12 de junio de 2024 (EIRNS) — El Foro Económico Internacional de San Petersburgo (FEISP) de la semana pasada dejó claro que el discurso sobre un nuevo paradigma entre las naciones se está haciendo una realidad. Se firmaron casi 1.000 acuerdos entre los 21.000 participantes y las 3.500 empresas del evento, procedentes de un total de 139 países. El secretario ejecutivo del Comité Organizador del FEISP, Anton Kobyakov, subrayó al término del evento que esta dinámica va en ascenso y anunció que ya son nada menos que 59 los países que han expresado su deseo de unirse al BRICS, a la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS) y a la Unión Económica Euroasiática (UEEA). Hizo hincapié en que, "el mundo ha cambiado y está cada vez más unificado". 

Pero, por desgracia, no todos le están dando su beneplácito a esto. Quienes están empeñados en un mundo unipolar, o a quienes les han lavado el cerebro con la retórica de "democracia contra autocracia", se han negado a ver a estas naciones como posibles colaboradores e iguales, y más bien presionan cada vez más para mantener el dominio mundial. La supuesta conferencia de paz de este fin de semana cerca del lago de Lucerna, en Suiza, se utilizará probablemente como medio para avanzar en la pretendida "derrota" de Rusia, al menos entre quienes quieran escuchar. Todavía está por verse si conseguirá aglutinar a gran parte del mundo en torno al liderazgo de Occidente, pero en cualquier caso la dinámica bélica avanza implacable: "el tren ya salió de la estación". 

Rusia inició el martes 11 de junio una segunda ronda de ejercicios con armas nucleares tácticas, tras los ejercicios similares realizados días antes. Junto con la llegada programada de una de sus flotas navales avanzadas a La Habana, Cuba, el miércoles 12 de junio, estos movimientos envían un mensaje clarísimo: Rusia no está dispuesta a dar marcha atrás en la defensa de sus intereses. 

El Presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, captó la realidad implícita de la crisis en una entrevista con el canal suizo Weltwoche. Desde el punto de vista de la OTAN y Estados Unidos, dijo Vucic, no pueden permitirse perder la guerra en Ucrania, porque significará el fin de su "legado" o posición geopolítica en el mundo, y "nadie podrá revivirlo". Por otra parte, Rusia tampoco puede permitirse perder la guerra, porque los países occidentales pretenden desmantelar el país tal y como existe hoy. Por lo tanto: "cuando tienes a estos dos bandos tan distanciados el uno del otro... ves que todo está en juego. Todo. Nadie puede permitirse perder... Por eso digo que nos acercamos a un verdadero desastre". 

Es preciso despertar a los estadounidenses y europeos ante este peligro. ¿Saben que sus gobiernos están jugando a quién se echa para atrás primero en una carrera con la otra superpotencia nuclear, utilizándolos como peones prescindibles en un juego geopolítico? Las elecciones europeas del 6 al 9 de junio apuntan en cierta medida en esta dirección, pero hace falta mucho más, y más rápido. Es necesario crear un paradigma totalmente nuevo en las relaciones entre las naciones, una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo económico, para cerrar esta brecha y poner bajo control este tren de guerra desbocado. 

La conferencia de prensa de emergencia del Instituto Schiller "Conferencia de prensa de emergencia: El peligro de una guerra nuclear es real y hay que detenerlo", que se llevará a cabo hoy en el Club Nacional de Prensa, y con participación de periodistas por Zoom, en la que participarán Scott Ritter y otros expertos, representa una enorme oportunidad en este sentido, para presentar la importantísima cuestión de la guerra y la paz a las audiencias occidentales, e internacionales. Difunde la noticia por todas partes: puede ser un factor decisivo para sacar al mundo del abismo antes de que sea demasiado tarde.