Go to home page

Ya es hora de hacer lo que sabes que es correcto

Por Dennis Speed 

26 de marzo de 2024 (EIRNS) — Ya es hora de hacer lo correcto. 

Encontré Masacre en el camino—

Llevaba una máscara como Castlereagh—

Muy fina se veía, aunque sombría;

Y siete sabuesos le seguían…

 

Y muchas más Destrucciones produjéronse

En esta espantosa mascarada,

Todos disfrazados, hasta en los ojos,

Como obispos, abogados, colegas o espías.

Es un genocidio, afirma la Relatora Especial de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en los Territorios Palestinos Ocupados, Francesca Albanese. Habló el lunes 25 desde Ginebra sobre la campaña sistemática de asesinatos en masa que están llevando a cabo las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), bajo las órdenes del régimen de Netanyahu, y que está subvencionada y reforzada por las armas, el dinero y la influencia de Gran Bretaña, Estados Unidos y la OTAN. Ayer, en una declaración que hizo ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Albanese dijo (en transcripción no oficial): "Tras casi seis meses de implacable asalto de Israel a la Gaza ocupada, es mi solemne deber informar sobre lo peor de lo que es capaz la humanidad y presentar mis conclusiones: 'La anatomía de un genocidio'. 

"La historia nos enseña que el genocidio es un proceso, no un acto aislado. Comienza con la deshumanización de un grupo como si fuera otro, con la negación de la humanidad de ese grupo, y termina con la destrucción del grupo en su totalidad o en parte. La deshuamización de los palestinos en tanto grupo, es el distintivo de su historia; de limpieza étnica, de desposesión y de apartheid. 

"...Cuando comenzó la ofensiva terrestre, el número de víctimas diarias parecía reducirse, pero, de hecho, el nivel de atrocidades aumentó. La enorme cantidad de desapariciones y las detenciones arbitrarias, así como la tortura y los tratos inhumanos generalizados y sistemáticos, se suman a la vivencia de muerte y pérdida sin fin.... Una de las principales conclusiones a las que he llegado es que el poder ejecutivo, la cúpula militar y los soldados israelíes han distorsionado de manera intencionada las normas del Derecho Internacional Humanitario, como la distinción, proporcionalidad y precaución, en un intento de legitimar la violencia genocida contra el pueblo palestino... 

"A la luz de lo anterior, considero que existen motivos suficientes para creer que se ha alcanzado el umbral que indica que se ha cometido el delito de genocidio contra los palestinos como grupo. En concreto, Israel cometió tres actos de genocidio con la intención precisa, causando graves daños físicos o mentales a miembros del grupo, infligiendo deliberadamente al grupo condiciones de vida calculadas para provocar su destrucción física total o parcial, e imponiendo medidas destinadas a impedir la natalidad dentro del grupo. El genocidio de Gaza es la fase más extrema de un largo proceso colonial, impuesto por los colonos, de eliminación de los palestinos nativos... Esto era una tragedia anunciada. 

"Mientras la Corte Internacional de Justicia (CIJ) tendrá que deliberar, la Corte Penal Internacional (CPI) tendrá que investigar. Es mi responsabilidad recordarles que la Convención contra el Genocidio incluye la obligación inderogable de prevenir la comisión de genocidio, una realidad que la CIJ reconoció como plausible, hace exactamente dos meses. El momento para que los Estados actuaran era entonces, y como no lo hicieron, el momento de actuar es ¡ya! En su hora más oscura, la comunidad internacional no puede seguir ignorando que el proyecto de Israel es deshacerse de los palestinos en Palestina, desafiando el derecho internacional. La omisión del mundo a la hora de pedir cuentas a Israel ha conducido al genocidio, puesto al desnudo en Gaza. Negar la realidad y mantener la impunidad y el excepcionalismo de Israel ya no es viable. 

"Especialmente a la luz de la resolución vinculante de ayer del Consejo de Seguridad de la ONU, imploro a los Estados miembros que cumplan sus obligaciones, que empiezan por imponer un embargo de armas y sanciones a Israel, y que garanticen así que [en] el futuro [esto no] no siga repitiéndose. Gracias". 

