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Entrevista al Dr. George Koo —
La confrontación de Estados Unidos con China
está destruyendo a Estados Unidos

9 de febrero de 2022 (entrevista realizada el 29 de diciembre de 2021)

Ver el video de la entrevista en inglés

Enseguida presentamos una transcripción editada de una entrevista de Michael Billington, con el doctor George Koo, que se llevó a cabo el 29 de diciembre del 2021. El doctor Koo es uno de los principales estadounidenses de origen chino escritores y organizadores, con relación a la política de Estados Unidos hacia China y sobre las condiciones de los chino-estadounidenses en Estados Unidos, en especial sobre la persecución durante los años recientes a los chino-estadounidenses y chinos en Estados Unidos (EU).

EIR: Soy Mike Billington de Executive Intelligence Review, el Instituto Schiller y La Organización LaRouche. Estoy aquí con el doctor George Koo.

¿Le gustaría decir algunas palabras sobre su propia historia, Dr. Koo? ¿Cuándo llegó a EU, su educación y su carrera?

Dr. Koo: Gracias. Y Mike, gracias por invitarme. Es un placer estar con usted. Empecé un borrador de mi autobiografía y el título provisional es: Lo mejor de ambos mundos. Con eso, quiero hablar de mis primeros 11 años en China, en el que fue, probablemente, uno de los peores períodos de la historia china. China devastada por la guerra. Yo fui afortunado; nunca vi a un solo soldado japonés y nunca viví bajo la ocupación japonesa con toda su brutalidad e inhumanidad.

Dr. George Koo

Lo que sucedió fue que mis padres se graduaron y estaban afiliados a la Universidad de Xiamen. Los directivos de esa universidad, en su sabiduría, sabían que el puerto de Xiamen era demasiado estratégico para no ser ocupado por las tropas japonesas. Entonces, en 1937, recogieron y se trasladaron aproximadamente 320 Km. hacia el interior de la provincia de Fujian. China es muy montañosa, por lo que 320 Km. es en realidad una distancia considerable de Xiamen y, en consecuencia, los japoneses nunca vieron la necesidad estratégica de ocupar la zona, una aldea muy pequeña llamada Changting. Allí nací, y gracias a eso, mis padres me criaron muy cariñosamente y en paz.

De hecho, estaba un par de años por delante de mi clase en la escuela primaria. Cuando terminó la guerra y volvimos a mudarnos a Xiamen, repetí un año, puesto que todos mis compañeros de estudio eran cinco años mayores que yo, porque fueron interrumpidos por la guerra.

Cuando llegué a EU, me había graduado de sexto grado, lo que me dio una buena base, no solo del idioma chino, sino también una apreciación de la cultura china y la historia china. Tuve suerte. Mi padre había obtenido una beca del gobierno nacionalista. Utilizaron algo de las reparaciones de guerra de Japón para enviar a algunos de sus estudiantes a continuar su educación de posgrado después de la Segunda Guerra Mundial y mi padre estaba entre ellos. Fue a Seattle, para continuar sus estudios de posgrado. Se formó como biólogo marino y asistió a la Universidad de Washington para estudiar [ciencia] pesquera.

En 1949, muchas de estas familias divididas, donde el estudiante estaba en EU para continuar su educación pero la familia se quedó en su país, tenían que tomar una decisión fundamental, si iban a dejar Estados Unidos y regresar a China, o iban a intentar que sus familias vinieran a EU, o se enfrentarían a un período incierto de separación. Fuimos afortunados: pudimos emigrar a este país en 1949. Yo tenía once años en ese momento, no sabía ni una palabra de inglés, pero el sistema de escuelas públicas de Seattle era realmente sobresaliente. No sentimos que tuviéramos que ir a una escuela privada, así que me educaron en las escuelas públicas de Seattle. Me puse al día con mi inglés cuando me gradué de bachillerato.

