aeroespacial peruano
Pedro Paulet, según informó el diario El Comercio. De
acuerdo con la misma fuente, el cohete sonda Paulet I, que fue lanzado desde la
base de la Fuerza Aérea peruana en Punta Lobos por la Comisión
Nacional de Investigación y Desarrollo Espacial del Perú (CONIDA),
alcanzó 45 kilómetros de altura en apenas 100 segundos, a una
velocidad cinco veces superior a la del sonido.
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Sara Madueño Paulet de Vásquez (izq.), nuestra corresponsal
en Perú, conversa en 1996 con Megan Paulet, hija del pionero aeroespacial
peruano Pedro Paulet, cuyo nombre lleva el primer cohete sonda lanzado por
Perú. |
El coronel de la FAP Wolfang Depeyra Luque, director de la CONIDA, dijo,
siempre según El Comercio, que el lanzamiento “fue la
conclusión de un trabajo de más de dos años de
planeamiento, estudios y ensayos en el que estuvieron inmersos más de 20
científicos, entre ingenieros electrónicos, aeronáuticos,
mecánicos, químicos, físicos y
termodinámicos”. Añadió: “Este extraordinario
grupo diseñó y construyó el Paulet I, con el cual el
Perú ingresa a una nueva etapa en su desarrollo
espacial”.
El Pehuensat I
El 10 de enero de este año un cohete de la Agencia Espacial de la
India puso en órbita al Pehuensat I, el sexto satélite argentino
en llegar al espacio, pero el primero totalmente diseñado y construido en
el país. El Pehuensat resultó del trabajo llevado a cabo durante
casi 6 años por docentes y estudiantes de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue en la ciudad de
Neuquén, con la ayuda de la Asociación Argentina de
Tecnología Espacial (AATE), cuyo coordinador, Pablo De León,
encabezó el equipo que llevó el aparato a la India y lo
instaló en el cohete de lanzamiento.
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Jóvenes estudiantes argentinos trabajan en el satélite
Pehuensat I. (Foto: Universidad Nacional del Comahue). |
Según lo que se dio a conocer, el Pehuensat I lleva instrumentos
para obtener datos telemétricos y para la medición espacial. Una
voz transmitirá en castellano, inglés e hindi. De acuerdo con
información de internet, el satélite fue financiado en gran parte
por los propios constructores, con dinero propio y con la gran cantidad de
tiempo que le dedicaron. El ingeniero Jorge Lassig, uno de los principales
impulsores del proyecto, dijo que el Pehuensat I es un satélite
educativo, porque todos los establecimientos educativos de Argentina
podrán tener acceso a sus beneficios, lo que les permitirá
introducirse en el mundo del desarrollo satelital y las investigaciones
espaciales. Asimismo, los estudiantes y profesores de la propia Universidad
Nacional del Comahue podrán avanzar con nuevos proyectos satelitales en
el futuro. “Uno aprende de los satélites,
lanzándolos”, dijo Lassig, según la fuente.
Grandes pasos para la humanidad
Aunque los lanzamiento del Paulet I y del Pehuensat I son —en
comparación con los avances espaciales logrados por Estados Unidos, Rusia
y otras potencias espaciales— de poca envergadura, representan un gran
salto para Perú y Argentina y, de hecho, para toda Iberoamérica y
la humanidad.
Como informó Resumen ejecutivo de EIR, nuestra
publicación hermana, en su artículo “Pedro Paulet: pionero
peruano del espacio”, por la corresponsal Sara Madueño Paulet, que
apareció en su edición correspondiente a la 1a quincena
de diciembre de 2002 (vol. 19, núms. 22–23) y que puede encontrarse
en www.21stcenturysciencetech.com/espanol, según Wernher von Braun, el
científico de origen alemán que fue uno de los principales
responsables del proyecto Saturno que llevó a EU a la Luna, el trabajo
que llevó a cabo Pedro Paulet a principios del siglo 20 fue una de sus
fuentes de inspiración. “Paulet debe ser considerado como el
pionero del motor a propulsión de combustible líquido”,
según Von Braun, quien también dijo que, “con su esfuerzo,
Paulet ayudó a que el hombre abordara la Luna”.
Y los aportes del Perú a la ciencia aeroespacial no terminan de
ningún modo con Paulet; también está el astronauta de la
NASA Carlos Noriega, de origen peruano, quien ha llevado a cabo varios viajes al
espacio en esta década, siendo el comandante del transbordador en mayo de
2001.
Asimismo, Argentina se cuenta entre los países pioneros en el
desarrollo de la ciencia aeroespacial. Ya en 1930 el argentino Teófilo
Tabanera publicaba un artículo en la revista Mendoza Illustrated News
Magazine, en el que decía: “La Luna nos está esperando.
Se llegará a la Luna antes de lo que imaginamos. Este mundo es muy
pequeño para nosotros”. Tabanera dedicó toda su vida a
fomentar la exploración espacial a nivel internacional, llegando incluso
a hacerse miembro de la Sociedad Interplanetaria Británica, como
informó Marsha Freeman en su artículo
“¡Iberoamérica a la conquista del espacio!”, que
también apareció en Resumen ejecutivo de EIR y que puede
encontrarse en www.21stcenturysciencetech.com/espanol.
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