Lo anterior resume el argumento persuasivo que fue la esencia del mensaje que llevó el propio LaRouche a un auditorio compuesto de diplomáticos, funcionarios públicos, activistas políticos, periodistas y estudiantes reunidos en la ciudad de Washington, D.C. el 30 de abril, y a quién sabe cuántos más en todo el mundo que lo vieron, escucharon y dialogaron con él por medio de la internet, con interpretación simultánea al español.

Luego de una breve exposición en la que resumió los principales elementos de su Doctrina LaRouche para el Sudoeste de Asia (ver Resumen electrónico de EIR del 3 de mayo de 2004, núm.8), LaRouche entabló un diálogo de dos horas de duración con los presentes y con el público internacional, respondiendo a preguntas sobre diversos temas que le hicieran miembros del Congreso de los EU y otros, incluyendo varias personas que participaban desde Alemania y la Gran Bretaña, hasta Argentina, Arabia Saudita, Líbano y otros países.

En respuesta a una pregunta que le hiciera una periodista de NTV de Líbano, LaRouche dijo que una vez adoptada su doctrina, ocurrirían "varias cosas de inmediato, no en los próximos meses o años, sino de inmediato.

"Habría un acuerdo con las fuerzas pertinentes en Iraq para desligar a las fuerzas estadounidenses de conflictos con cualquier sector de la población iraquí. Eso significaría el retiro inmediato de las fuerzas militares estadounidenses a bases designadas. Significaría retirarse de Iraq; el retiro de las fuerzas de los EU de la actividad militar continua, y si nadie viene allí a dispararles, ellas no van a responder al fuego. Ese es el primer paso.

"Ahora bien, el segundo paso, como he indicado, es decir: 'Hemos decidido que queremos que las Naciones Unidas sean la agencia responsable de supervisar esta área mientras tratamos de lograr la reconstrucción de Iraq'. Esto significa que los funcionarios del partido Baas, salvo algunos que todas las partes podrían considerar indeseables, regresarían a su pleno funcionamiento; nunca debieron haber dejado de funcionar. Las autoridades civiles de Iraq que estaban en funciones, a no ser que haya algo objetable en cuanto a ellas en lo personal, en lo cual todas las partes estén de acuerdo, regresarán a sus trabajos.

"Esto significa que ahora tendremos unos cientos de miles de iraquíes trabajando para llevar a cabo la reconstrucción de su propio país. Nuestra tarea en los EU será la de cooperar para asegurar que la reconstrucción sea exitosa. Reconocemos, por supuesto, el derecho de Iraq a levantar una fuerza militar, a restablecerla en tanto capacidad de defensa para la nación de Iraq. En otras palabras, tendremos que devolverles su país, como debimos haber hecho una vez que concluyeron las llamadas hostilidades. Es su país.

"Esto sólo funcionará si al mismo tiempo se hacen otras cosas.

"Esto significa que tenemos que tener la suerte de acuerdos entre las naciones de la región que aseguren que la paz, una vez lograda, sea estable. Y la paz puede lograrse de una vez si las fuerzas en Iraq aceptan, y eso significa que tiene que incorporarse a Sistani y compañía. Hay que unir a los iraquíes en torno a la reconstrucción de su propio país, y ellos tienen que unirse ellos mismos. No podemos hacerlo desde afuera. Hemos tenido demasiado de [el jefe del Gobierno de ocupación Paul] Bremer, y de sus ideas.

"Esto significa que tenemos que tener un acuerdo con la región como el que he planteado. Tenemos que decir, finalmente, que el Sudoeste de Asia, no el 'Oriente Medio' —ese es un término del colonialismo británico—, que el Sudoeste de Asia está dominado por árabes (aunque no es totalmente árabe), y esta región debe tener sus propias normas".

