International Resumen electrónico de EIR, Vol. I, núm. 2
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LaRouche visita a Abu Dhabi, informa la prensa árabe


Al Nasiri, LaRouche and Mohammed Khalifa Al Marar en la conferencia en Emiratos Arabes Unidos.


Muchos de los principales órganos de difusión del mundo árabe, entre ellos los diarios Asharq Al-Awsat, Al-Hayat, Al-Arab International, Al-quds, Al-Arabi, el canal de televisión de negocios de Dubai, y otros medios noticiosos de Londres, Arabia Saudita, Quatar, Bahrein y otros países, difundieron ampliamente la noticia de que Lyndon LaRouche, el estadista estadounidense y fundador de la revista EIR, pronunció el discurso de fondo en la primera sesión de la conferencia internacional sobre "El petróleo y el gas en la política mundial", que tuvo lugar el 2 y 3 de junio en Abu Dhabi, Emiratos Árabes Unidos, a invitación del Centro de Coordinación Zayed, un organismo de la Liga de Estados Árabes.

A la conferencia —en la que también habló Helga Zepp-LaRouche sobre el "Diálogo de civilizaciones"— asistieron ministros de Estado de los EAU (entre ellos el jeque Sultán bin Zayed al Nahyan, viceprimer ministro, y el ministro de Petróleo y Recursos Minerales, Obeid bin Saif Al Nassiri, quien pronunció el discurso de apertura) y de otros países de la región, diplomáticos, periodistas y delegados de Árabia Saudita, Kuwait, Qatar y otros países árabes y petroleros. La conferencia fue parte de una iniciativa que incluye contactos paralelos con distintos gobiernos y otros, como el secretario general del Consejo de Cooperación del Golfo, Abdul Rahman al-Atiya, y el secretario general de la OPEP, el venezolano Alí Rodríguez, según explicó Aminah al-Mehiri, presidenta de la sección de Prensa y Asuntos Técnicos del Centro Zayed.

Aminah al-Mehiri dijo que la conferencia era un momento oportuno para que participara "el importante político y candidato presidencial estadounidense, Lyndon LaRouche", a quien se invitó "por los planteamientos positivos que LaRouche ha hecho sobre las causas de la nación Árabe, y las causas justas de todo el mundo en general".

LaRouche presentó una visión panorámica de la historia, empezando con la era glacial de hace unos 20.000 años: "El verlo desde la perspectiva de este lapso de tiempo, nos recuerda de la manera más útil un hecho que ya conocíamos: que el factor estratégico más decisivo en la región del Oriente Medio hoy día, no es el petróleo, sino el agua dulce", dijo.

"Hoy tenemos el potencial científico para empezar a controlar, si no a cambiar del todo, algunos de los efectos de ese proceso posglacial", añadió. "Es al grado que avancemos de forma significativa hacia la aplicación y la mejoría de los métodos de producción y distribución de agua dulce, que otros factores decisivos de desarrollo pueden entrar en juego". También dijo que es necesario establecer precios justos y estables para las materias primas, incluyendo el petróleo, y habló sobre sus propuestas para establecer un nuevo sistema monetario de Bretton Woods, y para la construcción del Puente Terrestre Eurasiático, como alternativas al derrumbe económico y financiero que embiste.

"Algunos objetarán que vivimos en condiciones de una guerra que se propaga, no en las condiciones de paz en las que se estableció el sistema monetario de 1945-1965. Eso es cierto", dijo. "Sin embargo, si las naciones no están dispuestas a establecer las condiciones institucionales para una paz duradera, incluyendo las condiciones económicas, entonces el futuro inmediato de la civilización en todas partes sería virtualmente desesperanzador. Mejor subirse al salvavidas. El primer paso es reconocer, finalmente, el simple hecho de que el barco, el sistema financiero-monetario actual, averiado por la guerra, se hunde sin esperanza".

La última vez que LaRouche estuvo en la región fue en 1975, cuando visitó a Iraq. A raíz de esa visita, LaRouche propuso un Banco Internacional de Desarrollo para remplazar al FMI y al sistema de tipos de cambio flotantes. Eso llevó a varios gobiernos árabes a organizar una conferencia internacional en París, en la que LaRouche sería el principal ponente, pero cedieron a la presión de Henry Kissinger, y no se llevó a cabo.

Un colaborador de LaRouche preguntó: ¿Cuántos millones de vidas en África, en las Ámericas, en Asia, y en otras partes del mundo se hubieran salvado, de haberse procedido como LaRouche propuso hace 27 años?

No debe desperdiciarse otra oportunidad, que tal vez sea la última en mucho tiempo, dijo el colaborador. Como dijo LaRouche en Abu Dhabi: "Estas medidas tienen que adoptarse, no como cuestión de gusto, sino como asunto de supervivencia. Cuando el barco se está hundiendo, ningún pasajero cuerdo dice: 'no quiero que me vean montado en una lancha salvavidas' ".