Iberoamérica
Colombia y Ecuador:
¿conflicto o integración?
A continuación reproducimos la declaración que
emitió el Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) el 2 de enero,
desde Bogotá, Colombia.
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El LYM organiza en las calles de Bogotá. (Foto: EIRNS). |
En momentos en que un grupo significativo de gobiernos de
Iberoamérica se distancian de las nefastas políticas genocidas del
Fondo Monetario Internacional y del mal llamado “libre comercio”,
para impulsar un programa común de integración para la
recuperación de las economías y de nuestros pueblos, saqueados y
desangrados por el oprobioso sistema financiero del modelo liberal
angloholandés, surge un conflicto entre Colombia y Ecuador en torno a las
fumigaciones con glifosato.
La oligarquía financiera que sustenta su poder en ese sistema de
usura, no sólo está gozando con este conflicto, sino que lo
está atizando. La realidad es que ese sistema financiero se desintegra
cada vez más a pasos agigantados: estamos ante un desplome de la
totalidad del sistema financiero internacional, más grave que lo que
ocurrió en los 1930. Para mantener su control político y el saqueo
en medio de esta desintegración, la oligarquía internacional
está utilizando a sus peleles en el Gobierno de Cheney y Bush para
aplicar su política de “guerra permanente”, que consiste en
provocar conflictos y guerras en todo el mundo, como vemos ahora en el Oriente
Medio, y que desde hace tiempo quieren extender a nuestro continente para
sabotear el proceso de integración en marcha e incendiar la región
en conflictos que sumerjan el continente en guerras jacobinas que impidan la
reconstrucción física de la economía en torno a los
proyectos de infraestructura económica física, como lo ha
propuesto el estadista norteamericano Lyndon H. LaRouche.
El desespero de esa oligarquía ultramontana proviene de que su
control sobre el Gobierno de Estados Unidos tiene los días contados,
luego de la victoria demócrata en el Congreso de EU, producto de la
intensa campaña del Movimiento de Juventudes Larouchistas que
movilizó a los jóvenes estadounidenses en contra de la
política imperialista de Cheney y el pelele de Bush. La nueva
configuración política en EU, producto de la revolución que
ha venido generando Lyndon LaRouche en las bases del Partido Demócrata
reviviendo la tradición de Franklin D. Roosevelt, y que ha cimbrado toda
su estructura, ha puesto a la orden del día las propuestas
programáticas de LaRouche para que los Estados soberanos intervengan en
la economía para detener la desintegración general que nos
amenaza.
Esta nueva política que inauguró LaRouche, se
manifiesta en la reciente visita que hizo una delegación del Senado
estadounidense, encabezada por el que será el nuevo jefe de la
mayoría del Senado, el demócrata Harry Reid, a las naciones
andinas de Bolivia, Ecuador y el Perú, para llevar el mensaje de que se
abre una nueva época.
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MAPA 1 en color
En esta mapa, las líneas existentes son verdes, y las propuestas son rojas. |
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Esto significa que Iberoamérica cuenta en LaRouche con un verdadero
aliado en EUA, y lo que más teme esa oligarquía es que esa alianza
internacional asuma la iniciativa propuesta por LaRouche para sepultar el caduco
sistema financiero del FMI y crear un Nuevo Bretton Woods que no esté al
servicio de la usura, sino que sea el medio para financiar los corredores de
desarrollo que conectarán físicamente las masas continentales del
planeta, para impulsar un diálogo de culturas entre las naciones del
mundo que garantice una paz duradera en el planeta, en contraposición a
la nueva Era de Tinieblas hacia donde nos conduce el inducido “choque de
civilizaciones” y las guerras religiosas promovidas por Cheney y Bush,
siguiendo la consigna de la oligarquía financiera sinarquista.
En provecho del prójimo
La mentada globalización ha multiplicado la pobreza para el 80% de
la población en todo el mundo, incluido EUA. En nuestra región,
las familias de campesinos empobrecidos han sido empujados a ser parte de la
cadena del negocio del narcotráfico internacional promovido por la banca
internacional, que se beneficia del lavado de narcodólares, que
representa gran parte del sustento de ese oprobioso sistema financiero
internacional. Por tanto, la lucha contra el negocio internacional del
narcotráfico, del que también se nutren los grupos terroristas
tanto de la “izquierda” como de la “derecha”, se tiene
que dar también en un frente mundial por la transformación del
canceroso sistema financiero internacional que se nutre de las actividades
parasitarias como el narcotráfico y las apuestas de casino en las bolsas
de Wall Street y la City de Londres.
Mientras tanto, es de elemental justicia que las familias de los campesinos
que resultan perjudicados por los efectos secundarios de la fumigación de
los cocales, un componente necesario de la guerra contra el narcotráfico,
tengan que ser compensadas. Esas familias deben recibir el respaldo del Estado,
que tiene como responsabilidad fundamental garantizar el bienestar general, el
bien común de toda la población por igual.
No es necesario ser adivino para ver que esa función del Estado
nacional no la podrá cumplir bajo el propuesto Tratado de Libre Comercio.
