Iberoamérica






Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIII, núm. 12

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Reportaje especial

 

Argentina: Mosconi y la batalla por la energía nuclear

Los jefes de Estado de la OCS

Emiliano Andino, dirigente del Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) en Argentina, habla el 15 de junio en la videoconferencia “El papel del petróleo en la transición a la energía nuclear”. (Foto: EIRNS).

A continuación reproducimos el discurso que pronunció Emiliano Andino, dirigente del Movimiento de Juventudes Larouchistas (LYM) en Argentina, en la videoconferencia internacional “El papel del petróleo en la transición a la energía nuclear”, que se transmitió por internet el 15 de junio de 2006.

Nosotros en Argentina elegimos poder hablar de la historia de la Argentina, referida en este caso a lo que fue la creación de la empresa estatal de producción de petróleo YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales), porque es el tipo de ejemplo que necesitamos. Ahora estamos viendo toda esta crisis referida a la energía y el sistema económico mundial, y el comentario repetido muchas veces es que es muy difícil de hacer. Entonces, es muy útil retomar a aquellos individuos históricos que no se dejaron vencer por las dificultades de su momento, y que realmente nos dejaron, a través de sus acciones, sus decisiones y sus estudios, un mundo con una infraestructura más avanzada, de tal manera que realmente se hizo posible la vida de mucha gente, y a la vez la calidad de vida de la cual luego disfrutamos nosotros.

Entonces, en este sentido, ésa es la historia de Enrique Mosconi, un general argentino, una persona que nació en el año 1877, aproximadamente cien años antes de que muchos de los que hoy son jóvenes nacieran. Como adolescente, se enrola en el ejército, donde no solamente aprende todo lo que es la carrera militar, sino que se convierte en ingeniero civil. Entoces es un militar, que es un ingeniero civil; una combinación interesante. Mosconi se recibe como ingeniero presentando una tesis que no se refiere a una estrategia de combate o un plan de ataque contra alguien, sino que presentó un proyecto sobre cómo embalsar el lago Nahuel Huapi, en el sur de Argentina, en la Patagonia, y a la vez la colocación de una serie de exclusas entre los ríos Limay y Negro, que terminan en el mar argentino, de tal manera de poder hacer navegable esa zona argentina que al día de hoy en realidad nunca se hizo navegable. Pero él tenía, al comienzo del siglo 20, este tipo de pensamientos referidos al desarrollo de la infraestructura.

Luego Mosconi, como ingeniero civil en el ejército, va a Alemania y trabaja en el Ejército alemán, donde es parte del cuerpo de ingenieros del Ejército de Alemania. Recordemos que ese ejército tiene en ese momento una influencia muy grande en todo el sentido económico y científico, de Federico List, un importante colaborador de lo que fue la Revolución Americana. Así que el ingeniero Enrique Mosconi, general a la vez, absorbe todos estos principios de economía nacional, una economía medida en el sentido de una nación completa, donde la infraestructura tiene este rol básico y fundamental.

Cuando Mosconi vuelve a Argentina, empieza a aplicar estas ideas en el Ejército directamente. Luego se convierte en director de Aeronáutica del Ejército, y ahí es donde sucede una situación muy crítica, que a la vez lo obligó a hacer algo realmente por la nación. En un momento en que se tuvo que hacer una especie de ejercicio de práctica de aeronáutica argentina, el gerente de la WICO, que es la West Indian Oil Company, le negó al Ejército argentino la provisión de combustibles para abastecer a todas estas aeronaves que iban a tener que hacer esta movilización por todo el país. Y, por lo tanto, lo dejó sin la posibilidad de este acto, que era una celebración anual del Ejército. Entonces Mosconi, como director de aeronáutica y como un ingeniero civil en el Ejército que había aprendido el legado del Sistema Americano, que era lo que Federico List dejó en el Ejército alemán, se compromete personalmente —y eso es fundamental entenderlo así, que es un compromiso personal— a lidiar con esa trampa a la cual se enfrentaba la nación, por el caso posible de que eso no fuera un ejercicio militar, sino directamente una maniobra de defensa de guerra genuina.

