El 'Nuevo BrettonWoods' de LaRouche se debate ahora en el Senado de Italia


Lyndon larouche durante su última visita a Milan, Italia
(Camara de Comercio - Mayo 2003)

por Andrew Spannaus

Roma (EIRNS)—El pasado 13 de mayo, el senador Oskar Peterlini sometió a la consideración del Senado de Italia ulna resolución que demanda el compromiso del gobierno y el Parlamento italiano a movilizar en pro de una nueva conferencia internacional como la de Bretton Woods.

La propuesta, coauspiciada por otros 28 senadores, insta al gobierno a adoptar la meta de crear “un nuevo sistema monetario internacional” que, “defina las medidas necesarias para eliminar los mecanismos que han conducido a la formación de la burbuja especulativa y al derrumbe financiero sistémico, y ponga en marcha programas para reconstruir la economía mundial en base a grandes proyectos de infraestructura de dimensión continental e inversiones en la economía física para elevar la productividad real del sistema económico”.

La iniciativa del senador Peterlini de nuevo pone a Italia a la vanguardia de la lucha contra el desastre económico mundial, igual a como fue el caso en septiembre del año pasado cuando, en el marco de la crisis financiera y económica en Argentina, la Cámara de Diputados, sin distingos partidistas, aprobó de manera unánime una resolución similar a favor de un Nuevo Bretton Woods. La Cámara aprobó la medida, luego de un debate en el pleno en el que se habló de manera explícita del liderato de Lyndon LaRouche en forjar una alternativa al derrumbe económico.

En su resolución, los diputados instaron al gobierno italiano a trabajar por una nueva arquitectura financiera internacional, para evitar los efectos calamitosos de la burbuja especulativa y crisis financieras graves. En la versión que aprobaron, los diputados no condenaron directamente las medidas del FMI, como proponía la propuesta original.

La resolución del Senado

La propuesta que ahora se encuentra ante el Senado, en cuya redacción colaboró Paolo Raimondi, presidente del Movimiento Internazionale per i Diritti Civili Solidarietà, que aglutina a los correligionarios de LaRouche en Italia, explica en detalle las consecuencias económicas, sociales y militares que podría acarrear el derrumbe financiero mundial. También advierte de la creciente brecha entre el ingreso y los gastos, de las crisis presupuestales en los Estados Unidos y Europa, y de la amenaza inminente de una explosión de la burbuja de los valores de bienes raíces. La resolución culpa a las medidas del FMI y de la Reserva Federal estadounidense de Alan Greenspan, de prolongar y empeorar la crisis financiera y económica.

Pese a que se han presentado iniciativas sobre un Nuevo Bretton Woods a la consideración del Senado anteriormente, ninguna de ellas ha llegado a debatirse en el pleno, lo que el senador Peterlini se ha comprometido a lograr esta vez. En abril de este año, Peterlini y la senadora Patrizia Toia organizaron una reunión con LaRouche en la sede del Senado, en la que el precandidato presidencial estadounidense le dijo a los senadores y diputados presentes que la mejor manera de combatir las políticas neoimperialistas del gobierno de George W. Bush, era trabajar a favor de un cambio en la política económica de Europa, por la perspectiva del Puente Terrestre Eurasiático.

LaRouche señaló que dicho cambio, fundamentado en el nuevo sistema de Bretton Woods que plantea el proyecto de resolución ahora ante el Senado, representaría un viraje estratégico capaz de dar marcha atrás a la actual crisis de desintegración económica mundial. Peterlini anunció entonces que se proponía introducir una nueva propuesta, dado que había pasado más de un año desde que presentó la original, y la situación ha cambiado mucho en ese lapso.

Entre los que se han adherido al nuevo proyecto de resolución de Peterlini, se encuentran figuras tan importantes como el senador vitalicio Giulio Andreotti, ex Primer Ministro de Italia y principal dirigente del Partido Demócrata Cristiano durante toda la posguerra; Patrizia Toia, vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado y ex ministra del gobierno; y Cesare Salvi, vicepresidente del Senado y ex ministro de Trabajo. La Gazzatta Ufficiale del Parlamento publicó el texto completo de la resolución.