Tuve la suerte de obtener una beca parcial y un programa de trabajo para asistir al MIT [Instituto Tecnológico de Massachusetts].  Fui al MIT para obtener mi licenciatura y maestría. Me casé; mi esposa también era una chino-estadounidense que llegó al país cuando tenía, creo, seis años. Nos conocimos en el MIT en la escuela de posgrado. Me incorporé a Boeing, trabajé en Boeing en su proyecto Saturn, y posteriormente entré en Allied Chemical, continué con mis estudios de posgrado y obtuve mi doctorado en el Stevens Institute of Technology (SRI). Esa es más o menos la primera parte de mi carrera.

Me incorporé al SRI [anteriormente el Instituto de Investigación de Stanford] para realizar lo que se llama investigación económica industrial. A partir de ahí, entré al Chase Bank, y posteriormente a Bear Stearns para trabajar en China Trade Advisory Business. Durante un período apreciable de tiempo, ayudé a las empresas estadounidenses a hacer negocios en China, establecer relaciones comerciales y también negociar contratos de empresas conjuntas, cooperación, etc. A partir de esa base, desarrollé una comprensión muy básica de China, cómo funciona China, de dónde vienen. A medida que avanzamos en la relación, pude ver que había una tremenda brecha de entendimiento entre China y EU, y asumí el papel de ayudar a tender un puente para el entendimiento entre los dos países. Fue entonces cuando comencé a escribir sobre las relaciones entre Estados Unidos y China. Esto es, supongo, de lo que hablaremos hoy.

La confrontación es perder-perder

EIR: Mucho de eso no lo sabía. Me alegra saber eso de usted. Habló en la conferencia del Instituto Schiller del 13 de noviembre. Su presentación se llamó “La supervivencia de nuestro mundo depende de si Estados Unidos y China pueden llevarse bien”. Usted dijo allí que la economía china, según ciertos tipos de contabilidad, ahora es más grande que la de Estados Unidos y que la respuesta de EU ha sido, como dijo, “empujar la cabeza de China bajo el agua en lugar de intentar competir por su cuenta”. Estoy de acuerdo con usted en eso. ¿Cuál diría que es el impacto económico y tecnológico de esa política, tanto en China como también en Estados Unidos?

Dr. Koo: Desafortunadamente, el enfoque que está tomando Estados Unidos es uno de suma cero.

Primero, asume que al adoptar este enfoque, Estados Unidos ganará a expensas de China y que China perderá. Pero lo que sucederá en realidad, por supuesto, con un enfoque de suma cero, es que cada parte intentará esforzarse por ganar a expensas de la otra. El resultado final es perder-perder: ambas partes pierden. Es discutible si China perderá más que EU y la razón por la que digo eso es porque China tiene una relación comercial mucho más vibrante y saludable con prácticamente todas las partes del mundo en comparación con EU. Entonces, económicamente, tienen mucho más alcance y flexibilidad.

En segundo lugar, no hace falta decir que China tiene una base manufacturera robusta y muy completa, cosa que nosotros no tenemos. Hemos acabado con nuestra base manufacturera, y que Trump impusiera barreras arancelarias y suponer que eso recuperaría la base manufacturera es un gran error. Muestra, supongo, su ignorancia sobre los principios básicos de la economía. No encuentro, y no espero, que muchas empresas manufactureras regresen a menos que la economía sea básicamente favorable. Y como saben, la justificación de las barreras arancelarias era que iba a ser "dinero gratis" que llegaría al Tesoro de Estados Unidos y que los exportadores chinos iban a pagar por ello.

Y claro, eso estaba lejos de la realidad. La realidad es un aumento de los precios que terminan pagando los consumidores estadounidenses, por lo que no es dinero gratis; sale de un bolsillo y va al otro. Eso solo aumenta el costo de vida. No hay duda de que al separar o intentar separar las dos esferas económicas de influencia, por así decirlo, ambas perderán. No estoy del todo seguro de que Estados Unidos salga adelante en un escenario de perder-perder.

