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Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIV, núm. 11
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Clinton propone revivir la IDE de LaRouche

El ex presidente estadounidense Bill Clinton le dijo a representantes de alto nivel de Europa Occidental, Ucrania y Rusia, que el fundamento de una cooperación ruso–estadounidense duradera es, y lo ha sido desde que el ex presidente Reagan se la planteó al Gobierno soviético el 23 de marzo de 1983, la Iniciativa de Defensa Estratégica de Lyndon LaRouche, que vulgarmente se conoció como la “Guerra de las Galaxias”. Clinton habló del tema durante la reunión del cuarto aniversario de la Organización de Estrategia Europea de Yalta, que se celebró el 29 y 30 de junio

El ex presidente Clinton dijo secundar la propuesta del presidente Ronald Reagan, de que rusos y estadounidenses trabajen juntos en un sistema de defensa estratégica contra proyectiles. “Primero le dije al presidente Yeltsin, y luego al presidente Putin, que me sentiría moralmente comprometido, si alguna vez establecemos uno que funcione, ¡a compartir la tecnología con Rusia y con todos los demás!”

Entre el público estaba el ex presidente ucraniano Leonid Kuchma, el ex canciller alemán Gerhard Schröder, el ex presidente polaco Alexander Kwasniewski y el ex primer ministro ruso Víctor Chernomirdín, quien ahora es el embajador de Rusia en Ucrania.

Clinton respondía a una pregunta de Charles Grant, del Centro para una Reforma Europea de Londres, sobre el plan del Gobierno estadounidense de instalar un sistema de defensa contra proyectiles en Europa. A continuación transcribimos este importante pasaje de las declaraciones de Clinton, de una videograbación que está disponible en el portal de internet de la Organización de Estrategia Europea de Yalta (algunas frases aparecen entre corchetes, porque fue muy difícil transcribirlas a ciencia cierta).

Presidente Clinton: Sandy Berger, quien fue mi asesor de seguridad nacional, está aquí, así que si meto la pata, corrígeme. No vimos ninguna necesidad de establecer instalaciones militares estadounidenses, porque una de las condiciones para entrar a la OTAN era que cada país tenía que [hacerse cargo] de su propia capacidad militar, [de modo que] tuviéramos una coordinación y cooperación muy estrechas, y usáramos los activos de los demás, de ser necesario.

Recuerden que también teníamos una colaboración con Rusia. La OTAN firmó un acuerdo con Rusia, así como con Ucrania. No pensábamos en eso de ese modo.

Y no estaba decidido a desplegar siquiera un sistema de defensa contra proyectiles en ese momento —eso no era congruente con el Tratado contra la Proliferación de Proyectiles—, porque no pensaba que tuviéramos uno que pudiera funcionar. Y primero le dije al presidente Yeltsin, y luego al presidente Putin, que me sentiría moralmente comprometido, si alguna vez establecemos uno que funciones, ¡a compartir la tecnología con Rusia y con todos los demás!

Digo, ya saben, me preocupan más los lanzamientos nucleares de fanáticos suicidas. Y tenemos un teatro de defensa contra proyectiles que es legítimo, o sea, que detendrá pequeños proyectiles que puedan venir. Lo harán. Con el Tratado contra la Proliferación de Proyectiles, uno puede tener un sistema de defensa local, así que Moscú tiene uno, con cierto nivel de eficacia, aunque, si haces estallar un arma nuclear en el aire, habrá una precipitación nuclear terrible.

Primero, permítanme decir que hace mucho que dejé la presidencia. No he visto ninguna información clasificada reciente. Pueda que tenga los datos equivocados, pero mi impresión es que estamos creando una crisis aquí, sin ninguna necesidad. No creo que este sistema de defensa contra proyectiles sea lo bastante confiable como para emplazarlo y que tenga un efecto predecible. De serlo, yo retomaría lo que Ronald Rea-gan dijo sobre la Guerra de las Galaxias. Él dijo que, de haberla desarrollado, quería que los rusos la tuvieran. Quería que todos la tuvieran; y teníamos que compartirla. Como saben, aquí lo que tratábamos era de evitar que la gente resultara muerta.

Pero mi impresión es que han gastado una cantidad enorme de dinero en una tecnología que no es lo bastante adecuada como para ponerla en ningún lado, mucho menos como para tener una gran pelea con los rusos en cuanto a Polonia y la República Checa. Y, así, no sé por qué estamos haciendo esto ahora, pero, como dije, no he visto ninguna información clasificada. Tal vez han hecho algo que yo no sé, pero no creo.

Aún creo, obviamente, que si podemos crear semejante escudo protector, se le quitaría a la gente [sic] el último incentivo que tenga para lo que creo que es necesario, que es una gran reducción de las armas nucleares que existen, y un esfuerzo drásticamente redoblado, como lo ha dicho una coalición bipartidista en EU —el senador Sam Nunn y mi ex secretario de Defensa Bill Perry, y muchos republicanos—: necesitamos un verdadero esfuerzo aquí para reducir el número de armas nucleares, para reducir los arsenales y aumentar la seguridad. En mi opinión, en eso sería mucho mejor gastar el dinero, sería mucho más eficaz en relación con el costo, que meterse ahora en una pelea sobre instalar esta defensa contra proyectiles.

Y no culpo a los rusos por armar tanto alboroto, pero si yo fuera ellos, me sentiría tentado a dejarlos hacerlo, porque —a menos que funcionen mejor de lo que creo— es un desperdicio colosal de dinero.