Economía






Resumen electrónico de EIR, Vol.XXIII, núm. 6

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‘La ventaja es que tenemos el Sistema Americano’

 

Lyndon LaRouche afirmó el 2 de marzo que el “sistema monetario–financiero mundial. . . ahora está condenado a desaparecer”, y no cabe duda que tal es la realidad ineludible del mundo hoy. El economista y estadista norteamericano advirtió lo anterior en un seminario auspiciado por Executive Intelligence Review en Berlín, Alemania, en el que participaron cerca de 100 representantes árabes, asiáticos y africanos, ex parlamentarios y ex funcionarios alemanes, científicos, y miembros del Movimiento de Juventudes Larouchistas (MJL).

El mayor problema para el mundo es, como el propio LaRouche señaló, el efecto que esto tiene en la capacidad de generar crédito: “Si tratas de generar crédito mediante la banca privada, fracasarás. Así es como el fascismo llegó a Europa” en los 1920 y 1930.

Pero en EU, dijo, “la ventaja es que tenemos el Sistema Americano, no el europeo. El sistema americano se basa en el crédito del Estado, no en un sistema monetario. Los sistemas europeos los regulan sistemas monetarios, lo cual significa que, en esencia, intereses financieros de tradición veneciana controlan en mayor o menor medida a los gobiernos, ya sea de forma directa o indirecta. Seguido grupos bancarios privados controlan a gobiernos, como depredadores. . . Entran devorando cosas, engulléndose industrias, destruyendo activos, atacando con fondos especulativos toda clase de activos en este y otros países.

“En EU tenemos un sistema diferente: no tenemos un sistema monetario, tenemos un sistema de crédito. Según nuestra Constitución, la emisión de dinero y su control están a cargo del gobierno, no de los bancos”, aun con la excepción calificada de la creación de la Reserva Federal estadounidense.

¿Qué tiene que ver esto con la crisis? “Para salir de esta gran depresión mundial en la que nos encontramos. . . tendremos que generar una gran cantidad de crédito del Estado de largo plazo.

“La punta de lanza de esta inversión de crédito ahora, como con Roosevelt, será en el sector estatal, el sector público. . . como lo hizo Roosevelt, pero a una escala mayor, inversión de largo plazo, más que nada en la infraestructura, como los ferrocarriles, la energía, el mejoramiento de nuestro sistema aéreo, cosas por el estilo”.

Esto puede hacerse a escala mundial usando un sistema crediticio. “Podemos movilizar a nuestras huestes para sacar del hoyo a nuestra nación” y al mundo, dijo LaRouche, pero en Europa “no puedes hacerlo en estos momentos, porque el sistema político se basa en un sistema monetario, no en uno de crédito”.

LaRouche describió su intervención en el Partido Demócrata en 2004, para reorganizarlo durante la campaña presidencial estadounidense y después de la elección en noviembre: “Encontramos que le llevamos una gran delantera a la dirigencia del partido, al salir y organizar a sus organizaciones locales. No tienen el sentido de ser un partido de masas. . . Y un verdadero líder no es alguien que le dice a la gente lo que quiere oír; un verdadero líder les dice lo que necesitan saber, y sale y se esfuerza en convencerlos”.

LaRouche también recalcó que ahora que la tensión en Irán está reventando en una crisis total, enfrentamos la trampa de una política como la de las cruzadas en la Edad Media; una que nos llevará a una nueva Era de Tinieblas, una de la que no podemos librarnos en tanto Cheney siga en el poder.

“El blanco de Irán es sólo la oportunidad para desencadenar una guerra permanente en la región y por todo el mundo”. De bombardeársele, el precio del petróleo se dispararía a 300 dólares por barril; se desataría el caos económico. Y “el caos económico es el meollo de su estrategia”, la de estos banqueros sinarquistas privados depredadores que encubre Cheney. El caos económico y político perpetuo en todo el mundo, la “guerra perpetua” (ver 'Bien mirado, no hay ninguna ‘crisis de Irán’').

Ésa es la lucha que tenemos, le explicó LaRouche a su público internacional. “No podemos garantizar ningún resultado en EU, salvo que estamos esforzándonos”. En estas crisis, tiene que llevarse al verdadero EU, con la cooperación del mundo, a hacer el trabajo que le corresponde para hacer posible un futuro.