12 de mayo de 2022 (EIRNS) — En su discurso del 9 de mayo en el desfile del Día de la Victoria en Moscú, que conmemora la derrota de la Alemania nazi en 1945, el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, hizo una propuesta muy profunda a los estadounidenses, que pasó prácticamente desapercibida y de la cual no se informó en Estados Unidos. Al recordar el sacrificio máximo de 27 millones de rusos durante la Segunda Guerra Mundial, y su papel decisivo para detener a Hitler, Putin también se afanó en afirmar:

“Sabemos que a los veteranos estadounidenses que querían acudir al desfile en Moscú se les prohibió hacerlo realmente. Sin embargo quiero que ellos sepan: Estamos orgullosos de sus obras y de su contribución a nuestra Victoria común. Honramos a todos los soldados de los ejércitos aliados --los estadounidenses, los ingleses, los franceses, los combatientes de la Resistencia, los valientes soldados y partisanos de China-- todos los que derrotaron al nazismo y al militarismo”.

En años anteriores, estadounidenses y rusos de a pie han unido sus brazos a los de ciudadanos de otros países para marchar juntos en los desfiles del "Regimiento Inmortal" del 9 de mayo en decenas de ciudades de todo el mundo, en los que cada persona sostenía con orgullo una gran fotografía de un padre, un hermano, una tía, un abuelo que había dado su vida en nombre de esa guerra justa contra el fascismo.

Este año no fue así.

Al contrario, las autoridades de Letonia utilizaron excavadoras el 10 de mayo para retirar las flores dejadas en honor a los soldados soviéticos caídos en el Parque de la Victoria en la ciudad de Riga; el embajador ruso en Polonia fue rociado con un líquido similar a sangre que le lanzaron unos vándalos cuando intentaba depositar una corona de flores en el cementerio de los soldados soviéticos en Varsovia; y los estadounidenses fueron acosados y amenazados para que no participaran en las ceremonias del Regimiento Inmortal en el país.

En una “Carta abierta al pueblo estadounidense” del 9 de mayo, Scott Ritter, un antiguo oficial de inteligencia del Cuerpo de Marinos de Estados Unidos, que sirvió como inspector de armas de la ONU en Iraq, resumió la gravísima cuestión que está en juego en la actual crisis mundial, que se encamina hacia una confrontación nuclear mundial entre Estados Unidos-OTAN y Rusia:

“Hubo un tiempo en el que Estados Unidos y la Unión Soviética lucharon juntos para vencer el azote de la Alemania nazi y la ideología que esta propugnaba. Hoy en día, cuando Rusia está inmersa en una lucha contra la progenie de la Alemania de Hitler, en la forma de los descendientes ideológicos del nacionalista ucraniano, Stefan Bandera, uno esperaría lógicamente que Estados Unidos estuviera del lado de Moscú....

“Los seguidores de [Stefan] Bandera lucharon junto a los nazis alemanes como miembros de las Waffen SS, masacrando a decenas de miles de civiles inocentes, muchos de ellos judíos. Por derecho, Washington debería garantizar que la odiosa causa, por la que tantos dieron su vida y su sustento para erradicarla de Europa, no vuelva a levantar sus malvados estandartes en suelo europeo”.

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, había hecho un comentario similar en una reciente declaración en la que explicaba la “Operación Militar Especial” de Rusia en Ucrania, preguntándose en voz alta si no estuvieron justificadas las intervenciones estadounidenses, soviéticas y de otros aliados para detener a la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial.

La mayoría de los estadounidenses han olvidado lo que significa luchar en una guerra justa. La Segunda Guerra Mundial fue, de hecho, la última guerra justa (o quizás la única) en la que lucharon los estadounidenses. Desde entonces, Estados Unidos se ha involucrado, en gran medida debido a los británicos, en una guerra colonial tras otra (Vietnam, Iraq, Kosovo, Afganistán, Libia, Siria etc.) cada una diseñada para imponer un orden mundial unipolar dirigido por la City de Londres y Wall Street. Cada una diseñada, además, para socavar la condición moral de los estadounidenses ante ellos mismos.

Ahora, la OTAN global ha lanzado una guerra similar, tal vez definitiva, contra Rusia, utilizando a Ucrania como sustituto. La intención declarada es “debilitar” y “degradar” a Rusia en una prolongada guerra sangrienta.

La Directora de Inteligencia Nacional, Avril Haines, llegó a decir ante el Comité de Servicios Armados del Senado, el 10 de mayo, que Estados Unidos estaba preparado para una larga “guerra de desgaste” y que las agencias de inteligencia de Estados Unidos “no ven una vía de negociación viable, al menos a corto plazo”.

¡Por supuesto que esa vía existe! 

Por favor lean y circulen ampliamente la propuesta del Instituto Schiller, “El Plan LaRouche para una Nueva Arquitectura Económica Internacional” larouchepub. com/spanish/other_articles/ 2022/4914-el_plan_larouche_ para_una_nueva_arq.html

Además, lean y firmen nuestro llamado: es-schillerinstitute.nationbuilder. com/llamado_del_instituto_schiller