Economía

Los larouchistas arremeten contra la privatización del Seguro Social en Perú


El MJL participa en una marcha de protesta contra la reforma pensionaria
en Perú el 22 de septiembre de 2004.

por Manuel Hidalgo

El Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL) y la Junta Internacional de Comités Laborales (JICL) han arreciado su campaña contra la privatización del Seguro Social en Perú, luego de participar en una marcha multitudinaria el 22 de septiembre de 2004 enarbolando una manta que rezaba: “Juventudes Larouchistas: Solución final del FMI, ¡no! Pensiones, salud, trabajo, industria nacional, ¡sí!”. Los larouchistas ahora arremeten contra la ofensiva más reciente por acabar con la seguridad social, que consiste en anular la homologación a los pensionistas del sector público, conforme a la ley 20530, lo cual no es más que un robo descarado.

Como han señalado los gremios de pensionistas, ésta, que cobardemente han dado en llamar “reforma pensionaria”, está haciéndose en nombre de la austeridad fiscal del FMI, y a favor de las administradoras de los fondos de pensiones (AFPs). Las AFPs fueron creadas en Perú en 1992 según el modelo Pinochet, y ahora las administran los bancos BBVA, Santander, Citibank y el francoitaliano INTESA–Sudameris.

En septiembre de 2004 el MJL y la JICL repartieron un volante con el título de “¡Alto al saqueo fascista de las pensiones y los fondos de salud! ¡Detengamos la solución final del FMI y el Banco Mundial!” Las denuncias contra estas políticas nazis confirmaron las conclusiones propias de muchos dirigentes, y sorprendieron a otros, pero en todos los casos aumentaron la combatividad de la gente.

Auge organizativo

Desde julio de 2004 los larouchistas iniciaron una campaña nacional contra la privatización de las pensiones en Perú. Los principales gremios de pensionistas, como la Confederación Nacional Unitaria de los Pensionistas del Perú (CONUPEP), la Central Nacional de Pensionistas del Perú (CENAPP), la Derrama de Retirados del Sector Eduación y la cooperativa magisterial COOSTEP, además de los sindicatos del sector eléctrico y la Federación Minera, han coordinado diversas actividades conjuntas con el MJL y la JICL. Es así como los comunicados de estas centrales peruanas reflejan y difunden ampliamente las ideas y planteamientos de Lyndon LaRouche.

Éstas son algunas de las actividades que han realizado los larouchistas:

7 de julio de 2004: la conferencia “Problemas y Soluciones en los Sistemas Previsionales”, para el sindicato eléctrico SUTREL. En este acto participaron 12 trabajadores y dirigentes, quienes estaban espantados por las consecuencias que tendría un posible “argentinazo” en Perú. Tras la explicación de que la única forma de asegurar las pensiones era reconstruyendo la economía física y creando un banco nacional, el intercambio se animó muchísimo, con muchas preguntas, aun cuando varias de ellas eran “¿qué pasará con mi pensión?”, pues casi todos los asistentes estaban en las AFPs.

27 de julio: participación en un foro titulado “AFPs y Economía Nacional”, organizado por la COOSTEP. Aquí participaron 40 personas, entre directivos y servidores, quienes son los principales impulsores de la lucha contra el saqueo de las pensiones.

23 de octubre: las exposiciones de Manuel Hidalgo de la JICL y Dino Gavancho del MJL, así como del profesor Carlos Gallardo, quien es un simpatizante de LaRouche, en un foro en defensa de los derechos pensionarios organizado por la Asociación Departamental de Cesantes y Jubilados de Educación de Ica (ADCIJEI). El foro aglutinó a 60 maestros retirados y dirigentes sindicales en la ciudad de Ica, a 300 km de la capital peruana.

10 de noviembre: la conferencia contra el saqueo de las pensiones, a invitación de la Federación Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Siderúrgicos del Perú. Unos 100 afiliados a los sindicatos de la histórica fundidora cuprífera de La Oroya (a unos 150 km de Lima) estuvieron presentes.

16 de noviembre: una intervención en un foro sobre la reforma pensionaria, recién aprobada por el Congreso, en la Universidad de San Marcos. Uno de los ponentes comenzó a atacar a los pensionistas dizque porque muchos de ellos obtuvieron su pensión de forma irregular, y añadió que el equilibrio presupuestal público era el fin supremo y que ninguna acción iba a parar la reforma. También mintió que el gobierno garantizaba el pago de las pensiones para quienes no gustaran de la reforma. Los asistentes, quienes ya tenían en sus manos impresos del MJL y la JICL, lo interrumpieron muchas veces, y cuando este cabildero reformista comenzó a citar a autoridades jurídicas para ridiculizar los derechos de los pensionistas, los larouchistas le gritaron: “¡Olvidaste citar a Hitler!” Cómo el tipo siguió con su maltrato, un joven del MJL se paró y, levantando el brazo izquierdo, lo saludó: “¡Heil, Hitler!” La gritería que siguió fue ensordecedora.ÜscEl moderador le rogó a los presentes que dejaran terminar la presentación. El reformista terminó su perorata temblando de coraje, y salió de la sala sin despedirse de nadie. Muchos jubilados que en un principio no habían creído las acusaciones de los larouchistas, estaban espantados por los argumentos fascistas usados por los reformistas.

4 de diciembre: la conferencia “Perspectivas para los Sistemas Previsionales en el Contexto de la Crisis Financiera Internacional: ¿Serán las AFPs el Nuevo CLAE?”, en la Sala Schiller del MJL y la JICL. Los larouchistas advirtieron del desplome inminente de las AFPs a los 10 líderes de los pensionistas que participaron, y les plantearon una alternativa hamiltoniana para convertir la deuda social en capital para infraestructura

13 de diciembre: una escuadra larouchista le dio la bienvenida a José Piñera, el ideólogo del “modelo chileno” del dictador Augusto Pinochet, en un foro neoconservador sobre la experiencia chilena en Lima. Los larouchistas lo recibieron con un paquete de impresos atacando la privatización de los sistemas de seguridad social en el mundo. Piñera tomó el paquete, pero no se le ocurrió nada mejor que escabullirse para rehuir la discusión.

Algunas actividades con otros sectores se han visto frustradas, por la misma razón por la que todas las bancadas políticas del Congreso —salvo honrosas excepciones individuales— apoyaron a los banqueros en contra de los pensionistas. Además, los sindicatos han quedado prácticamente anulados por la flexibilidad laboral y la recesión.

Los larouchistas vienen saturando Perú con nuevos impresos atacando a las AFPs, y su efecto ha sido grande, pues ¡los mismos pensionistas están sacándole fotocopias por su cuenta para distribuirlos! La revista magisterial Ayuda Mutua, que ya publicó un artículo citando la intervención de LaRouche en la elección presidencial de los EU, próximamente reproducirá un artículo de los larouchistas en torno al asunto de la seguridad social.