Economía

Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIV, núm. 2

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Internacional

 

Tanto demócratas como republicanos critican a la Rice

Desde Vietnam, tal vez no haya habido un gobierno estadounidense tan aislado como el de Bush y Cheney hoy, a juzgar por las reacciones de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado el 11 de enero a la defensa que hizo la secretaria de Estado Condoleezza Rice del plan del presidente Bush de aumentar las tropas en Iraq.

“El día de hoy marca el fin bipartidista del Senado condescendiente”, dijo la senadora demócrata Barbara Boxer. Y no cabe duda que hubo una muy fuerte convergencia entre los cuestionamientos que los senadores demócratas y republicanos le hicieron a la Rice.

Especialmente significativo fue el reconocimiento abierto de que el gobierno no sólo pretende intensificar su ofensiva en Iraq, sino extenderla a toda la región, en particular a Irán y Siria. Aun más importante fue el hecho de que el presidente demócrata de la comisión Joseph Biden y el republicano Chuck Hagel le advirtieran de manera explícita al gobierno que no tiene autoridad para atacar a Irán. Biden dijo que cualquier maniobra contra Irán desataría un “enfrentamiento constitucional”.

Por los republicanos, Richard Lugar explicó su idea de una diplomacia y un diálogo regionales ampliados, a la que Cheney y Bush se oponen con obstinación. Lugar también cuestionó a la Rice sobre un artículo de David Brooks, en el que informa que el Plan Maliki consiste en que tropas estadounidenses combatan a los sunnís en la periferia de Bagdad, en tanto que los chiitas y los curdos se hacen cargo (o sea, llevan a cabo una limpieza étnica) de la ciudad.

“Ésta es una intensificación”, afirmó Hagel, “y no estoy de acuerdo con ella”. El senador le preguntó a la Rice si Estados Unidos cruzará la frontera hacia Siria e Irán; cuando le sacó la vuelta, Hagel le dijo: “Nadie en nuestro gobierno puede sentarse hoy ahí y decirle a los estadounidenses que no trabaremos un combate transfronterizo con los iraníes y los sirios”. Hagel le espetó a la Rice que “algunos de nosotros nos acordamos de 1970. . . cuando nuestro gobierno le mintió al pueblo estadounidense y dijo que no cruzaríamos la frontera hacia Cambodia. Eso fue de hecho lo que hicimos”.

“El discurso del Presidente representa el error de política exterior más peligroso desde Vietnam”, dijo Hagel, “y me le opondré”.

Otro republicano, el senador George Voinovich, expresó su escepticismo sobre el aumento de tropas, así como con el primer ministro iraquí Maliki. “Le he seguido la corriente al Presidente en cuanto a esto, y me comí su sueño. . . y a estas alturas del partido no creo que vaya a realizarse”.

El cuestionamiento más duro contra la Rice fue el de la senadora Boxer, quien le dijo: “Usted no está escuchando al pueblo estadounidense, ni a los militares, ni al ISG [Grupo de Estudio sobre Iraq]; entonces se pregunta por qué hay esta nube oscura de escepticismo y pesimismo sobre la guerra”. Boxer mostró una cita de Rice de 2005, cuando dijo que “no tengo la menor duda” de que los iraquíes pronto podrán hacerse cargo y EU empezará a retirarse. Entonces Boxer enfrentó a la Rice: “¿Quién paga el precio? Yo no, usted tampoco”, sino las tropas y sus familias. Boxer le exigió a la Rice que le dijera si sabía —o si alguien sabía— en cuántas bajas resultarán este aumento de tropas. Cuando no pudo responder, Boxer lo calificó de “realmente consternante”.

Al final de la audiencia Biden le dijo a la Rice que debía comunicarle al Presidente que lo ocurrido ahí era “bastante profundo. . . que usted escuchó a 21 miembros —con una o dos excepciones notables— expresar una franca hostilidad, desacuerdo o preocupación agobiante por la propuesta del Presidente”.

El asunto de Irán

El hecho de que Cheney y Bush procuran una guerra contra Irán fue una clara preocupación de muchos de los senadores. Biden le dijo a la Rice que la autorización de 2002 para usar la fuerza en Iraq, “explícitamente les niega la autoridad para entrar en Irán”. Dijo que atacar a Irán “generará un enfrentamiento constitucional aquí en el Senado”, y si no, “yo lo convertiré en un enfrentamiento constitucional”, le prometió Biden.

Justo antes de esto, el novel senador demócrata James Webb le había preguntado a la Rice si el gobierno cree que la autorización para usar la fuerza militar en Iraq lo autoriza para actuar en contra de Irán, o si cualquier acción contra este país necesitaría la aprobación del Congreso. Cuando la Rice vaciló, Webb le exigió una respuesta por escrito. Webb también atacó la doctrina del gobierno de la guerra preventiva, y dijo que el presidente Bush debía montarse en un avión y volar a Teherán, del mismo modo que Nixon viajó a China.

También cunde la preocupación en la Cámara de Representantes. “El presidente Bush parece estar preparando el terreno para una guerra más amplia en la región”, dijo el representante demócrata Dennis Kucinich luego de que el Presidente diera su discurso. “Ha culpado a Irán de ataques contra EU. El Presidente jura que irrumpirá en Irán. Sumará un portaaviones a las costas de Irán. Ha prometido darle proyectiles Patriot a ‘nuestros amigos y aliados’. ¿No le basta una guerra a este Presidente? Es hora de que los órganos de difusión y el Congreso empiecen a prestarle atención a este Presidente cuando habla de manera agresiva sobre Irán y Siria”.