Economía






Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIII, núm. 2

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El MJL crea una revuelta contra Alito en Iberoamérica

La caricatura que apareció en una las pancartas que desplegó el Movimiento de Juventudes Larouchistas en su manifestación frente a la embajada de EU en Buenos Aires, muestra al nazi Carl Schmitt abrazando a su descendiente intelectual Samuel Alito. (Foto: EIRNS).

El portal de internet Univision.com, parte integrante de la cadena de televisión y radio en español más grande de Estados Unidos, informó el 24 de enero que, “unas 20 personas protestaron frente a la embajada estadounidense en la Ciudad de México por la posible confirmación como juez de la Corte Suprema de Estados Unidos de Samuel Alito, a quien compararon con Hitler. El Movimiento Juvenil (sic) Larouchista, una organización internacional que respalda las ideas del economista estadounidense Lyndon LaRouche, que hace algún tiempo tuvo aspiraciones presidenciales, organizó la manifestación”.

Añadió que, “el grupo también organizó demostraciones frente a las embajadas estadounidenses en Argentina, Colombia y Perú”.

Según Univisión, los manifestantes portaban pancartas, “que hacían alusión a Adolfo Hitler e indicaban que no había manera alguna de debatir honestamente la inclusión de un líder nazi en el gobierno estadounidense”. Esta última era una cita de LaRouche que apareció —en inglés y en español— en pancartas en todas las manifestaciones que se llevaron a cabo en Iberoamérica. Las pancartas en todas partes también decían que Alito sería para Bush y Cheney lo que la loba alfa nazi Carl Schmitt fue para Hitler.

“Alito propone una doctrina que es, francamente, nazi”, le dijo a Univisón Erick de León, miembro del Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL) en México. “Tenemos que parar esta política de ultraderecha en Estados Unidos antes que llegue a México”.

Asimismo, una cuña radial que difundió el Comité de Acción Política Lyndon LaRouche (LaRouche PAC) por la estación WTOP, la de mayor sintonía en Washington, D.C., fue transmitida por el MJL a través de los megáfonos que utilizó en las diferentes manifestaciones que llevó a cabo en Iberoamérica.

¡Huele a nazi!

En Bogotá, Colombia, los del MJL sacaron una pancarta que decía: “¿Huele a nazi en la Corte Suprema de Justicia de EU? ¡Es por la Alitosis!”

Otra rezaba: “La Doctrina Bush para liquidar la crisis económica: invadir dos, tres, muchos Iraq”.

Todo el personal de la embajada de EU en Bogotá, incluyendo un enorme contingente de funcionarios de seguridad, recibió los volantes y folletos del MJL en contra del fascismo y la globalización. Igualmente, el público que circulaba alrededor daba muestras de apoyo, y hasta los vehículos que pasaban tocaban la bocina en respaldo a los manifestantes.

En Buenos Aires, un miembro del MJL le hizo llegar al embajador de EU en Argentina, Lino Gutiérrez, una carta para ponerlo al tanto de la movilización, mientras que frente a la embajada varios transeúntes se sumaron a los organizadores del MJL, quienes distribuían literatura y difundían el mensaje de LaRouche por el megáfono.

La carta del MJL dice en parte: “Nos dirigimos a usted con la finalidad de informarle de la manifestación internacional que el economista y estadista Lyndon H. LaRouche está llevando adelante para salvar la integridad constitucional de los Estados Unidos de Norteamérica en tanto nación de tradición republicana, del juez federal Samuel I–love–Carl–Schmitt Alito, defensor y propulsor de la doctrina del ‘ejecutivo unitario’. Misma doctrina que el jurista de la corona Carl Schmitt sostuviera para darle validez al régimen en que devino la Alemania de Hitler bajo el nombre de Führerprinzip”.

La carta le sugiere al embajador Gutiérrez que, “si se acerca a la ventana podrá escuchar el anuncio que saldrá en repetidas oportunidades hoy lunes 23 y mañana martes 24 en la radio más escuchada de Washington, D.C. (WTOP)”.

Junto con la carta iba un boletín de prensa con una declaración de LaRouche en contra del nombramiento de Alito, y un artículo de Jeff Steinberg, “El juez Samuel Alito y el Führerprinzip” (ver pág. 12).

Entre tanto, frente a la embajada, los organizadores del MJL comenzaron a marchar de esquina a esquina, de ida y vuelta, tocando la cuña de radio por el megáfono. Al poco tiempo se integraron varios transeúntes, a los que se sumaron involuntariamente los más de veinte funcionarios de seguridad, policía y servicios de inteligencia que seguían a los manifestantes en su caminata circular, sacando fotos y grabaciones.

Lo mismo ocurrió en la Ciudad de México, donde los peatones eran más numerosos y se aglomeraban, no sólo para tomar volantes y literatura, y escuchar los informes que se difundían desde el megáfono, sino para oír las canciones bien temperadas que entonaron los organizadores, como las que se han convertido prácticamente en el himno internacional del MJL: Oh, libertad y Grito de batalla por la libertad, así como la composición especial titulada Alito y Cheney son nazis, al son de la canción de Beethoven Signor Abbate.