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Resumen electrónico de EIR, Vol.XXII, núm. 14
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A la defensa de GM y Ford






El representante estatal demócrata LaMar Lemmons III.




(Foto: cortesía del representante LaMar Lemmons III).

Tal como advirtió Lyndon LaRouche, debido a la inacción del Senado de los Estados Unidos, los administradores financieros de la quebrada General Motors y los banqueros que los controlan han expresado su intención de desmantelar la capacidad productiva de la empresa y de lo que queda de su fuerza laboral calificada. Sin embargo, pretenden suavizarlo, como lo reflejó el mensaje del presidente ejecutivo de GM Rick Wagoner cuando anunció el 8 de junio, en una reunión de los accionistas, que GM pretende despedir a más de 25.000 trabajadores —alrededor de la cuarta parte de sus trabajadores por horas en los EU— de aquí al 2008, cerrando más de media docena de plantas.

En contraste con dicha inacción del Senado, el mismo 8 de junio el Concejo de la ciudad de Detroit aprobó una resolución que insta al Congreso a intervenir de emergencia para salvar y reequipar el insolvente sector automotriz de la nación.

Antes, el 1 junio, la junta de comisionados del condado de Wayne, Michigan, misma que representa a 2 millones de personas e incluye a la propia ciudad de Detroit, aprobó por 13 votos contra 0, con una abstención, una resolución presentada por el comisionado Phillip Cavanagh, que también insta al Congreso de los EU a “adoptar toda medida posible para fomentar y diversificar los sectores automotriz y de máquinas–herramienta de nuestra economía nacional”.

Tras la primera votación de 12 votos y 2 abstenciones, las presentaciones que hicieron el representante del Comité de Acción Política Lyndon LaRouche John Morris, y los miembros del Movimiento de Juventudes Larouchistas Bill Roberts y Joelle, convirtieron una de las abstenciones en un “sí”.

La resolución recibió una carta de apoyo firmada por Robert Cebina, presidente del local 723 del sindicato automotriz de la UAW en Monroe; Hugh McDonald del Club Demócrata de Dearborn; John Clark, presidente del local 2031 de la UAW en Adrian; David Campbell, secretario tesorero del local 48041 del Sindicato Estadounidense de los Trabajadores de Correos en Allen Park; Eugene Morey, presidente del local 849 de la UAW en Yopsilanti; entre otros. La carta señala que en Lansing, la capital estatal de Michigan, el representante LaMar Lemmons III de Detroit presentó la Resolución Parlamentaria Conjunta Núm. 13 ante la Cámara de Representantes y el Senado del estado de Michigan, para bregar con el problema, y que el “economista Lyndon LaRouche también ha dirigido un memorando al Senado de los EU instando a ese cuerpo legislativo a intervenir para salvar la industria automotriz”.

“LaRouche es el único político que está poniendo soluciones sobre el tapete”, dijo el representante Lemmons, quien por sí mismo representa a 100.000 ciudadanos de la ciudad de Detroit, y “atiende a otros 200.000” en dos distritos contiguos. El alto “desempleo a niveles de depresión de los afroamericanos” en estos distritos ya llegó al 20%, dijo, de modo que los nuevos despidos y cierres arrasarán con la región. La gente necesita “escuchar a LaRouche”, dijo.

La Resolución Parlamentaria Conjunta Núm. 13 que presentó Lemmons el 18 de mayo junto con 19 de sus colegas demócratas, en parte reza:

“Resolución conjunta que insta al Congreso de los EU a adoptar toda medida posible para fomentar y diversificar los sectores automotriz y de máquinas–herramienta de nuestra economía nacional.

“Considerando que, una cantidad y variedad cada vez mayor de especialistas advierte que puede darse un derrumbe de la economía nacional, de no adoptarse y aplicarse ciertas medidas de emergencia y de largo plazo para atajar las amenazas a nuestra economía que implican los problemas asociados con los sectores automotriz y de máquinas–herramienta de nuestra economía. . . y

“considerando que, el gobierno tiene la obligación de impulsar la economía mediante la creación de nuevas inversiones de capital, que traerán como consecuencia la ampliación de las oportunidades de empleo y ayudarán a que arranquen las inversiones de capital a largo plazo de los inversionistas privados. Tenemos que asegurar la viabilidad continua de nuestras industrias automotriz y de máquinas–herramienta. . . y

