LaRouche habla con jóvenes de Perú, México y el mundo


Movimiento de juventudes larouchistas en Perú.
De pie (izq. a der.): Justo Vargas, Giannina Quispe, Dino Gavancho, Ivonne Ángeles, Henry Acuña y Ronny Chanca. Abajo: Omar Hidalgo y Eduardo Chávez.

Veintenas de jóvenes, muchos de ellos que se autoproclamaron miembros del movimiento internacional de juventudes larouchistas, se congregaron en diversas capitales de las Américas y de Europa para oir y dialogar con el estadista estadounidense Lyndon H. LaRouche, y con su esposa, la dirigente política alemana Helga Zepp-LaRouche. El mensaje esencial que LaRouche le transmitió a esos jóvenes reunidos desde Lima, hasta la ciudad de México y Seattle, y desde Copenhage hasta Berlín y París, fue el que les comunicó por teléfono desde Alemania a los 45 que participaron en un seminario en Lima, Perú, el 27 de diciembre:


Jóvenes peruanos atentos al mensaje de LaRouche
(27 de diciembre de 2002)

"Vivimos en tiempos muy interesantes. Nos encontramos en una situación en la cual las llamadas `tradiciones' ya no van a funcionar, en que los `valores' que generalmente se aceptan ya no funcionarán. Nos encontramos en un proceso de desintegración de la civilización como ha existido en las últimas décadas. No hay soluciones nacionales, locales, a ningún problema. Tiene que haber una solución en términos de los Estados nacionales soberanos, pero las soluciones tendrán que ser globales". Dijo que al sistema financiero mundial sólo le quedaban semanas —a lo sumo meses— de vida.

Es por ello, les dijo LaRouche a los peruanos, 25 de los cuales se describieron a sí mismos como representantes del movimiento de juventudes larouchistas, que "estamos en medio de hacer una revolución, que esencialmente será una revolución cultural global. La revolución cultural es algo normal. Como ha sido el caso en toda la historia, al menos en la historia que conocemos, se caracteriza por una revolución de juventudes. Cuando las generaciones adultas se vuelven totalmente decadentes, sólo la intervención de la generación joven puede llevar a cabo un cambio cultural, cambiarnos a una cultura viable, a diferencia de la cultura que ya no es viable y que está de suyo condenada, y salvar a la civilización", dijo. "Estamos tratando de desarrollar un movimiento de juventudes, un movimiento de juventudes distinto a como acostumbra plantearse. Este es un movimiento educativo que se fundamenta en un concepto platónico del hombre, en lo fundamental, en base a los conocimientos físicos fundamentales como yo los describo", a diferencia de "la bancarrota generalizada de la universidad, de la intelectualidad, de hoy día", les dijo LaRouche a los peruanos, que incluían a estudiantes de la Universidad de San Marcos, de la Universidad Nacional de Ingeniería, y una delegación de once estudiantes de la Universidad Nacional de Huacho, que queda a unos 200 kilometros al noroeste de Lima.


Mensaje de Helga Zepp-LaRouche quién habló en detalle
sobre el Puente Terrestre Eurasiático

"Tenemos una oportunidad histórica, una oportunidad muy breve, en que puede darse una intervención para cambiar la cultura, para cambiar la cultura defectuosa, el sistema educativo defectuoso. Sólo si esos cambios ocurren puede sobrevivir la sociedad. Esos cambios no ocurrirán a través de una reacción popular espontánea contra malas ideas, porque las malas ideas son parte de la cultura popular. Ocurrirán porque hay un liderato capaz de cambiar la mentalidad de la población, y uno hace eso esencialmente organizando a los jóvenes de entre 18 y 25 años de edad", y educándolos, con métodos como el teorema fundamental de Gauss (ver pág. 21), para que desarrollen la perspectiva cultural y científica que se necesita, dijo LaRouche, quien ahondó en el tema del método en un diálogo extenso que tuvo con los participantes.

En su intervención, Helga Zepp-LaRouche abordó el mismo tema desde el ángulo del arte clásico, de la importancia de la educación estética del hombre, como la plantea Federico Schiller. Zepp-LaRouche también habló en detalle sobre el Puente Terrestre Eurasiático, como motor para la recuperación económica mundial, y dijo que era importante aprender la lección de lo que sucedió en Alemania al no adoptarse el Plan Lautenbach para salir de la Gran Depresión en el siglo pasado, lo que dio pie a que Hitler tomara el poder. El mundo no debe repetir ese error ahora, dijo.

En el seminario también expusieron Luis Vásquez, quien encabeza el movimiento larouchista en Perú, y Sara Madueño, la presidenta del Instituto Schiller en el país. Asimismo, el ingeniero Alember Pácora habló sobre la enseñanza de la geometría constructiva, como el lenguaje para hacer inteligibles las leyes que gobiernan el universo físico, y guió a los asistentes a reproducir por sí mismos el acto de descubrimiento de la acción circular como la acción a partir de la cual nace la geometría. Asimismo, Manuel Hidalgo, del movimiento larouchista peruano, desarrolló el asunto del teorema de Gauss.


Sara Madueño, presidenta del Instituto Schiller en Perú,
durante su exposición

Las juventudes dialogan entre sí

Uno de los momentos más impactantes del seminario ocurrió cuando los participantes en Lima recibieron un telefonema de dos representantes del movimiento larouchista de Los Ángeles, California, Estados Unidos —Elizabeth Nash y Freddy Coronel—, quienes sostuvieron un intercambio con sus