MJL: Acabemos con los 'buitres energéticos', renacionalicemos la energía

por Paul Gallagher

Buenos Aires (EIRNS)—La Juventud Larouchista de Argentina emitió la siguiente declaración, titulada "Renacionalicemos la energía, que está en garras de los 'buitres energéticos' que pretenden tumbar a Kirchner", el 12 de abril.


La crisis que padece hoy la Argentina en el abasto energético fue creada de manera artificial, y forma parte de la guerra económica que el Fondo Monetario Internacional y los criminales fondos buitres de la oligarquía financiera internacional han emprendido contra el país. Estos "buitres energéticos" están aglutinados en una camarilla sinarquista de empresas petroleras y de servicios privatizadas con sede en España, y están dispuestos a estrangular al país y a echar abajo al Gobierno de Néstor Kirchner. Esta camarilla chantajea al país reteniendo el abasto, por lo que el Gobierno tiene que renacionalizar estas empresas energéticas privatizadas, entre las que se cuentan productoras de petróleo y gas, así como de generación y distribución eléctrica.

Argentina se ha convertido en una prueba de ácido para el mundo entero en un momento de crisis de desintegración: ¿puede una nación soberana anteponer los intereses de la supervivencia de su propia población a las exigencias genocidas de intereses financieros extranjeros de que se les pague la deuda? O, ¿se obligará a las naciones a resignarse a su propia muerte sin siquiera chistar? El Gobierno de Kirchner se ha empecinado en lo primero —que el pueblo es primero—, y el 9 de marzo obligó al FMI a ceder en parte en cuanto al refinanciamiento de 3.100 millones de dólares que Argentina le debía. Desde ese instante la comunidad financiera internacional decidió que tiene que aplastarse a la Argentina, no sea que otros deudores del Tercer Mundo, como el vecino Brasil, se sumen a su rebeldía.

La actual crisis energética es el resultado de más de una década de privatizaciones, desregulación, desinversión y saqueo realizados bajo el manto del libre comercio y la globalización. Las fraudulentas y funestas privatizaciones concretadas por el ex presidente Carlos Menem y su ministro de Economía Domingo F. Cavallo, con la promesa de que significarían bajos precios para el consumidor, sólo lograron transformar a la energía en una mercancía más con la cual especular, cuando en realidad, como sabemos, representa un insumo vital de la economía física. La energía es un asunto de seguridad nacional y de defensa de la soberanía de nuestra nación.

Si tolera este chantaje e impone los draconianos aumentos de precios que los buitres energéticos exigen, el Gobierno de Kirchner se ganará el repudio de la población argentina y, lo que es más peligroso, quedará políticamente debilitado y vulnerable a la embestida de la oligarquía financiera internacional para tumbarlo.


El Movimiento de Juventud Larouchista se manifiesta en
Buenos Aires a favor del pueblo primero, la deuda después.

Este mismo sistema de privatizaciones que se impuso en Argentina se llevó de forma paralela y simultánea a otras naciones de Iberoamérica, tales como Chile, Colombia, Perú, Bolivia y, con un ritmo un poco más lento, a Brasil y México. La oligarquía financiera internacional con sede en la City de Londres y en Wall Street pretende tomar cautivas a las naciones, para —a través de la privatización y desregulación que les impone como mecanismos de saqueo de sus riquezas— apuntalar la burbuja financiera que hoy está a punto de estallar, y asegurar así su dominio del mundo.

El célebre político y economista estadounidense Lyndon LaRouche, quien actualmente contiende como precandidato del Partido Demócrata por la Presidencia de los Estados Unidos, fue el único que pronosticó de forma certera el actual derrumbe del sistema financiero internacional. LaRouche explicó hace unos días qué es lo que en realidad está en juego en la crisis energética de Argentina:

"De hecho, esto es parte del concepto del nuevo Imperio Español. Estas firmas con sede en España están haciéndose de todos los recursos energéticos de Sudamérica, y tomando control de ellos. Esto es cuestión de soberanía nacional. Los países de América Central y del Sur tendrán que reafirmar su soberanía en contra de la recolonización española de Sudamérica mediante este plan energético".

LaRouche desarrolló más esto: "Las antiguas potencias conquistadoras han emprendido una suerte de recolonización neocarlista. Estos países han rendido su soberanía a España, a los reconquistadores españoles. Este es un asalto fascista. Lo que tienen es a una potencia extranjera, España, con su celo por recolonizar a sus antiguos cautivos, que está tratando de recolonizar, tomar y saquear a sus antiguas colonias, y de reducirlas de nuevo a la condición de colonias mediante esta toma del sistema energético. Detenerlos es una cuestión de patriotismo".

En el caso de Argentina, es el Presidente de la Nación, el doctor Néstor Kirchner, quien tiene la atribución y obligación constitucional de velar por el bienestar general de la población. Si las empresas energéticas privatizadas se niegan a brindarle al ciudadano el servicio básico a un precio justo, el Presidente de la Nación debe ponerle fin al saqueo de nuestros recursos y reafirmar la soberanía nacionalizando el servicio energético. Además, debe seguir diciéndole "No" al Fondo Monetario Internacional y a los fondos buitre, y debe aliarse con otras naciones del mundo para respaldar la creación de un nuevo sistema financiero internacional libre del FMI, de un Nuevo Bretton Woods como el propuesto por LaRouche.

Ciudadano argentino, actúa, pues como dice LaRouche, parar a los buitres energéticos y sus amos sinarquistas es un asunto de patriotismo y de supervivencia de nuestro Estado nacional soberano, de nuestra Argentina.