Editorial

Resumen electrónico de EIR, Vol.XXV, núm. 3
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Editorial

El WWF del príncipe Felipe
encarna al nuevo Hitler

No confundas al WWF con los ecologistas comunes y silvestres. El WWF es una extensión de la oligarquía financiera internacional, la cual odia todo lo que sea humano: la gente, la tecnología para salvar vidas, la ciencia y el arte clásico. Es un apéndice directo del movimiento eugenésico que la oligarquía europea parió en el siglo 19, con la misma ideología bestial que caracterizó a los tiranos de la antigua Roma.

Si crees poder ignorar a estos oligarcas —que, como el príncipe Felipe de Gran Bretaña, hacen alarde de querer acabar con la "sobrepoblación" reencarnando en un virus mortal—, piénsalo de nuevo. La ideología del WWF no sólo ha hecho presa de la cultura mundial en los últimos 45 años, sino que sus agentes se han colado a los puestos de mando de gobiernos e instituciones internacionales, desde donde imponen sus recetas para el genocidio.

Ve el problema del agua, el recurso natural del que depende la vida misma. ¡El WWF quiere quitártela! Ha establecido un "Programa Global de Agua Dulce" dedicado a "proteger" el agua de cualquier intervención humana. La misión declarada del programa es impedir la construcción de nuevas obras hidráulicas a escala global y desmantelar las ya construidas; parar la desalación, la tecnología vital para resolver el problema del agotamiento de las reservas de agua fósil; alterar las estrategias de irrigación para "conservar" el agua; y desalentar su uso dejándola en manos de los "mercados", de modo que sea demasiado cara para el consumo humano óptimo. Incluso propone crear un mercado para el uso o compraventa de "derechos de distribución de agua".

Estos tipos están locos. Por ejemplo, en su "Iniciativa de Presas" se quejan de que "a los ríos, por razones de generación hidroeléctrica, navegación fluvial, irrigación y protección contra inundaciones, los han represado, enderezado, ahondado y desconectado de los terrenos aluviales naturales. A veces el agua de toda una cuenca fluvial se desvía hacia otra vecina... Semejantes planes de ingeniería a gran escala causan un daño ecológica irreparable, al romper los ciclos naturales de inundaciones, reducir las corrientes, desecar los humedales e inundar los hábitats ribereños, y acarrean la destrucción de especies, la intensificación de las inundaciones y una amenaza a los medios de vida en el largo plazo".

¿Qué hay del hecho de que tales medidas de control hídrico son esenciales para salvar vidas, y para llevar comida y agua potable a la mesa de miles de millones? Al WWF no podría importarle menos.

Lo que quieren es que nadie produzca agua. En junio de 2007 lanzaron un ataque contra la desalación de agua de mar ("Crear agua: la desalinización, ¿opción o distracción para un mundo sediento?"), y Sergey Moroz del WWF resumió su perspectiva: "La construcción de represas y plantas de desalinización, y las transferencias entre cuencas fluviales, ni siquiera debieran estar en el programa hasta que pueda probarse que se han promovido medidas alternativas. Hablar de medidas alternas de abasto como 'crear agua' en aplantas desalinizadoras, distrae la atención de alternativas más baratas y favorables para el medio ambiente".

¿Qué significa eso? Reducir la "demanda" de agua; o sea, restringir la agricultura. El 18 de julio de 2007 el WWF condenó, junto con la Oficina Europea del Medio Ambiente, a los "agricultores que desperdician el agua". Aunque 44% del agua que se extrae en Europa se usa en la agricultura, instan al mercado a obligar a los "usuarios agrícolas" a pagar "el costo total de su agua".

Si eso te suena "razonable", el WWF ha contaminado tu mente. El Creador ha dotado al ser humano con la capacidad de crear recursos, recursos suficientes para las generaciones actuales y futuras, para desarrollar el planeta y su población. Cualquier enfoque que le niegue su derecho a usar esa creatividad y que, en cambio, insista en pelearse por los escasos recursos, repudia la verdadera naturaleza del hombre y llevará al genocidio.

Eso no les importa a los príncipes Felipe del mundo. ¿Te importa a ti? ¿Te nos unirás para aplastar al WWF?