¿No son suficientes veinte años de guerras?

17 de septiembre de 2021 —Helga Zepp-LaRouche, fundadora y presidente del Instituto Schiller, comentó sobre el anuncio de la nueva alianza formada por Australia, el Reino Unido y Estados Unidos, llamada AUKUS (por sus siglas en inglés), a poco menos de dos semanas después de que se retiraran las tropas de Estados Unidos y la OTAN de Afganistán, luego de una guerra ilegal y desastrosa de veinte años; ella señaló que esta nueva alianza es una extensión descabellada de la política de guerras sin fin. Estados Unidos y los otros países de la OTAN, en vez de abandonar a Afganistán al infierno que ellos crearon con una guerra de intervención militar de veinte años, seguido por la clausura de los fondos internacionales, y de saltar a una escalada, nueva y totalmente innecesaria, de un conflicto con China, deben actuar inmediatamente para hacer el bien, para reparar los daños de la espantosa intervención militar en Afganistán y de otras aventuras militares injustas de las últimas dos décadas, mediante una política de desarrollo real.

Zepp-LaRouche planteó el enfoque necesario en su declaración del 5 de septiembre, titulada, “¿Puede ‘Occidente’ aprender? ¡Lo que necesita Afganistán ahora!”.

Las necesidades son urgentes; la situación que vive hoy Afganistán es horrenda. A pesar de la abultada suma de $1.200 millones de dólares que se reunió a principios de esta semana en una conferencia de donantes, Afganistán sigue en gran medida aislado de las fuentes de financiación necesarias para mantener viva a su población. Más de $9 mil millones de dólares de las reservas bancarias del país fueron congeladas por el gobierno de Estados Unidos. El Banco Mundial canceló un importante programa de salud que se necesita para mantener el sistema de clínicas y hospitales que atienden a la población. El Programa Mundial de Alimentos (PMA) alerta que cientos de millones de personas ya están enfrentando lo que eufemísticamente se ha denominado “inseguridad alimentaria” o se ven amenazadas por esta.

Pero después de retirarse de Afganistán, luego de crear un desastre de 20 años, en lugar de trabajar para reconstruir esa nación, Estados Unidos se ha precipitado hacia una nueva catástrofe: una nueva alianza del imperio británico que tiene como objetivo a China, de la manera en que la OTAN ya tiene como objetivo a Rusia. El miércoles se anunció la alianza AUKUS, entre Australia, el Reino Unido y Estados Unidos, entre quienes sus amos imperiales llaman “democracias marítimas”, enfocada directamente en contra de China.

Entre los objetivos de esta monstruosidad militar está equipar a Australia con una flota de submarinos impulsados por energía nuclear, sobre lo cual el Primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, comentó que “será uno de los proyectos más complejos y técnicamente exigentes del mundo, que durará décadas y requerirá la tecnología más avanzada”. ¿Y todo ese esfuerzo, con qué fin?

¡Esta es precisamente la orientación equivocada! Mientras que el imperio británico busca imponer la presión militar en el extranjero y el cambio de régimen financiero en casa, China ha pasado la última década generando crecimiento económico en el mundo. Bajo la rúbrica de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, China estableció un gasoducto entre Asia Central y China, vinculando a Turkmenistán, Kazajistán, y Uzbekistán. La pequeña ciudad de Gwadar, en Pakistán, fue transformada en un puerto industrial moderno, que ahora está conectado con las provincias occidentales de China por medio del Corredor Económico China-Pakistán de carreteras, vías ferroviarias, instalaciones energéticas y gasoductos. El año pasado China firmó un acuerdo de desarrollo con un valor de miles de millones de dólares con Irán. Luego de invertir cientos de miles de millones, o billones, de dólares en África, el comercio entre China y África se ha duplicado en los últimos años hasta el punto de que representa el triple del comercio entre Estados Unidos y África. ¡El enfoque de China es un ejemplo mucho mejor del mentado desarrollo de supuestos “proyectos complejos y técnicamente exigentes... de décadas de duración”, que implica la creación inútil de una flota de submarinos nucleares australianos!

Mientras que la alianza angloamericana blinda sus buques de guerra y humvees (vehículo militar multi-propósito), la Iniciativa china de La Franja y la Ruta rodea con infraestructura al planeta.

En su declaración del 5 de septiembre, Zepp-LaRouche advirtió que la retirada de Afganistán podría ser el comienzo de un cambio de la guerra sin fin, o una escalada en una dirección aún peor: “Pero si este cambio de orientación sólo significa que ya no nos vamos a ocupar de las ‘guerras sin fin’, sino que vamos a concentrar todas las fuerzas en los ‘nuevos desafíos’, a saber, el enfrentamiento con Rusia y China, entonces no se ha aprendido la lección que nos deja este vergonzoso desastre y nos estamos embarcando en una catástrofe aún peor”.

Desafortunadamente, “una catástrofe aún peor” está a la vista; lo que manifiesta la creación de la AUKUS, es que no existe la determinación firme de aprender de los errores cometidos y las lecciones de Afganistán.

Las guerras sin fin son una calle ciega, que nos lleva potencialmente a la extinción de la humanidad. El mundo transatlántico más bien debe hacer el intento de reflexionar sobre sus desastrosas acciones, recuperar su moralidad, tanto afuera --por medio de ayudar a la reconstrucción de Afganistán-- como en casa, mediante el ejercicio del poder gubernamental sobre las finanzas, para someter al más que putrefacto sistema financiero, a una muy necesaria reorganización por bancarrota, que permita centrar la inversión en infraestructura y productividad, en lugar de las finanzas y el armamento.

¿Va “Occidente” a arreglar este daño que causó? ¿Va a adoptar un enfoque moral, y se va a embarcar en una misión que aporte orgullo legítimo y duradero? ¿Derribarán sus jefes de Estado, o los que se levanten para actuar como sus líderes, la supremacía de Wall Street y de la City de Londres, a fin de trazar un camino para hacer el bien?

Declaración de Helga Zepp-LaRouche, en español (larouchepub.com/spanish/ actualidades/2021/09 /0906_puede_occidente_aprender-hzl.html).

 

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