Otros acontecimientos importantes, en particular la sentencia del Tribunal británico en el caso de Julian Assange, se tratan aparte en la síntesis noticiosa de hoy. Sin embargo, la conclusión de la Relatora Especial de las Naciones Unidas tiene una importancia muy particular y singular. Le arranca la máscara, no sólo a quienes controlan desde fuera a Israel, sino también nos la quita a todos y cada uno de nosotros. Esta es la razón por la cual se está produciendo la demandante crisis de conciencia, que fue primero primero experimentada y manifestada por los jóvenes, de manera más notable por Jewish Voice for Peace (Voces Judías por la Paz), luego por otras instituciones e individuos, y que finalmente ahora está afectando a muchos de los más herméticos, desde comentaristas estadounidenses como Candace Owens, Alex Jones y Christiane Amanpour hasta políticos como Alexandria Ocasio-Cortez, quien dijo el viernes: "Mientras hablamos, en este momento, 1,1 millones de inocentes de Gaza están a las puertas de la hambruna, una hambruna que se está provocando de manera deliberada mediante el bloqueo de los alimentos y de la ayuda humanitaria mundial, por parte de los dirigentes del gobierno de Israel." 

Hoy, el mundo no puede alegar, como hizo hace 90 años, tras la llegada de Adolf Hitler al poder, que no le dijeron nada, que se ocultó la verdad hasta que fue demasiado tarde para detener el crímen. La reprimenda que le dio la relatora Albanese a la comunidad internacional por no haber actuado hace dos meses, a finales de enero, tras la presentación de Sudáfrica en diciembre ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) —"El momento de que los Estados actuaran era entonces"— y su propuesta de un embargo inmediato de armas contra Israel —-o sea "el momento de actuar es ¡ya!" — es un importante baño de realidad para el mundo. Diga lo que diga el gobierno de Biden, lo cierto es que Estados Unidos sigue suministrando armas a Israel, al igual que Gran Bretaña y Alemania. 

El gobierno de Biden se niega a admitir que la nación de Israel está cometiendo genocidio, cometiendo crímenes contra la humanidad, juzgados como tales por el propio Juez Jackson de Estados Unidos hace 80 años en los Tribunales de Núremberg. ¿Por qué Estados Unidos y su "socio de relaciones especiales", Gran Bretaña, respaldan de forma tácita la política de despoblación de Gaza? No olvidemos nunca que, desde la fundación del Club de Roma en abril de 1968, la despoblación y la desindustrialización han sido el segundo nombre de la OTAN. Los proyectos de desarrollo de China en Argentina y en Iberoamérica, en el continente africano, y su Iniciativa de la Franja y la Ruta internacional, son odiados por la OTAN y los despobladores. En Ucrania, como en Gaza, como en la destrucción intencionada y racista de Haití perpetrada por el cártel internacional de las finanzas, la inteligencia y las drogas "Dope, Incorporated" (Narcotráfico S.A.), la despoblación, a veces por medios genocidas, es el resultado deliberado, intencionado y diseñado. 

Este viernes, la Coalición Internacional por la Paz, a la que se han unido varios miembros de Veteranos Profesionales de la Inteligencia por la Cordura (VIPS, por sus siglas en inglés) y otras organizaciones, elevará el umbral de actuación para derrotar estos crímenes, como lo plantea el principio noveno de los "Diez principios para una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo" de Helga Zepp-LaRouche: "Para superar los conflictos derivados de la disputa de opiniones, que es el modo en que los imperios han mantenido el control sobre los subordinados, hay que cohesionar el orden económico, social y político con las leyes a las que está sujeto el universo físico. En la filosofía europea se hablaba de esto como del ser en el marco de la ley natural, en la filosofía india como la cosmología, y en otras culturas se pueden encontrar nociones apropiadas. Las ciencias modernas, como la ciencia del espacio, la biofísica o la ciencia de la fusión termonuclear, aumentarán continuamente los conocimientos de la humanidad sobre esta legitimidad. Una cohesión similar puede encontrarse en las grandes obras del arte clásico de diferentes culturas". Es urgente que encontremos el "denominador común superior" y formemos la asociación internacional que, a través de este compromiso compartido de ver a todos los pueblos como una sola humanidad, pueda poner en práctica soluciones disponibles fácilmente, como el Proyecto Oasis de LaRouche, libres de la enfermedad terminal de la geopolítica termonuclear. Debemos actuar a tiempo, y ese tiempo es ¡ya!

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

 

Volver    Volver al inicio

clearclearclear