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¿En qué galaxia vives?

24 de marzo de 2024 (EIRNS) — El Primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, dio en el clavo con sus comentarios del 22 de marzo, luego de participar en una cumbre de la Unión Europea en Bruselas. Dijo que varios mandatarios de la Unión Europea estaban debatiendo abiertamente lo que era "impensable" hace sólo unas semanas: enviar tropas de la OTAN a Ucrania para combatir a Rusia. Orbán advirtió que "si un país de la OTAN entra en operaciones militares contra Rusia, significará el comienzo de la Tercera Guerra Mundial". Sobre la reunión con sus colegas, añadió: "Me siento como si hubiera llegado a otra galaxia". 

Orbán tiene razón, y es extraordinariamente peligroso. 

La política dominante entre las élites occidentales es la de la confrontación implacable con Rusia y China en todos los frentes, hasta llegar a una guerra nuclear. La retórica a favor de la guerra que sale de los medios noticiosos y que promueven prácticamente todos los dirigentes políticos occidentales es cada vez más lunática e histérica, cada uno de ellos hiperventilando políticamente en sus condenas al Presidente Putin y a Rusia como la fuente de todos los males del mundo, o quizás de la galaxia. 

Se proponen llevar tropas de la OTAN a Ucrania. Tienen preparado el envío del misil alemán Taurus para que Kiev pueda atacar Moscú y otros objetivos. Siguen atacando las refinerías de petróleo en las profundidades de Rusia con armas occidentales, con dispositivos de ubicación y de guía provistos por occidente, y con la aprobación abierta de occidente. 

El 22 de marzo ocurrió un atroz atentado terrorista que acabó con la vida de 133 rusos que asistían a un concierto cerca de Moscú. Aunque las autoridades rusas aún no le han atribuido oficialmente la autoría a nadie, el Presidente Vladimir Putin anunció en una cadena de televisión nacional que "los atacantes fueron sorprendidos huyendo hacia Ucrania, donde, según datos preliminares, se habilitó una ventana para cruzar la frontera hacia el lado ucraniano". Sean quienes sean los terroristas inmediatos, está bien documentado que tales capacidades, y el motivo, residen principalmente en las agencias de inteligencia occidentales, especialmente las británicas y estadounidenses. 

La guerra financiera y económica que libran Wall Street y la City de Londres contra las naciones del BRICS y cualquier país del Sur Global que quiera liberarse de la servidumbre al saqueo y la especulación del sistema transatlántico en bancarrota, también forma parte de la guerra contra la humanidad originada en "la otra galaxia". Sudáfrica está amenazada con sanciones de parte de Estados Unidos por atreverse a denunciar el genocidio perpetrado por Israel en Gaza. El FMI y los bancos internacionales tienen a Etiopía y a Egipto en la cámara de tortura, exigiéndoles austeridad y recortes mortales para refinanciar sus préstamos. Están chantajeando a los bancos chinos con la posibilidad de imponerles sanciones estadounidenses si siguen financiando el comercio chino-ruso. Y Arabia Saudita es un objetivo especial para apartarla del BRICS y que reconozca a Israel, de modo que la región pueda entonces hacer frente a lo que el secretario de Estado de Estados Unidos, Tony Blinken, considera como "quizá la mayor amenaza para Israel y para muchos otros, que es Irán y sus diversos apoderados", como dijo después de reunirse con el ministro de Asuntos Exteriores de Arabia Saudita y príncipe heredero, Mohammed bin Salman. 

Los puntos de vista de estas dos galaxias se han vuelto absolutamente irreconciliables, comentó ayer Helga Zepp-LaRouche. Hay que llevar a cabo un extraordinario esfuerzo organizativo para devolver alguna apariencia de racionalidad a los círculos políticos occidentales antes de que sea demasiado tarde. En sus palabras de clausura de la reunión de la Coalición Internacional por la Paz, del 22 de marzo, Zepp-LaRouche subrayó: 

"Creo que el empeoramiento de la situación estratégica va a calar en la gente de todo el mundo, porque si los rusos están diciendo realmente que ahora hay un estado de guerra, eso se va a oír. Sólo puedo esperar que mucha gente idiota que cree que todo esto es una fanfararonada y que no ocurrirá, se despierte". 

"Yo urgiría a todos los que participan en esta convocatoria a que dediquen tiempo a asegurarse de que llegamos a todas las organizaciones e instituciones que deberían alarmarse y movilizarse... Llegar a las iglesias, los sindicatos, los grupos civiles; y asegurarse de que actúan sobre la base de la declaración" que se acaba de preparar y leer en la reunión de la CIP, ¡Nuestro clamor de protesta no debe llegar demasiado tarde!". 

"Pónganse en estado de movilización", insistió Zepp-LaRouche, "conviértanse realmente en organizadores. Ahora mismo, hay muy poca gente que comprenda la gravedad de la crisis y que tenga una solución”. 

Además de esta movilización urgente para detener el impulso bélico, agregó, "también tenemos que abordar las razones subyacentes por las que esto está sucediendo... Además de la crisis económica y la crisis del sistema financiero de Occidente, que es la causa, está el hecho de que algunas partes del resto del mundo no se están hundiendo, sino que se están levantando. China está creciendo, toda Asia está creciendo. Mientras tanto, la mayor parte del Sur Global se ha aliado al BRICS". 

En estas circunstancias, es necesaria una arquitectura internacional de seguridad y desarrollo completamente nueva. "Sé que la mayoría de la gente no piensa que pueda hacer ningún cambio, o que pueda formar parte del cambio de todo el orden del mundo. La mayoría de la gente piensa que son demasiado pequeños, que no es su tarea. Pero deberíamos pensar como ciudadanos del mundo, porque si el mundo está desordenado, cada uno de nosotros tiene derecho a pensar cómo hacer que el mundo sea mejor". 

Zepp-LaRouche recordó a los participantes que, en noviembre de 2022, había preparado una propuesta con "Diez Principios, que he planteado como sugerencia para el debate, y para dar a la gente una idea de lo que debería formar parte de esa nueva arquitectura". 

"Esta es una situación en la que necesitamos muchas fuerzas en todo el mundo para decir: Si el actual orden mundial conduce a la guerra mundial, ¿con qué podemos sustituirlo para crear una paz duradera para toda la humanidad, de modo que salgamos de este peligro? Creo que una nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo es la única manera de abordar estos problemas", concluyó.

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

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