1 de julio de 2024 (EIRNS) — Este es el titular de un declaración que emitió el Instituto Schiller de México, el pasado 27 de junio de 2024. Por su importancia, lo reproducimos íntegro a continuación. 

Las relaciones de México con Rusia, que cumplen en este mes de junio 134 años de amistad entre las dos naciones, son el momento oportuno para que la nación mexicana, su pueblo y sus instituciones, respalden el esfuerzo del presidente Putin para evitar una guerra mundial. 

Las palabras del Presidente de Hungría, Viktor Orbán, estremecen a cualquiera que las lea: “El tren de la guerra ya ha abandonado la estación”. Son una señal clara de alguien que sabe como las continuas, descaradas y criminales provocaciones de la OTAN hacia Rusia y China, en particular, han subido a la humanidad a ese tren infernal de la guerra nuclear, que es la única forma en la que podría terminar la tercera guerra mundial. 

Putin volvió a plantear su propuesta integral del 14 de junio pasado para una nueva arquitectura de seguridad euroasiática, que incluiría una solución negociada a la guerra de Ucrania, y volvió a subrayar que su propuesta está abierta a Europa y a los países de la OTAN, "naturalmente, cuando estén listos para ello”. E insistió en que ésta no es una propuesta de paz solo para Ucrania y Rusia, sino para el mundo entero. Es necesario entender que Rusia ve en esta guerra de Ucrania el plan de arruinar y desmembrar a Rusia, y que seria el primer paso para intentar impedir una nueva arquitectura de seguridad y desarrollo, un sistema económico de cooperación que, de hecho, ya comenzó y que rápidamente se consolida a través de las solidas asociaciones de mutuo apoyo y de respeto a los intereses de los implicados. Así ocurre con los países del BRICS, de la Unión Económica Euroasiática, de la Organización de Cooperación de Shanghái, de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático, entre otras. 

La esencia de la cooperación de estas organizaciones de naciones es totalmente lo opuesto a lo que hacen los países occidentales de “proteger sus intereses particulares”, fomentando y financiando guerras por doquier con el pretexto de salvaguardar su “orden basado en reglas”. 

Es innegable que la bancarrota del sistema financiero y monetario occidental es la razón detrás de esta incursión hacia una suicida guerra mundial. Buscan sembrar conflictos (como el genocidio en Ucrania y recientemente en Gaza) para cosechar muerte, destrucción y caos, donde su sistema pueda seguir con predominio y arruinar cualquier esfuerzo que consolide lo alcanzado por las organizaciones antes mencionadas. 

Instamos a que la Presidente electa, Claudia Sheinbaum, en la definición de lo que será el próximo gobierno, coordine con el Presidente López Obrador a forjar una alianza con el Presidente Lula de Brasil, que juega un papel destacado en los BRICS y en la lucha contra el genocidio, a unirse a la propuesta de diálogo planteado por Putin; a encaminar a México hacia la cooperación con los Amigos del BRICS, una agrupación de la sociedad civil que se propone acercar a los países para que abandonen el Titánic financiero occidental que se hunde, y contribuir decisivamente con Rusia en descarrillar el tren del desastre de una guerra mundial. 

El Instituto Schiller, iniciador de la Coalición Internacional por la Paz , estará siempre cerca de las asociaciones, instituciones, gobiernos y los pueblos explicando los pasos necesarios a tomar para esa nueva arquitectura internacional de seguridad y desarrollo, como ha quedado establecido en los “10 Principios” que Helga Zepp-LaRouche, fundadora del Instituto Schiller, ha puesto en consideración del mundo. 

Para mayor información: larouchepub.com/spanish, schillerinstitute.org