8 de abril de 2024 (EIRNS) — La conferencia internacional del Instituto Schiller sobre "El Plan Oasis: La solución LaRouche para la paz mediante el desarrollo entre Israel y Palestina y para todo el sudoeste de Asia", que se realizará el 13 de abril, es un paso absolutamente crucial, justo en este momento, hacia la paz mediante el desarrollo, no sólo en esa región, sino en todo el mundo. 

La terrible guerra y hambruna desatadas en Palestina, que ya ha sido calificada de "genocidio plausible" por órganos de las Naciones Unidas como la Corte Internacional de Justicia (CIJ), y el asesinato de quienes intentan llevar ayuda a los palestinos, ha creado una repulsa mundial que está inquietando incluso a los presidentes y partidos de guerra de la OTAN. Pero su empuje hacia la guerra es mayor contra el creciente grupo de naciones del BRICS, que representan el potencial de un paradigma nuevo y diferente en las relaciones internacionales, uno de cooperación entre países soberanos en desarrollo para el desarrollo mutuo económico, tecnológico y científico. Esa cooperación y transferencia de tecnología, que se extiende hacia el sudoeste de Asia y África a través de la expansión del BRICS, es el objetivo de la guerra de la OTAN contra Rusia, la amenaza de guerra y los intentos de embargo económico contra China, y las desestabilizaciones belicistas contra los nuevos miembros de los BRICS en el sudoeste de Asia. 

La guerra de Israel, al tiempo que amenaza la existencia misma de Palestina y los palestinos, tiene la mira puesta en Egipto, Irán, Arabia Saudita y el BRICS en expansión. Ahora, bajo el oprobio mundial, Israel ha retirado por el momento la mayoría de sus fuerzas de Gaza, permitiendo que circulen diversas especulaciones sobre el motivo. Y acaba de llevar a cabo un ataque militar directamente contra Irán, al tiempo que mantiene las operaciones de guerra aérea contra Líbano y Siria. 

La estrategia del partido de guerra imperial de la OTAN contra este nuevo paradigma sigue avanzando, y en cualquier momento considera la opción del "aliado disidente" para Israel, como advirtió por primera vez Lyndon LaRouche hace varios años, y explicó sucintamente el portavoz de LaRouche, Harley Schlanger, en su informe diario por video 16 minutos "Daily Update" del viernes 5 de abril. 

Ahora el nuevo paradigma debe "devolver el golpe" mediante un avance del Plan Oasis para la paz a través del desarrollo. Expresa el potencial del grupo de naciones BRICS  y de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, y es un ejemplo de la nueva arquitectura estratégica y de desarrollo económico que necesitan todas las naciones del mundo. Ahora mismo es desesperadamente necesaria para todo el sudoeste asiático. 

Si no enfocamos la solución hacia esa rápida reconstrucción y recuperación económica, a la esperanza de una vida mejor que antes de esta terrible guerra, cualquier aparente acuerdo de "paz" será breve y ocultará engañosamente más guerra, como se demostró después de los Acuerdos de Oslo y en muchas otras ocasiones. Los ciudadanos activos, las organizaciones, las naciones que quieren la paz deben llamarla por su nombre: desarrollo.