La Paz de Westfalia

LaRouche dijo que era necesario un acuerdo como el Tratado de Westfalia. "Recuérdese que, desde aproximadamente 1511 hasta 1648 Europa fue desangrada, desangrada casi hasta la muerte, por guerras religiosas ¡orquestadas por aquellos que querían preservar, regresar al viejo sistema feudal! Esto lo encabezaron los Habsburgo españoles y austríacos, pero también los banqueros venecianos. Y Europa se desgarró en guerras religiosas orquestadas por Venecia, en lo principal, los banqueros venecianos, ¡y encabezadas por tropas españolas! ¡Fue uno de los más grandes crímenes contra la humanidad¡ ¿Quieres hablar de antisemitismo? Habla de Tomás Torquemada, el gran inquisidor, ¡un antisemita que quería matar a todos los judíos! Hitler sólo fue una copia de eso.

"Así que esta clase de cosas sucedieron hasta 1648, cuando el cardenal Mazarino de Francia, quien antes había sido el negociador de paz del Papa, encabezó los esfuerzos para que las potencias llegaran a un acuerdo llamado el Tratado de Westfalia. Dicho acuerdo tenía como fundamento darle la 'ventaja al prójimo', por acuerdo. Es decir, no debe tomarse ninguna decisión que sea contraria a darle la ventaja a la otra nación, o al otro pueblo. Y, por tanto, contraria a establecer una comunidad de común interés fundada, no en decir '¿qué quiero yo de ellos?', sino en 'les daré lo que necesitan, y espero que hagan lo mismo por mí'.

"Esa es la clase de paz que tenemos que tener en el Oriente Medio. Tenemos un período prolongado de guerra religiosa, y de guerras parecidas en toda la región; guerras que se remontan al Imperio Otomano, y antes. Los británicos han estado metidos ahí desde principios del siglo 19, manipulando estas guerras, manipulando la región, haciendo que los pueblos de la región se tiren los unos a los otros, y cosas por el estilo.

"Tenemos el conflicto palestino–israelí, que lleva mucho tiempo. No puede lograrse la paz negociando por contrato, en términos de un contrato, bajo esas condiciones. Hay que aplicar un principio que resulte en la paz. Uno tiene que emplear el mismo sobresalto del horror por el que ha pasado la gente, la inseguridad, la pesadilla, para decir, 'ahora, ¿al fin quieres la paz?'

"Y una sacudida como esa crea una situación revolucionaria, donde la gente dice: 'Tienes razón. Erramos. Nos estábamos disparando los unos a los otros y, ¿qué sacamos con eso? Ahora vamos a tener paz'.

"Y los EU tienen que ser los que patrocinen esa idea, y los que fomenten acuerdos entre naciones; usar a la ONU y cualquier otro recurso disponible para juntar a las naciones de la región, y fomentar la idea de un programa general de desarrollo, incluyendo el desarrollo económico para la región... El Oriente Medio puede ser una región de riquezas en el futuro, pero tenemos que conquistar la arena. Tenemos que llevarle agua, tenemos que desarrollar la energía, desarrollar la agricultura. Tenemos que convertir un erial en tierra habitable.

"Debemos ser los patrocinadores de eso, de modo que al momento que el Presidente de los EU, el Poder Ejecutivo, diga, 'Esta es nuestra orientación', todo empieza ahí mismo, ese día, ese minuto. Todo arranca de inmediato. Y las tropas de los EU permanecerán ahí sólo en la medida en que, por libre consentimiento, el pueblo de Iraq las quiera ahí, para que ayuden con la seguridad y la reconstrucción".

Cheney prepara un ataque contra LaRouche

LaRouche reveló que el Vicepresidente de los EU, Dick Cheney, está colaborando con una pandilla de bribones en el número 10 de la calle Downing, la sede del Primer Ministro de la Gran Bretaña, para desatar una operación sucia en su contra. "Cheney me considera la principal amenaza a su poder", dijo LaRouche.

"Tenemos a Cheney y a su esposa, que en realidad es su jefa, quienes tienen vínculos estrechos con el número 10 de la calle Downing a través de una mujer conocida como la baronesa Symonds, ¡la que ciertamente carece de moralidad!

