Economía

Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIII, nums. 23-24

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Internacional

 

LaRouche se opone a una intervención militar de la ONU en Sudán

En la videoconferencia que sostuvo desde Berlín el 31 de octubre, y que se difundió por todo el mundo vía internet, con interpretación simultánea al español, el francés, el alemán y el italiano, el economista y estadista estadounidense Lyndon LaRouche externó su oposición a cualquier intervención militar de la ONU en Sudán so pretexto de acabar con la crisis humanitaria en Darfur.

“Lo primero es que la causa del problema es Estados Unidos. El problema de Sudán lo causó EU”, dijo LaRouche. Se remonta a la época en que George Bush padre era Vicepresidente de EU. Bush padre estuvo metido en el trasiego de armas por drogas que vino a conocerse como el éscandalo de Irán y la contra, y fue clave en la organización de lo que hoy conocemos como al–Qáeda, junto con los británicos, porque estuvieron reclutando a gente muy religiosa del mundo árabe, de la Hermandad Musulmana, de Arabia Saudita, de Sudán y otras partes, para desplegarla contra los soviéticos en Afganistán, como parte de la estrategia del “Arco de Crisis” de Zbigniew Brzezinski y compañía. Bush padre, Jimmy Goldsmith de Inglaterra y otros continuaron esa estrategia en Afganistán en los 1980 contra la parte más vulnerable de la Unión Soviética, y como parte de la misma, Bush padre, entonces Vicepresidente de EU, visitó Sudán, dijo LaRouche.

El Gobierno del presidente Bill Clinton tampoco tenía un entendimiento cabal de África, como se ve por lo de Uganda y demás, aunque ha mejorado desde entonces, y eso es parte del problema.

El sistema del río Nilo

“El objetivo de los imperialistas era destruir a Egipto. ¿Cómo? Si uno rompe el acuerdo de aguas del Nilo, separando partes y creando microestados en esta región, lo que ocurrirá es que Egipto estallará, y todo el mundo árabe estallará”, advirtió LaRouche.

El agua es la clave

LaRouche dijo que la última vez que estuvo en Sudán fue a fines de enero de 2001, “y me topé con un hormiguero. Estaban ahí para trabajar en el asunto del agua; había estado ahí varias veces antes, y estaba muy al tanto de los problemas del país y la complejidad de los mismos. Lo de Darfur refleja eso, pero también otra cosa específica. Si uno quiere abordar esa cuestión, tiene que hacerlo con honestidad.

“Ante todo, el objetivo de alguna gente. . . Y hay que reconocer que la clave de toda la región, desde el llamado lago Victoria (que yo creo que es un nombre que debe cambiarse a uno respetable) hasta el mar Mediterráneo, es que la rige un acuerdo sobre el agua del que Egipto es parte, sobre la medición del agua del Nilo. El objetivo, el objetivo de los imperialistas era destruir a Egipto. ¿Cómo? Si uno rompe el acuerdo de aguas del Nilo, separando partes y creando microestados en esta región, lo que ocurrirá es que Egipto estallará, y todo el mundo árabe estallará.

“Así que, ver esas cosas por separado, como asuntos aislados de interés humano, es un error, porque es sofistería; es ignorar el problema. Ahora bien, como dije, estuve ahí en enero de 2001 y encontré un hormiguero. Los árabes venían de Arabia Saudita, del príncipe Bandar y demás, y le decían a la gente de Sudán que tenían un amigo en Bush, en George W. Bush y su Gobierno. Yo les dije que no. Les dije que George W. Bush estaba aquí para destruir a su país. Él no es su amigo. Pero ellos me respondieron que no, que el Gobierno de Clinton había creado un desastre, que Bush mejoraría la situación. Yo les dije, él los va a destruir. Y sucedió; los han destruido.

“Esta crisis es producto de lo que ha hecho el Gobierno de Bush, y de la ignorancia del Gobierno de Clinton sobre lo que es África. El propio Gobierno de Clinton armó un lío con su política hacia Sudán. No fue la causa del problema, pero creó un desastre total por su falta de entendimiento, por los asesores malos que tuvo sobre los asuntos de esta región. Y como he dicho, creo que el ex Presidente hoy reconocería que sus asesores le dieron muy malos consejos sobre este asunto. Y este desastre lo creó Bush. Así que, ¿por qué no limpiamos el Gobierno de Bush y así podemos resolver lo de Darfur?

“Sí, éste es un problema, pero es un problema que amañaron. ¿Quieres atender este asunto? ¿Quieres resolverlo? No podrás resolverlo, no con esos métodos. Pensarás que tus intenciones son excelentes, pero no va a funcionar. No entiendes la región, y tienes que entenderla, y no sólo de informes de inteligencia: tienes que entender a la gente, tienes que entender su historia. Tienes que entender a Egipto. Tienes que ver lo que alguna gente pensaba de Museveni. ¿Quieres entender el problema de Darfur? ¡Fíjate en Museveni, y fíjate en la actitud del Gobierno de Clinton respecto a Museveni! Ahí fue cuando se cometieron errores. No puedes estar tan apegado a la idea de hacer un acto humanitario, que en el curso de hacer un acto con una intención supuestamente humanitaria contribuyas a un desastre, de nuevo. Ése es el problema.

“La gente debe escucharme y hablar más conmigo sobre estas cosas, y entonces no cometería esos errores”, concluyó LaRouche.

‘No’ a la fuerza militar

LaRouche volvió a abordar el tema en una segunda videoconferencia que sostuvo en Berlín dos semanas más tarde, el 16 de noviembre. “Estoy explorando cuáles podrían ser las alternativas diplomáticas. Estoy participando personalmente en eso”, dijo LaRouche sobre la situación de toda la región, y en específico de la guerra en Iraq, de donde EU tendrá que retirarse.

“Tendremos que negociar directamente con Irán, sin condiciones”. Lo mismo con Turquía, “porque estamos creando un problema en Curdistán”. Añadió que “hay que meter a los israelíes en cintura; tendrán que llegar a un acuerdo con los palestinos, ya, y punto”.

Dijo que “uno tiene que ser tan duro en lo diplomático como lo sería en la guerra. Si uno es lo suficientemente duro de la forma debida, puede ganar la guerra sin tener que librarla”.

La gente de Bush “tiene que abandonar ahora mismo las cosas que tiene planeadas”, dijo LaRouche. “No hacer un desastre en Darfur, como algunos quieren; no hacer ninguna de estas cosas. No permitamos que desestabilizen a Egipto”.