Estudio de la ONU sobre la economía de Afganistán muestra que prácticamente no existe
11 de septiembre de 2021 — El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) dio a conocer el 9 de septiembre un estudio devastador titulado “Economic Instability and Uncertainty in Afghanistan after August 15” (“Inestabilidad económica e incertidumbre en Afganistán después del 15 de agosto”), que muestra de manera descarnada el cuadro de la economía subdesarrollada, marchita y frágil de Afganistán. (https://www.undp.org/publications/economic-instability-and-uncertainty-afghanistan-after-august-15).
El estudio de 17 páginas del PNUD indica que “la ayuda exterior representa las tres cuartas partes del presupuesto del gobierno” en Afganistán. La economía nacional afgana es tan pequeña que contribuye muy poco al minúsculo presupuesto. El presupuesto para los servicios del gobierno, como las escuelas, hospitales, infraestructura, tal y como están, proviene en su inmensa mayoría del exterior.
El informe señala que Afganistán solo tiene una capacidad para generación eléctrica de 600 MW, que es el tamaño de una sola planta industrial de tamaño medio o grande en Estados Unidos. A este nivel, la capacidad de generación eléctrica en Afganistán es menos del 1% de la de Estados Unidos.
“La UNICEF [Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia] ha anunciado que 10 millones de niños en todo Afganistán necesitan ayuda humanitaria para sobrevivir y se prevé que un millón de niños sufran desnutrición aguda severa y 4,2 millones de niños están sin escolarizar”.
Las sanciones causan “un grave trastorno”, señala el informe. “El gobierno de Biden ha congelado los activos del Banco Central de Afganistán (DAB), incluyendo la mayor parte de las reservas del banco central de más de $9.000 millones de dólares, que se encuentran en Estados Unidos. La moneda nacional, el afgano, cayó hasta un 6,6%, a 86,14 afganos por dólar, el 17 de agosto… Una asignación de DEG [Derechos Especiales de Giro] del FMI, equivalente a unos $450 millones de dólares, está fuera de alcance ya que la Reserva Federal de EU ha cerrado el acceso a la liquidez en dólares para el Banco Central de Afganistán”. Y ahora, “el Banco Mundial también ha suspendido el apoyo financiero y la ayuda financiera prometida anteriormente por la mayoría de los donantes está siendo reconsiderada”.
El 72% de la población afgana vive oficialmente por debajo del nivel de pobreza de $2 dólares diarios por persona. El PNUD elaboró un modelo de simulación que determinó que con la “fragmentación” de la economía que padece ahora y el corte del comercio internacional, la pobreza registraría “un aumento del 25% con respecto a 2020”, lo cual crearía el espectro de una “pobreza casi universal” del 97% de la población.
La economía de Afganistán apenas existe. Este es el legado de Tony Blair de la ocupación imperial británica y estadounidense de 20 años en Afganistán y la aniquilación de la nación.
El llamado de Helga Zepp-LaRouche, “¿Puede ‘Occidente’ aprender? ¡Lo que necesita Afganistán ahora!” es el paso necesario para convertir a Afganistán en un centro regional y llevarle los frutos de la paz mediante el desarrollo. (¿Puede ‘Occidente’ aprender? ¡Lo que necesita Afganistán ahora! (larouchepub.com)).
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