"Ahora bien, esta pandilla de bribones en el número 10 de la calle Downing, que son del Gobierno de Blair —y Blair no es es el simpatizante inocente de Cheney; ¡lo probable es que sea prácticamente su jefe! Uno tiene que entender las cosas—, lo hemos investigado, y está pandilla en verdad está lanzándose en contra mía. Pretenden desatar un escándalo internacional fraudulento a través de la prensa británica, que van a canalizar hacia los EU. Está programado a irrumpir, como una operación sucia en mi contra, en un período que abarca desde unas dos semanas antes de la convención del Partido Demócrata, y que continuará hasta después de la convención, simplemente como un intento de excluirme, porque Cheney sabe que si no me excluyen —como el Comité Nacional Demócrata lo está haciendo— entonces él quedará afuera".

La sinarquía busca restaurar el Imperio Español

En respuesta a una pregunta que le llegó de una reunión organizada en Neuquén por la Juventud Larouchista de Argentina, en la Universidad Nacional Comahue, sobre las tendencias separatistas que manifiestan algunos en la Patagonia —región rica en recursos—, LaRouche dijo:

"Sí, sé algo de eso. Durante algún tiempo ha habido gente de la tradición fascista de España, de la tradición fascista de Franco, y antes de eso de la tradición carlista de España, que nunca ha abandonado la idea de restablecer una suerte de monarquía. Su argumento es que las naciones que eran colonias de Portugal y de España, las colonias de la península Ibérica, nunca perdieron su condición de ser propiedad de España. De allí que se levantó un movimiento en torno a un núcleo fascista y de algunos banqueros europeos, para apoderarse del territorio de las antiguas colonias españolas y portuguesas, desde el río Bravo en los Estados Unidos, hasta abajo a la Antártida. Esa era la intención.

"La expresión económica fundamental de esta política hoy, en esos países, es que testaferros de intereses financieros españoles cada vez más se están adueñado de los recursos energéticos y afines del continente. Y lo que sucede es exactamente eso. Ahora bien, da la casualidad que quienes impulsan esto en España y otras partes son sinarquistas, es decir, fascistas. Estos sinarquistas, en efecto, le han declarado la guerra a los EU y a la civilización. Es como si Hitler hubiera regresado con un bigote español. Lo que ocurre en lo financiero es que hay intereses depredadores internacionales que actúan en contrario a la ley moral natural, y ya que estas instituciones están en quiebra en lo fundamental, tenemos que actuar con la iniciativa de los EU para restaurar a la Argentina, en particular, a la condición de nación soberana. Eso significa que debemos revisar los libros de esos países de América Central y del Sur, remontándonos a 1971–1972, en particular, que fue cuando entró en vigencia el sistema de tipos de cambio flotantes.

"Revisen los libros, entonces, y vean lo que el FMI y el Banco Mundial hicieron con el sistema de tipos de cambio flotantes, lo que da la casualidad que yo sé que es una estafa. Por tanto, vamos a decir que todo endeudamiento que no vino de un desembolso, sino que fue impuesto o derivó de imposiciones artificiales del FMI y del Banco Mundial, será anulado. Bien, eso en efecto quebrará a mucha de la gente que se ha hecho de esas propiedades en América Central y del Sur.

"Si yo soy el Presidente de los EU, esos países van a estar muy contentos, al menos su gente buena, porque vamos a alentar su soberanía. Esta ha sido nuestra norma desde la promulgación de la Doctrina Monroe en 1823.

"Háganse parte de esta creación de un sistema como el de Bretton Woods. Con el mismo, creen crédito, háganse de sus propios recursos naturales, creen sus propias compañías que sean suyas, no de esos depredadores ladrones y mentirosos que no devuelven nada, que lo robaron todo. Reconstrúyanlo. Ahora bien, la región de la Patagonia, y lo sé porque hicimos algunos estudios sobre el particular hace unos años, es en potencia una de las más ricas de este planeta para habitación, para el desarrollo. Un potencial enorme que está sin aprovechar. Podría tenerse a mucha gente ahí, gente más bien feliz, en un corto período de tiempo, en la agricultura, la industria, la minería. Tiene grandes recursos, así que por qué vamos a dejar que se pierdan. Estén seguros que si yo llegó a ser Presidente de los EU, esto se arregla.