Al pan pan y al vino vino

 

Cheney es ahora el hazmerreír del mundo

"La verdad os hará libres", es una sentencia muy cierta, pero no lo es menos la de, "el humor os hará libres"; sobre todo cuando ese humor es veraz.

Tal es el caso del pueblo estadounidense y, por extensión, de los del mundo, que han adoptado la sana decisión de reírse de la burda perversidad del mentiroso vicepresidente estadounidense Dick Cheney; en especial ahora, luego de que le disparara harteramente a Harry Whittington, un compañero de caza. Para muestra basta un botón de los órganos de difusión estadounidenses:

David Letterman, de la televisora CBS: "No podemos agarrar a Bin Laden, pero le atinamos a un abogado de 78 años... Las buenas noticias, damas y caballeros, es que por fin encontramos las armas de gran poder destructivo: son Dick Cheney".

Jay Leno, de la televisora NBC: "Creo que a Cheney se le están zafando los tornillos. Luego de dispararle al tipo, gritó: '¿Alguien más quiere llamar ilegal la intervención nacional de llamadas telefónicas?' "

Jon Stewart, del programa televisivo "Daily Show", puso las cosas en su perspectiva histórica al señalar que el secretario del Tesoro estadounidense del siglo 18 Alexander Hamilton fue la última persona a la que le disparó un vicepresidente: "Hamilton, por supuesto, recibió un tiro en un duelo con Aaron Burr por cuestiones de honor, integridad e intrigas políticas. ¿A Whittington? Lo confundieron con un pájaro".

Por otra parte, los chistes a costillas de Cheney son también una señal de su debacle. Pero no nos confiemos; de nosotros depende que sea el mundo el que ría al último.