Al presentarse la propuesta por Segunda vez, se le manda un mensaje importante al gobierno de Italia, y a los gobiernos del mundo, de que sectores importantes de las instituciones italianas no están dispuestos a cruzarse de brazos mientras la crisis económica empeora. Las medidas que pueden cambiar la situación están a mano, y como señala la propuesta, deben pasar al centro del debate.

Que se sepa, hasta el momento el gobierno italiano no ha tomado cartas en el asunto, aunque durante el último año sí ha surgido una resistencia cada vez más seria en contra de los recortes presupuestales que requieren los acuerdos de Maastricht, y un impulso a favor de restablecer los mecanismos para la creación de crédito a largo plazo a fin de financiar importantes proyectos de infraestructura.

Italia mira a LaRouche

Hasta qué grado la atención nacional de Italia se enfoca en lo que debe hacerse con el desahuciado sistema fondomonetarista, y en el papel dirigente de LaRouche, quedó en evidencia en otro suceso reciente en Roma: la transmisión, el 21 de mayo, del documental de 45 minutos “Anatomía de un derrumbe”, por Raiuno, la principal estación de televisión italiana. El documental destaca el análisis económico y los programas de reconstrucción de LaRouche, y su crítica a la política belicista del gobierno de Bush. El meollo del documental de Raiuno fue una entrevista que le hicieron en enero de este año a LaRouche, a quien identifica como un economista de renombre mundial, a quien muchos tratan de ponerle las etiquetas más coloridas, pero que es el autor del análisis más agudo hasta ahora, sobre el derrumbe financiero. En el documental, que se espera que la estación italiana retransmita dentro de pocas semanas, LaRouche hace planteamientos de fondo sobre los sucesos del 11 de septiembre, sobre el vicepresidente estadounidense Dick Cheney y el secretario de Defensa Donald Rumsfeld, y sobre los orígenes de la crisis económica y financiera, y su solución.

En respuesta a una pregunta sobre uno de sus “famosos prónosticos económicos”, LaRouche dijo:“Hay dos posibilidades entre las que tenemos que decidir. No existe nada predeterminado; hay que decidir. En Asia, Eurasia, hay algo bastante interesante en marcha: China, Rusia, el Sudeste de Asia, India, Corea y Japón tienden a convergir en una expansión mayor, representada por lo que China ha hecho con la presa de las Tres Gargantas, o con la conexión por el tren de levitación magnética entre la ciudad de Shangai y su aeropuerto internacional, y proyectos similares, como el proyecto de desarrollo del Mekong, etc. . . Este es el mercado más grande del mundo. Europa está en quiebra. Para escapar de una bancarrota irremediable del euro, países como Francia, Alemania e Italia necesitan mercados más grandes. A largo plazo, estos mercados más grandes pueden encontrarse en India, China, el Sudeste de Asia, etc., que son ya mercados importantes para Europa. Rusia desempeñará un papel, como socio económico de Europa Occidental, a través de la reorganización de su deuda, misma que puede convertirse en crédito para la industria y empresas conjuntas entre Rusia y Europa.

“Dadas estas circunstancias, el mundo puede salir de la depresión, a condición, sin embargo, de que exista la capacidad de crear un nuevo sistema monetario que pueda bregar con los problemas, mediante inversiones a largo plazo, de 25 a 50 años, a través de operaciones para compartir la tecnología en vez de exportarla. “Si nosotros en los EU decidiéramos llegar a un acuerdo de colaboración con Europa y Asia, para liberar a África del genocidio, para reconstruir a Centro y Sudamérica y cosas por el estilo. . . si lográramos llegar a un acuerdo sobre estas cuestiones, podríamos salir del atolladero, y en el lapso de una generación podríamos contar con una de las economías más sólidas jamás vistas en el mundo. “Si no hacemos eso, si tratamos de cobrar deudas, como hicieron los banqueros lombardos en el siglo 14, entonces nos hundiremos en una nueva Era de Tinieblas. Esa es la situación”, dijo LaRouche en el documental.

El que la televisión italiana haya destacado el papel de LaRouche como economista de renombre, representa un avance importante en la cobertura de su obra por parte de los órganos de difusión. Antes, debido a la presión de sus enemigos, la enorme credibilidad que tiene LaRouche internacionalmente, y en los EU, se encubría bajo un velo, lo que parece que ahora empieza a cambiar.