“considerando que, una de las alternativas clave es la inversión de capital federal en la diversificación del potencial productivo de las industrias automotriz y de máquinas–herramienta, para lograr una mezcla más amplia de la producción. Nuestra nación necesita pasar al dominio de los bienes de capital esenciales y de la infraestructura económica, como en el caso de la reparación, expansión y mejoramiento de nuestros sistemas ferroviarios; el mantenimiento y mejoramiento de los sistemas de gestión de aguas; y el desarrollo de otros proyectos de infraestructura con urgencia necesarios. Esto redundará en salvar los empleos manufactureros ya existentes, y en crear nuevas áreas de trabajo para nuestra ciudadanía en los ámbitos de la infraestructura y la producción, de una forma comparable a lo mejor de los programas del Nuevo Trato que rescataron a la nación y al mundo de los estragos de la Gran Depresión;

“por tanto, la Cámara de Representantes (de manera conjunta con el Senado) acuerda instar al Congreso de los EU a adoptar todas las medidas posibles para impulsar y diversificar los sectores automotriz y de máquinas–herramienta de nuestra economía nacional; y

“asimismo acuerda enviar copias de esta resolución al presidente del Senado de los EU, al vocero de la Cámara de Representantes de los EU, y a los miembros de la delegación parlamentaria de Michigan”.

Usen a GM y Ford para reconstruir a los EU

Otra representante estatal demócrata de Wisconsin que emitió una declaración, el 25 de mayo, fue Christine Sinicki. A continuación publicamos algunos extractos:

“La industria automotriz de nuestra nación atraviesa por una grave crisis. La reciente baja en la calificación crediticia de los principales fabricantes de autos, General Motors y Ford, a la condición de ‘bonos chatarra’, pone la cuestión del futuro de la industria automotriz en grave riesgo.

“El asunto que está sobre el tapete no es si los fabricantes de autos y sus proveedores de autopartes, como Delphi y Visteon, serán arrastrados a la bancarrota, sino a qué clase de bancarrota, que es la verdadera cuestión que enfrentamos. Es de particular importancia para nosotros aquí en Wisconsin, y propiamente en Milwaukee, pues tenemos un número significativo de plantas automotrices que están bajo nuestra jurisdicción, entre ellas la planta de ensamblaje de GM en Janesville y otras fábricas. El sustento futuro de nuestros ciudadanos, sus familias y de nuestras ciudades está ahora en el asiento delantero.

“No podemos dejar que buitres financieros como Kirk Kerkorian, quien destruyó a TWA Airlines hace unos años, decidan el destino de GM recortando y demoliendo los elementos productivos de esta institución fundamental.

“Hace poco, el economista Lyndon LaRouche emitió el llamado ‘Las medidas de emergencia que debe tomar el Senado’, donde insta a adoptar medidas urgentes para salvar la capacidad de máquinas–herramienta y el aparato productivo de la principal industria de la nación, la industria automotriz. Concuerdo con mucho de lo que él dice, y quiero citar algunas de sus palabras aquí:

“ ‘El entramado internacional de la producción física dependiente de las máquinas–herramienta, del que es típica la ahora afligida General Motors y empresas asociadas, hoy no sólo está al borde de la bancarrota financiera, sino también de la inminente desintegración física de las máquinas–herramienta y de otros elementos físico–económicos esenciales. . . de la capacidad productiva. . .

“ ‘Nuestro sistema constitucional. . . la facultad de su Ejecutivo de actuar en concierto con. . . el Senado y la Cámara de Representantes, a fin de crear grandes cantidades. . . de crédito a largo plazo para la expansión inmediata y de largo plazo de nuestra economía nacional. . . Esta derrama de crédito de largo plazo basada en deuda tiene que usarse. . . para crear empleo productivo ampliado. . . [en] la infraestructura económica básica. . . en la agricultura y las manufacturas’.

“Hago un llamado al gobierno federal a que tome la iniciativa en este audaz proyecto. De forma específica, hago un llamado a mis dos senadores y miembros de la delegación parlamentaria de Wisconsin para que tomen la iniciativa de presentar leyes de emergencia que salven y dejen intacta a la industria automotriz, y con mayor hincapié a su capacidad productiva”.

Antes, también en mayo, legisladores estatales de los estados otrora industriales de Michigan y Wisconsin habían emitido dos declaraciones en las que instaban al gobierno federal a intervenir para salvar la industria automotriz y su componente vital de máquinas–herramienta, en medio de la crisis que azota a General Motors y Ford Motor Company. Esto siguió a resoluciones parecidas presentadas antes en Kentucky, Misurí y el Concejo de la ciudad de Cleveland, Ohio. Los proponentes, dirigentes regionales del llamado cinturón industrial, llevan cierto tiempo conferenciando con otros legisladores, activistas, y con Lyndon LaRouche, para ponerse de acuerdo sobre cómo forzar el asunto en Washington, D.C.