¡Boten a Rumsfeld, a Cheney y compañía!


Helga Zepp-LaRouche presenta las alternativas: o guerra perpetua y una nueva Era de Tinieblas, o el diálogo de culturas de LaRouche.

por Helga Zepp–LaRouche

El siguiente es el texto del volante que empezaron a distribuir el 3 de abril por toda Europa, el Movimiento de los Derechos Civiles Solidaridad (BüSo) de Alemania, partidos aliados y el Instituto Schiller. Asimismo, LaRouche in 2004, el comité de campaña del aspirante presidencial Lyndon LaRouche, acordó distribuirlo en los Estados Unidos.

La guerra de agresión contra Iraq debe terminar de inmediato. Ya es evidente el peligro de que no habrá una "posguerra de Iraq"; antes bien, el conflicto amenaza con desembocar en una guerra mundial, en el transcurso de la cual los Estados Unidos aplicarán su nueva doctrina militar del uso "preventivo" de armas nucleares. Donald Rumsfeld y Colin Powell, respectivamente, secretarios de Defensa y de Estado de los EU, ya hablan de "consecuencias" para Siria e Irán. La guerra contra Iraq ya ha causado que se agrave la situación en torno a Corea del Norte, y el ministro de Defensa del Japón advirtió de una posible guerra "preventiva" contra el potencial nuclear militar norcoreano. Si queremos evitar una catástrofe mundial, hay que ponerle alto a esta guerra ya.

Esto sólo es posible si se bota de inmediato del gobierno de Bush a la facción belicista, a los mentados "gallinazos": Rumsfeld; el vicepresidente de los EU, Dick Cheney; el subsecretario de Defensa Paul Wolfowitz; el subsecretario auxiliar de Defensa para Planifición de Políticas, Douglas Feith; el ex presidente de la Junta de Asesoría de Política de Defensa del Pentágono, Richard Perle; el ex jefe de la unidad de inteligencia secreta del Pentágono, Abram Shulsky, y demás. Y esto no es imposible, puesto que:

1) La guerra no es la "miel sobre hojuelas" que prometió Rumsfeld; más bien, está a punto de convertirse en un nuevo Vietnam. La guerra relámpago "barata", en base principalmente a los bombardeos aéreos y el despliege limitado de tropas terrestres, probó ser una fantasía de la facción belicista utópica. Ahora ha salido a relucir que Rumsfeld rechazó el documento de planificación de guerra detallado del Pentágono (TPFDL, siglas en inglés de: lista del cronograma de etapas y del despliegue de fuerzas) y, con él, cualquier planificación militar centralizada, así como el consejo de militares profesionales tradicionales. La incompetencia militar de Rumsfeld es obvia.

2) Toda la guerra se montó sobre mentiras. El departamento de inteligencia del Pentágono, recién instalado por Wolfowitz bajo la dirección de Abram Shulsky, circuló desinformación de manera sistemática para sentar las bases de la guerra. Por ejemplo, los supuestos datos sobre las armas iraquíes de gran poder destructivo citados en los informes que se publicaron en la Gran Bretaña y los EU en septiembre de 2002. Por ejemplo, los documentos falsificados que dizque mostraban que Iraq trató de importar uranio de Níger, y la supuesta prueba de que Iraq tenía vínculos con al Qáeda. Todas estas mentiras crearon el sustento para el discurso de Powell ante la ONU el 5 de febrero pasado.

3) Ha salido a la luz que un número sorprendente de miembros del partido guerrerista son, no sólo seguidores de los fascistas filosóficos Leo Strauss y Allan Bloom, sino que también están llenándose los bolsillos de dinero como resultado de esta guerra. Richard Perle ("Mr. cambio de régimen en Alemania") ya tuvo que renunciar como presidente de la Junta de Asesoría de Política de Defensa del Pentágono, y el legislador demócrata John Conyers inició una investigación sobre el conflicto de intereses de Perle, para establecer si aprovechó un puesto público para su propio lucro. Se informó que Perle, a través de su empresa, Trireme, intentó extorsionar 100 millones de dólares de los príncipes sauditas a cambio de cesar los ataques de que Arabia Saudita patrocinaba el terrorismo, ¡ataques que el propio Perle inició! Perle también está involucrado en un escándalo en torno a la venta de la empresa de telecomunicaciones Global Crossing.

El vicepresidente Dick Cheney y su hija Elizabeth Cheney, subsecretaria auxiliar de Estado, están metidos en un escándalo relacionado con la empresa Halliburton la cual, entre otras cosas, ya ganó las licitaciones para la reconstrucción de Iraq.[FIGURE 61]

El ex jefe de la CIA, James Woolsey, es asesor de la empresa Booz Allen Hamilton Inc., misma que en 2002 recibió contratos del Pentágono por un valor de 688 millones de dólares. También está ligado a una firma que tiene contratos para el programa de defensa patria del procurador John Ashcroft.

El riesgo es enorme de que esta guerra, armada sobre mentiras, incompetentemente planificada, y en flagrante violación del derecho internacional, pueda llevar a una escalada peligrosa.

Resolución 'Uniéndonos por la paz'

Por tanto, es urgente que se convoque a una sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, para decidir el fin inmediato de la guerra. Un precedente para convocar a la Asamblea es la resolución 377, "Uniéndonos por la paz", que la ONU adoptó en 1950, cuando la Guerra de Corea, y que puede invocar —en el caso de que una acción del Consejo de Seguridad sea obstruida por un veto— una mayoría simple de las naciones miembros, o el voto de siete miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.

La Liga Árabe, el Movimiento No Alineado, Rusia y China ya han hecho un llamado para se reúna la Asamblea General. Pero muchos de estos países creen que sólo podrían resistir la presión de los EU, que ha señalado que semejante Asamblea General constituiría un acto hostil, si Alemania y Francia se suman a los que instan a que se convoque. Cuando se trata de guerra o paz, del peligro de una nueva y terrible guerra mundial, que empujaría a la humanidad hacia una nueva Era de Tinieblas, entonces la opinión pública mundial tiene que expresarse de forma tal que demuestre de la manera más poderosa que, ¡la mayoría absoluta de la población mundial se opone a esta guerra! Esta Asamblea General de la ONU debe ser a nivel de jefes de Estado.

Por tanto, ¡Alemania y Francia deben apoyar de inmediato la convocatoria a una Asamblea General de la ONU!

La presente crisis de la guerra contra Iraq también deja claro que las cosas no pueden continuar con el actual orden económico mundial. La gente en la mayor parte del orbe sufre injusticias crueles, a través del hambre, la pobreza y las enfermedades, que acortan su vida. Un orden económico y financiero global en el que decenas de miles de niños mueren de hambre a diario y una tercera parte de la humanidad padece hambre —cuando esto puede evitarse—, no es aceptable. Este sistema financiero global ha llegado a la fase final de su desintegración, y ahí yace la verdadera fuente de la dinámica de la guerra.

La exigencia de la principal figura política de oposición en los EU, el precandidato demócrata para las elecciones presidenciales, Lyndon LaRouche, de un nuevo sistema financiero —un Nuevo Bretton Woods—, debe ser instrumentada con urgencia por los gobiernos de Eurasia. Sólo cuando se supere la crisis financiera y económica sistémica, podrá conjurarse el peligro de guerra de forma permanente. La construcción del Puente Terrestre Eurasiático —es decir, la integración de la infraestructura y la economía de Eurasia— es la única forma de superar el desempleo en nuestras naciones, y representa el logro de un perfeccionamiento que haría palidecer el Nuevo Trato de Roosevelt y el Plan Marshall de 1945. ¡La paz mediante el desarrollo!