Entonces, a través de todo su trabajo y de su poder organizativo, y de la aprobación del Congreso argentino, se aprueba YPF —Yacimientos Petrolíferos Fiscales— en 1922, con ciertos fondos crediticios del Estado nacional argentino, para que arranque con lo que era la destilería de petróleo para producir este tipo de combustibles que necesitaba el Ejército de Argentina.

Es muy sobresaliente recordar que la primer destilería y la primer serie de instalaciones que Mosconi tiene a su cargo cuando nace YPF, tiene una gran inversón inicial que se recupera en solamente tres meses. Y, así, Argentina cuenta con una destilería propia. Se empieza a mecanizar e industrializar toda la estructura del envasado de los combustibles, fábricas de latas, etc. Y se lanza una carrera muy acelerada de exploración y de explotación del petróleo en Argentina, que entre el año 1922 y 1927 crece alrededor de 10 veces gracias, no a la iniciativa privada de la Standard Oil o sus subsidiarias privadas en Argentina o de la Royal Dutch Shell, que también operaba en la Argentina, sino de una empresa del Estado con un crédito inicial, pero luego con un autoabastecimiento continuo, dada su alta tasa de productividad por este concepto de economía física y ciencia física que había traído el ingeniero Mosconi de la Alemania de Federico List.

Entonces, esto representa un avance enorme para la economía Argentina, que no tenía carbón, no tenía un recurso energético accesible, y entonces empiezan a utilizar el petróleo como fuente principal de la energía. Así, YPF tiene ese rol fundamental en la Argentina con, no sólo la producción de petróleo y el comienzo del autoabastecimiento petrolero, sino todo un espectro de subproductos sociales de una empresa dirigida por el Estado, con el objetivo o el principio organizador del bienestar general. Porque YPF lo que hacía no era solamente producir petróleo, sino fundar pueblos nuevos, fundar escuelas, crear todo el aparato urbano que no existía antes de que existiera esta explotación petrolífera. Porque no existía el concepto a largo plazo del desarrollo de una nación, que sí lo tiene Mosconi. Y se le da este espíritu a YPF, al punto que se convierte en una empresa tan ejemplar, la gestión de YPF, que entre el año 27 y 28 Mosconi empieza a hacer una serie de viajes alrededor del continente en barco, y va recorriendo Uruguay, Bolivia, Colombia, Brasil e incluso México.

La gira continental de Mosconi

El primer resultado fue la creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos. Y empezó a haber este resultado de este trabajo organizativo de Mosconi, viajando y dando conferencias, explicando cuál era el método de la creación de una empresa del Estado para la producción de petróleo, por qué cada nación podía recuperar o desarrollar su soberanía llevando adelante ese tipo de práctica económica, y cómo es que iban a tener éxito.

Estos modelos se fueron adoptando en otros países. Ojo, que había una puja muy tensa con las empresas de capital privado, tanto con las subsidiarias de la Standard Oil de Rockefeller en Iberoamérica como con la Royal Dutch Shell, de capital europeo, que obviamente estaban en contra de este tipo de empresas estatales que iban creciendo y se iban haciendo cada vez más peligrosas para esos intereses particulares.

Como les decía, Bolivia adopta el método de Mosconi de una empresa estatal energética, y se funda YPF de Bolivia. Luego sucede algo parecido también en el caso de Colombia, porque en su tour organizativo para [construir] una economía física, Mosconi también se entrevista tanto con un diputado como con el Presidente de Colombia en ese momento, el presidente [Miguel Abadía] Méndez, y entienden que el plan de la economía física de Mosconi era maravilloso. Después de una serie de negociaciones y organización política se funda YPF Colombianos alrededor de esos años, cinco años después más o menos; fue algo bastante rápido. Cosas que no existían, conceptos que no existían tan delineadamente, Mosconi llevaba cómo hacerlo posible en poco tiempo.

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El general e ingeniero Enrique Mosconi se enfrentó a la sinarquía internacional, para tratar de unir y desarrollar a las naciones de Iberoamérica mediante la afirmación del principio de la soberanía nacional y la construcción de infraestructura.

Mosconi incluso tuvo una serie de conferencias en Brasil explicando la experiencia de Argentina en la creación de empresas de este tipo. Tuvo una acogida muy positiva, aunque costó un poco; pero se manifestó al final un par de décadas más adelante, en la segunda o tercer presidencia de Getulio Vargas, en que se funda Petrobrás bajo los conceptos que había tenido Argentina bajo el liderato de Mosconi.

