Evaluación estrtégica
Resumen electrónico de EIR, Vol. I, núm. 3

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La crisis de septiembre-octubre



Lyndon LaRouche en Sao Paulo, Brasil

Hace casi un año, el 24 de julio de 2001, el economista y precandidato presidencial estadounidense Lyndon LaRouche, advirtió que el mundo enfrentaba un grave problema: "los cañones de agosto". Dijo que había indicios de que ciertas facciones angloamericanas pretendían desatar una guerra porque no sabían de qué otra forma bregar con el crac financiero internacional, y "por varios motivos, agosto es un buen mes para iniciar una guerra en Eurasia. Y estamos al borde de una guerra". LaRouche dijo que "los cañones de agosto" se podían detener, siempre y cuando algunos dieran un paso adelante y dijeran: "No vamos a dejar que eso ocurra".

Desafortunadamente, no hubo suficientes que dijeran eso y la guerra estalló, si bien no en agosto, como previó LaRouche, sí 11 días después, el 11 de septiembre de 2001. En en todo lo demás su cálculo fue exacto.

Traemos eso a colación, porque LaRouche acaba de hacer una advertencia parecida, y dado su historial de pronósticos acertados, hay que tomarla en serio, y adoptar las provisiones que recomienda para evitar lo que de otra forma sería un trágico desenlace.

En un discurso que pronunció en São Paulo, durante su reciente visita a Brasil del 9 al 15 de junio, LaRouche dijo que estamos en un período de tremenda turbulencia, donde, como vemos en Brasil, el costo de refinanciar la deuda excede por mucho la deuda misma. Esto hará imposible seguir manejando el irremediablemente quebrado financiero mundial y para agosto, septiembre, o a más tardar octubre de este año revienta. La oligarquía financiera angloamericana sabe que ésta es la situación, y por tanto veremos una horrible aventura militar antes de entonces.

La situación del Brasil no es distinta a la de Argentina, ni a la de Estados Unidos. "Cada una de estas naciones tiene el mismo problema aunque con características específicas diferentes", dijo. "Si las políticas del Fondo Monetario para Argentina se llevan a cabo tal y como se están presentando ahora, si se aceptan, la nación de Argentina se va a desintegrar casi instantáneamente porque esas condiciones del FMI no permiten que Argentina exista como nación. El resultado será el caos", dijo.

Los EU están a punto de hundirse. "Tenemos una serie de burbujas especulativas internas; por ejemplo, la burbuja de bienes raíces. El sistema financiero de los Estados Unidos es el fraude financiero más grande del planeta en este momento. Lo único que está sosteniendo a Washington ahorita es un fraude gigantesco. Yo estoy hablando de fraudes tan extremos que causaría que un criminal se sonroja. Enron solamente es la punta del témpano". Lo mismo Europa.

"Así que tenemos una situación tal que de aquí al otoño del hemisferio norte —septiembre, fines de septiembre, principios de octubre—, estaremos entrando a una fase imposible y no se puede calcular lo que va a pasar más allá de esa fase", dijo, y explica el porqué se trata de desatar una nueva guerra contra Iraq.

"Bajo estas condiciones, los desesperados de los EU creen que solamente a través de la guerra podrán controlar la situación política dentro de los EU y en otras naciones también".

LaRouche dijo que su presencia en Brasil en estos momentos, era decisiva. "Brasil es la nación clave de toda Sudamérica, en términos estratégicos, es muy importante que yo diga aquí en Brasil lo mismo que estoy diciendo en otras naciones, para que la gente en Brasil sepa lo que yo estoy diciendo, para que pueda reaccionar a lo que yo digo".

"La manera en que ustedes reaccionen a lo que yo diga es muy importante para cierta gente en Washington y en otros lados. Estamos envueltos, participamos, en una verdadera conspiración. No el cuadro que a veces presentan, pero una verdadera conspiración. Es decir, discutimos la situación de manera abierta, discutimos las ideas, consideramos las posibilidades de coincidir sobre ciertas ideas, evaluamos los intereses, y tratamos de llegar a un punto de coincidencia en el que estemos todos de acuerdo".

"Si podemos llegar a un acuerdo respecto a las ideas como parte de una discusión" internacional, dijo, entonces "podremos actuar de forma concertada en un concierto de acción para que los gobiernos cambien su forma de actuar".