Viaja a México el Presidente de Bolivia: construyendo un eje iberoamericano contra el viejo paradigma
27 de marzo de 2021 — El Presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora, fue recibido en México el 23 de marzo como un invitado distinguido, invitado para hablar en un acto conmemorativo de los 200 años de la consumación de la independencia de México. Este año además es el aniversario 190 de las relaciones entre los dos países. Para Arce esta visita tiene un especial significado, porque el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), le dio asilo en diciembre del 2019, después del golpe de Estado sucedido en Bolivia el 12 de noviembre para derrocar al Presidente Evo Morales, por lo cual Arce le manifestó a AMLO su más sincera gratitud. Arce habló ayer en la rueda de prensa regular de López Obrador, llamadas "Mañaneras'', donde dijo que nunca olvidaría la solidaridad que tuvieron con él, el gobierno y el pueblo mexicano. “Para mí es simbólico venir al país que me cobijó, al país que se solidarizó con nuestro proceso de cambio en Bolivia y quiero decirle, Presidente Manuel López Obrador: recuperamos nuestra democracia, recuperamos nuestro proceso en Bolivia”, señaló.
La visita de Arce también manifiesta el proceso que hay hacia la construcción de un eje de jefes de Estado iberoamericanos que cooperen de manera informal en la búsqueda de alternativas al viejo orden neoliberal que históricamente ha devastado sus países. Es algo así como a lo que Lyndon LaRouche se refería como "Club de Presidentes". López Obrador y el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, ya consolidaron una alianza estratégica, y está dando un liderato regional. Arce está luchando para reconstruir el impresionante modelo económico que él ayudó a desarrollar durante 12 años de gobierno de Evo Morales como su ministro de Finanzas, que fue hecho jirones por la brutal dictadura neoliberal que derrocó a Morales.
Arce indicó que tienen la intención de trabajar con México y con Argentina en una serie de temas, como en el combate al COVID, abordar el peso de la deuda, el desarrollo económico y la integración regional, trabajando por medio de instituciones como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), de la cual México es presidente pro tempore. Estos temas se discutieron a profundidad al nivel de los Presidentes y al nivel de los secretarios de Relaciones Exteriores durante la visita de Arce.
En la rueda de prensa del miércoles 24, el Presidente López Obrador, que siempre mantuvo firmemente que Bolivia había sido víctima de un golpe de Estado, y quien nunca reconoció al gobierno ilegítimo que sustituyó a Morales, dijo que él había invitado al Presidente Arce porque él representa, “la realidad de todo un pueblo que lucha por la justicia... Es nuestro amigo, compañero, hermano. Fruto de un movimiento indígena, popular, democrático de Bolivia que demostró una nueva manera de gobernar en favor del pueblo, de los más pobres, de los marginados". El artículo, ¡Bolivia apunta hacia la energía de fusión y la eliminación de la pobreza!, que fue publicado en Resumen Ejecutivo de EIR en agosto del 2019, describe con algunos detalles esa “nueva manera de gobernar” (https://larouchepub.com/spanish/other_articles/2019/0805-bolivia_sets_its_sights_on_fusion.html).
En sus declaraciones, Arce hizo hincapié en la importancia de que el gobierno de Evo Morales hubiese nacionalizado los recursos naturales, para alcanzar el desarrollo económico soberano, en contraste con el modelo neoliberal. “Nosotros somos la antítesis del modelo neoliberal que genera concentración en pocas manos", dijo. El modelo del gobierno, explicó, radica en crear riqueza y distribuirla. Esto es lo que trae de cabeza y pone histéricos a los neoliberales, agregó, denunciando que uno de los motivos por los cuales dieron el golpe de Estado del 2019 fue el deseo de los financistas y especuladores globalistas a poner sus garras en los enormes depósitos de litio que tiene Bolivia. Fue este modelo de desarrollo orientado por el Estado y la creación de riqueza que le permitió a Bolivia alcanzar un crecimiento sostenido, crear nuevos empleos, y reducir la pobreza a la mitad. El gobierno de facto “desafortunadamente dejó al país en bancarrota, un país destruido técnicamente, y el que ahora tenemos que reconstruir”, recalcó el jefe de Estado boliviano.
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