Ya que hablamos hoy de la falta de liderato en general en la política, hay que señalar el excelente liderato que Mosconi decidió darle a Argentina, y que luego fue a compartir con el resto de las naciones en un trabajo organizativo muy importante. Por eso quería señalar: YPF en Colombia, en Bolivia, y a largo plazo y gracias a lo que hizo Getulio Vargas en Brasil, Petrobrás, otra empresa del Estado con el monopolio del manejo del petróleo en Brasil.

Argentina y México

Algo bastante interesante es que también el 30 de enero de 1928 el ingeniero Mosconi se encuentra con el Presidente de México, Plutarco Elías Calles, donde expone este tipo de método para la creación de una empresa estatal que tenga el monopolio de la producción petrolera en una nación: por qué se va a poder tener éxito, por qué eso va a ser lo más conveniente a la nación, y por qué vale la pena ser valientes y enfrentar a los intereses que están en contra de eso, dado el alto grado de beneficios que iban a venir a la nación. No sólo tiene esta reunión en el Castillo de Chapultepec con el presidente Calles, sino que también, como sorpresa para Mosconi, da una conferencia en la Universidad de México, donde expone el modelo de Mosconi para una empresa estatal. Tuvo una gran acogida y se informó de la misma en un semanario que se llamaba Boletín del Petróleo, que dirigía el ingeniero Paredes. Y dejó sentadas las bases; como el mismo trabajo que hacemos nosotros hoy, que estamos transmitiendo la profundidad de la crisis, los intereses que están llevando el mundo a la destrucción, por qué no es posible pactar con estos intereses, como es el caso de Félix Rohatyn.

Entonces, lo que hace Mosconi en el resto del continente es, no solamente preparar a través de YPF toda una generación científica de jóvenes ingenieros para que se vayan perfeccionando, e incluso perfeccionando los métodos que otros países aplicaban para la producción petrolera, descubriendo nuevas tecnologías y aplicándolas de manera acelerada; sino a la vez organizando al continente entero para entender cuál era la única dirección que podía tomar Iberoamérica, y por qué no era posible aceptar la ingerencia en la dirección de la nación de esos intereses petroleros privados.

No es solamente el trabajo de Mosconi en México el que da nacimiento a Pemex, sino también todo el legado de la Revolución Mexicana entre 1910 y 1917. Pero el método —de la misma manera en que hoy transmitimos el método nosotros de LaRouche para sacar adelante una economía— había sido llevado por Mosconi, había sido bien recibido por un buen grupo de estudiosos en México vinculados a la economía y la política. Luego, ya en el año 1938, a través de lo que hizo el presidente [Lázaro] Cárdenas en México, se establece Pemex como una empresa que iba a manejar el monopolio del petróleo para México, y eso fue lo más acertado que se pudo haber hecho.

Yacimientos Petrolíferos Fiscales

En el caso de Argentina, luego vuelve Mosconi, y ya para el año 30 se estaba avanzando a través del presidente [Hipólito] Yrigoyen en la concreción de este monopolio completo de la industria petrolera, donde se iba a terminar con la posibilidad de que empresas externas como la Standard Oil de Rockefeller o la Royal Dutch Shell pudieran operar en Argentina. El proyecto era la nacionalización de todo el combustible, el monopolio estatal de la explotación, el control estatal de la exploración, el monopolio estatal del transporte del combustible, la autonomía de YPF y la prohibición de transferir las concesiones a empresas externas.

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El presidente mexicano Lázaro Cárdenas estableció la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), en gran medida gracias a toda la labor de Mosconi.

Peligraba la existencia misma de estas otras empresas privadas con esos intereses, y sucedió que en el año 30 hubo un golpe de Estado contra el presidente Yrigoyen. No fue solamente por esto, sino por varios otros avances en el sentido del bienestar general que Argentina estaba dando. Era una situación política bastante tensa: en el año 1930 ya estaba [Benito] Mussolini en el poder, ya estaba la sinarquía internacional operando, conspirando. El Gobierno de Yrigoyen, que había sido el primer gobierno elegido por el pueblo en Argentina, por el voto popular, fue remplazado por toda una gerencia que metió al general [José Félix] Uriburu en la dirección de Argentina. También fue rodeado de ministros que eran gerentes y presidentes de todas las petroleras privadas y todo el aparato financiero en Argentina que, obviamente, como miembros de la sinarquía internacional, estaban en contra de semejante avance.

