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Gran Bretaña ensalza “el retorno de la geopolítica” militarizada

29 de abril de 2022 (EIRNS) — El cónclave militar multinacional del 26 de abril en la Base Aérea de Ramstein en Alemania, y su continuación, van mucho más allá de la OTAN Global. Se trata del imperio global de los auto-ungidos pretensos gobernantes del mundo “basado en reglas”. La reunión la organizó el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, con el propósito nominal de coordinar el suministro de armas a Ucrania contra Rusia; los asistentes procedían de la mayoría de las 40 naciones invitadas, entre ellas las de África y del Sudoeste de Asia, además de los europeos tanto miembros de la OTAN como los no miembros. Estas reuniones se realizarán ahora mensualmente, y ya desde marzo se había creado un directorio, en las instalaciones del Ejército de EU en Stuttgart, Alemania, denominado Centro de Control Europeo para Ucrania (ECCU, por sus siglas en inglés).

Para empezar, las instalaciones de Ramstein, que durante mucho tiempo ha sido un centro logístico y de despliegues de drones, están ahora más ampliadas. Ocupa una superficie de 1.400 hectáreas (casi 5,5 millas cuadradas) y sirve de cuartel general para la Fuerza Aérea de Estados Unidos en Europa, África y el Mando Aliado de la OTAN; es de hecho un enclave soberano de Estados Unidos en territorio de Alemania. Cuenta con un centro médico con personal de traumatología y cirugía en profundidad, para una capacidad de guerra. El personal de la ECCU, con gente de 15 países, que coordinará las operaciones para Ucrania tendrá sede en el cuartel general del Mando Europeo de Estados Unidos, con sede en Stuttgart, otro enclave estadounidense en Alemania.

Alemania sigue siendo una nación ocupada desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El parlamento alemán (Bundestag) ratificó el jueves 28 el cambio en la política oficial alemana, de que ahora sí enviará armas y equipo pesado a Ucrania, un compromiso que el gobierno alemán se había negado a asumir. Pero luego de ser objeto de fuertes presiones, el Canciller Olaf Sholz, accedió esta semana. Canadá también anunció esta semana que enviará armas pesadas a Ucrania.

En Estados Unidos, el Presidente Joe Biden anunció ayer un ofrecimiento gigantesco en armamento de todo tipo por un monto de $33.000 millones de dólares (durante 5 meses) para Ucrania, de los cuales $20.000 millones son para ayuda militar, $8.500 para apoyar la economía, y $3.000 millones en ayuda humanitaria.

La secretaria de Asuntos Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, por su parte, calificó toda esta escalada militar contra Rusia en cinco palabras: “El retorno de la geopolítica”, que fue el título del discurso que dio el miércoles 27 de abril en el banquete de Pascua del alcalde de Londres. Dijo sin pelos en la lengua que tiene que haber una nueva “arquitectura de seguridad” que sustituya a las Naciones Unidas; dio un discurso salvaje sobre cosas tales como la necesidad de crear una “Red de Libertad”, que incluya al AUKUS (el bloque militar de Australia, el Reino Unido, y Estados Unidos contra China), al QUAD del Indo-Pacífico (integrado por Estados Unidos, Austria, Japón e India), y un G7 convertido en una “OTAN económica”. En cuanto a China, dijo que quienes piensan que debemos llevarnos bien con el “ascenso de China”, se equivocan en todos los aspectos. ¡El ascenso de China no es “inevitable”! Más aún, “Occidente” no puede dejar sola a Taiwán.

Para acompañar la movilización militar de Ramstein esta semana, hubo una gran marea de propaganda para satanizar a Rusia por los “horribles crímenes de guerra” en Ucrania y en todas partes. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, hizo una visita a Busha con mucha publicidad para lamentar los crímenes de guerra, antes de reunirse con el Presidente Zelenski en Kiev.

En un discurso ante un Consejo de Legisladores en San Petersburgo, el día nacional del Parlamento, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin abordó todo este espectro de ataques militares y de guerra informativa, para advertir: “Permítanme subrayar una vez más, si alguien pretende intervenir desde el exterior y crear una amenaza estratégica para Rusia que sea inaceptable para nosotros, debe saber que nuestros ataques de represalia serán rápidos como un rayo”.

En medio de la locura desatada hay también voces de cordura y sensatez para detener la guerra. En Suecia y en Finlandia, está sonando la oposición a la entrada de esos países en la OTAN. La dirigente del Partido de la Izquierda de Suecia se manifestó en contra de la unión a la OTAN y planteó la amenaza de un enfrentamiento nuclear; en cualquier caso, dijo que esa decisión debe ser producto de un referéndum. En Italia, el Presidente Sergio Mattarella ha planteado la necesidad de convocar a una nueva Conferencia de Helsinki, en el espíritu de la original de 1975 para analizar las bases comunes para la paz y la seguridad de toda Europa.

Un orden basado en la estupidez.

Tan perversa como la geopolítica militar, los delirios sobre la economía son igualmente fatales. Las economías del Transatlántico se están hundiendo bajo un “orden basado en la estupidez”. Incluso las estadísticas oficiales del gobierno estadounidense publicadas ayer informan que la economía de Estados Unidos se contrajo un 1,4% en las 12 semanas de enero a marzo, sobre una base anualizada del PIB. No obstante, hubo un sorprendente crecimiento en las importaciones estadounidenses. ¡Fíjense en el colapso físico! Los ferrocarriles de Estados Unidos, por ejemplo, son tan disfuncionales que ya no pueden transportar mercancías a tiempo en absoluto. Desde el 2016, se han perdido 45.000 puestos de trabajo en el sector ferroviario, así como locomotoras y patios de maniobras, etc., para apuntalar temporalmente los valores de los accionistas de Wall Street. En consecuencia, a pesar de que hay fertilizantes en el almacenamiento central, no llegarán a los agricultores a tiempo para los cultivos de la temporada.

En Europa hay histeria por cortar las importaciones de combustible de Rusia, a pesar del impacto que tendrá en el cierre de la industria, en la agricultura y en todos los sectores vitales de la economía. La Unión Europea debate una sexta ronda de sanciones contra Rusia, ya que las otras cinco no han funcionado, y ahora se va a decidir sobre el embargo de petróleo y gas.

Pero lo que el mundo necesita desesperadamente son medidas para echar a andar toda la productividad posible y potencial para la producción de emergencia a fin de hacer frente a la crisis alimentaria global, a las necesidades de salubridad por la pandemia y muchas cosas más.

La propuesta programática del Instituto Schiller aborda toda la esfera de la crisis existencial de la civilización. “El Plan LaRouche para una nueva arquitectura económica internacional” plantea las medidas de economía física que necesita el mundo entero, así como el marco estratégico necesario para convocar una conferencia internacional para crear una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo, como plantea el llamado que circula por el mundo y que cada día cuenta con más firmas de apoyo. (El Plan LaRouche para una Nueva Arquitectura Económica Internacional (larouchepub.com)).

En particular, estos principios se van a tratar en un diálogo internacional de jóvenes el próximo sábado 7 de mayo, entendiendo, como lo dice la invitación, que “el mundo necesita desesperadamente el liderazgo político y moral de una nueva generación para trazar un nuevo rumbo para la humanidad”. ¡Ponte en contacto, circula el llamado y el programa, consigue más firmas! (Llamado - Schiller Institute (ES) (nationbuilder.com)).

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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