Todas las experiencias en ese sentido lo señalan con claridad, como el
caso más cantado del TLC entre México, EU y Canadá, donde
la garra del narcotráfico y las narcofinanzas se ha apoderado cada vez
más de la economía mexicana. Un TLC liquidará al agro
colombiano y condenaría más a los empobrecidos campesinos al
cultivo de coca y amapola como única opción de
sobrevivencia.
La verdadera alternativa consiste en convertir la frontera entre Ecuador y
Colombia en una zona de desarrollo agroindustrial. El Presidente electo de
Ecuador, Rafael Correa, ha mostrado sensatez en materia económica, con
declaraciones que de hecho han puesto nerviosos a los banqueros. Se ha
manifestado en contra del control que ejercen los banqueros sobre la banca
central y que estorban la reconstrucción económica; ha propuesto
“fusionar los dos procesos integracionistas de América del Sur, el
Mercosur y la CAN, porque el universo de integración ya no es la
región andina del Cono Sur, sino todo Sudamérica”. Asimismo,
ha señalado que “no se firmará el TLC, porque vamos a
proteger a nuestro sector agrícola, que sería arrasado con la
firma de ese tratado. El pueblo ecuatoriano abrumadoramente se ha pronunciado a
favor de esa tesis”.
Por su parte, el Presidente de Colombia, Álvaro Uribe,
tuvo una intervención singular en la reunión de marzo del
año pasado en Ciudad Guayana, Venezuela, donde, junto a los presidentes
Luiz Inácio Lula da Silva del Brasil, José Rodríguez
Zapatero de España y Hugo Chávez de Venezuela, analizaron el
enorme potencial de integración regional. El propio Presidente Uribe se
acompañó de un mapa de la región para indicar los estudios
que se han elaborado al respecto.
Ése es el plan de desarrollo común que tienen enfrente para
emprender el desarrollo económico de Ecuador y Colombia —y todo el
continente—, que permita que, juntos, países se vinculen a la
geometría del diálogo económico de la integración
física, con la construcción de obras conjuntas en torno a
corredores de desarrollo que conviertan la frontera actualmente inundada de
cultivos de coca en polos de desarrollo agroindustrial; que permitan el
desarrollo y pleno empleo en la región, y convertir el conflicto en una
oportunidad de desarrollo compartido, y que la región fronteriza se
convierta en despensa alimentaria, tanto para Colombia y Ecuador, como para el
resto de las naciones del continente.
Esto exige la presencia de los Estados, en ejercicio de la soberanía
para recuperar el territorio, para cumplir con su obligación de
garantizar el bienestar general de toda la población, que es lo
único que le da el sustento popular al mandato de gobierno. De este modo,
debemos iniciar el proceso de integración física de las naciones,
hasta la Patagonia, con corredores ferroviarios, integración de los
ríos navegables e incorporación de las tecnologías de punta
para nuestros pueblos.
Obras de infraestructura
Brasil, Perú, Ecuador y Colombia deben iniciar el proyecto de
integración fluvial de los ríos Amazonas y Putumayo, que
conectará las cuatro naciones con salida al pacífico por medio de
una autopista de 200 km de corredores ferroviarios y carreteras. La provincia de
Sucumbíos es un territorio estratégico que debe recuperarse con
desarrollo económico, en el programa que deben reasumir los presidentes
Correa de Ecuador y Uribe de Colombia, junto con Lula de Brasil y Alan
García del Perú.
Así, la integración física con corredores de
desarrollo, con un componente principal de trenes eléctricos a una
velocidad 250 km/h, que conecten los principales centros de densidad
demográfica, permitirá un intercambio eficiente entre
Bogotá y Quito en menos de 7 horas, lo que en la actualidad toma
más de 24 de camino por carretera.
En torno a esta dinámica, la construcción de corredores
ferroviarios de trocha ancha generará millones de empleos, así
como también un onda de choque expansivo en la agricultura mecanizada,
distritos de riego, plantas de energía nuclear, acueductos, gasoductos y
nuevas ciudades, lo que transformará la faz del continente.
LaRouche y el Movimiento de Juventudes Larouchistas hacen un llamado al
presidente Uribe, al presidente Correa, y especialmente a los jóvenes de
Ecuador y Colombia, a pensar en grande por la humanidad, y a que asumamos el
momento histórico de la integración entre las naciones. La nueva
dinámica política que ha iniciado LaRouche y su movimiento de
adultos jóvenes en EU ha sentado las bases para iniciar una lucha que
sí vale la pena emprender, con todos los hierros, por un nuevo orden
económico mundial justo, como lo propone LaRouche, y garantizar
así un planeta para las generaciones futuras mediante una paz duradera
como la que alcanzó el Tratado de Westfalia en 1638, basada en promover
“el provecho del prójimo”.
PIX CAPS:
AND PLEASE ALSO INCLUDE: MAP 5 (AS MAP 1), MAP 6 (AS MAP 2; PLEASE REDUCE
IT, AND TAKE OUT THE INSET MAP, OR OTHERWISE TAKE IT AS AN OP CUT), AND MAP 8
(AS MAP 3), FROM Resumen ejecutivo VOL. XX NO. 21 (1ST FORTNIGHT OF NOVEMBER,
2003), PAGES 29, 30 AND 31, RESPECTIVELY.
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