La era nuclear

Hoy ya estamos terminando la era del petróleo. Ya pasó más o menos un siglo en que el mundo vivió del petróleo, y se está agotando. Así que ahora la lucha es por la energía nuclear, que no está tan vinculada a una materia prima como el caso del petróleo, sino que está más vinculada a las ideas, a la tecnología o a la infraestructura. Porque la energía nuclear se basa más en plantas nucleares que en la mera extracción mineral. Ya no es tan voluminoso el aspecto mineral; es más importante el desarrollo a través de la máquina–herramienta, de la construcción de la infraestructura, que es necesaria para esto.

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“Ahora la lucha es por la energía nuclear, que no está tan vinculada a una materia prima como el caso del petróleo, sino que está más vinculada a las ideas, a la tecnología o a la infraestructura”. Planta nuclear en Niederbach bei Landshut, Alemania. (Foto: Bundesbildstelle).

En el pasado ya se vivieron este tipo de crisis. Se enfrentaron con este tipo de desafíos individuos históricos que habrán visto la continuidad de las generaciones, y habrán entendido lo que significa este tipo de cambios. La gente que se siente pequeña ve esto como cambios muy grandes, pero que nosotros los entendemos como cambios indispensables. Son imprescindibles, y lo impulsan a uno a llevarlos adelante porque entendemos todos los resultados físicos y, obviamente, sociales que le van a dar a la posteridad de esa civilización. No es solamente para una nación, sino que trasciende las fronteras. Es cuestión de tener ese sentido de inmortalidad que hoy necesitamos para dar una lucha por la energía nuclear, que requiere educación, que requiere que rompamos con mitos que hay alrededor de la energía nuclear.

Creo que es bastante fácil de entender la crisis que estamos viviendo, y es incluso fácil de entender el proceso de la energía nuclear. Requiere algún esfuerzo, pero el concepto básico una persona común puede entenderlo en muy poco tiempo: cómo se contienen los peligros, y cuál es el gran beneficio energético y económico que tiene la energía nuclear. Sin embargo, un gran desafío es entender por qué vale la pena hacerlo, por qué sí podemos tener éxito. ¿Cuántas veces en el pasado tuvimos éxito, obtuvimos victorias de este tipo, en circunstancias incluso peores? Hoy tenemos la alianza con EU a través de Lyndon LaRouche. No necesariamente la tuvieron en esa época, porque todavía no estaba Roosevelt en el Gobierno de EU, no había un gobierno que era propicio para este tipo de desarrollos, y sin embargo lo lograron.

Así que hoy, teniendo una alianza con un grupo revolucionario tan grande como el movimiento de LaRouche en EU, y teniendo nosotros la tecnología para llevar esto adelante, solamente falta la decisión de cada uno de involucrarse urgentemente. Porque el reloj está marchando muy rápido, la crisis es acelerada; pero, sin embargo, la tragedia es evitable si realmente ponemos nuestra adultez de jóvenes al servicio de la civilización.

Mi mensaje es ése. El reconocer a unos de los tantos individuos históricos que hubieron. El caso de Mosconi es muy similar a lo que hacemos nosotros. Tuvo un sentido muy educativo, muy vinculado a la infraestructura y al poder organizativo para transmitir esta idea en el resto de las naciones. Y se enfrentó a la sinarquía internacional; pero, sin embargo, dejó lo que él quería, que era la soberanía nacional, y todo un aparato de economía nacional que sí le dio beneficio y sí le permitió a nuestras naciones vivir una etapa de gran esplendor en el siglo 20, que hoy se ha perdido. Pero el desafío es que hoy nos vinculemos y lo restablezcamos, que recuperemos ese rumbo. Esta vez es la energía nuclear. Los tiempos son más rápidos hoy, son más exigentes, pero también se puede obtener éxito más rápido. Es cuestión de retomar y no dejar y no desperdiciar lo que nos dieron del pasado.

Eso es lo que quería exponer de Mosconi respecto a la energía nuclear.

Gracias.