Embajador Burlingame

EIR: Usted también es el jefe de algo llamado Fundación Burlingame, que lleva el nombre de Anson Burlingame, el diplomático estadounidense en China que en realidad terminó representando a China. ¿Podría hablar un poco sobre su carrera, cuando Estados Unidos trató de establecer buenas relaciones con China, que se encontraba en ese momento bajo la bota de los británicos?

Dr. Koo: Hace unos 13 años me enteré, en un periódico local muy pequeño que cubre la ciudad de Burlingame, que la Sociedad Histórica de Burlingame escribió sobre la vida de Anson Burlingame; esa fue la primera vez que escuché sobre él y que, en su honor, la ciudad Burlingame lleva su nombre. Así que lo leí. Estaba fascinado, porque aquí hay alguien que fue un abolicionista dedicado, antiesclavista, que dio la mayor importancia a los derechos humanos y a la dignidad humana y fue uno de los fundadores del Partido Republicano y un partidario enérgico y vigoroso de Abraham Lincoln y ayudó a que Lincoln fuera elegido. Trabajó tan duro en eso que perdió su propia reelección como congresista de Massachusetts.

Entonces, Lincoln le ofreció nombrarlo embajador, primero ante el Imperio Austro-Húngaro. Pero el gobierno austríaco no quería a Burlingame: Burlingame hablaba sobre la represión de los húngaros por parte del emperador austríaco, por lo que fue persona non grata desde el principio. Entonces Lincoln lo nombró embajador en China. Dejó Estados Unidos en 1861, pero se tomó su tiempo, llegó a Hong Kong y viajó por China para poder aprender más sobre la cultura china, el pueblo chino, la historia china. Para cuando llegó a Pekín, ya era 1862.

Dejó muy clara su posición: que la soberanía de China debía ser respetada, que él no estaba allí para fragmentar a China para Estados Unidos, a diferencia de los británicos y otras potencias occidentales que tenían su sede allí. Fue muy franco sobre lo que era justo en la forma de tratar con China desde el punto de vista de Estados Unidos. De hecho, cuando un estadounidense fue acusado de asesinar a algunos ciudadanos chinos, cuando él era embajador, lo hizo arrestar, presidió su juicio y aceptó testigos de China, testigos chinos, lo cual era inaudito de haber sido un tribunal británico o francés o algunos de los otros. Luego lo declaró culpable y lo condenó a ser ejecutado. (Creo que nunca fue ejecutado, porque escapó, pero esa es otra historia).

Todo eso impresionó mucho al regente detrás del trono. Su nombre era príncipe Gong, Gong Qing Wang, en chino. El príncipe Gong quedó tan impresionado con Anson Burlingame y su integridad que cuando Burlingame estaba listo para regresar a Estados Unidos, eso habría sido en 1867, el príncipe Gong fue a verlo y le dijo: “Señor Burlingame, tenemos que ir a los países occidentales y tratar de renegociar los diversos tratados desiguales que nos han impuesto. Tenemos un equipo listo para trabajar, pero necesitamos a alguien de talla internacional para dirigirlo. ¿Estaría dispuesto a hacerlo?”. Burlingame aceptó de inmediato el nombramiento, escribió una carta a su jefe, el Secretario de Estado, William Seward, y le dijo: “Oiga, voy a volver, pero voy a volver como embajador de China” y eso fue lo que sucedió.

Llegó a Estados Unidos a principios de 1868, tomó el tren que los chinos habían ayudado a construir, el Ferrocarril Transcontinental, celebró todo el camino, llegó a Washington y negoció un tratado llamado, en forma abreviada, el Tratado Burlingame de 1868. Ese tratado reconoce la soberanía mutua, la igualdad de derechos de los ciudadanos de un país que viven en el otro, los derechos mutuos para emigrar de uno a otro. Fue el primer tratado, de ese tipo, que China disfrutó con los países occidentales y que estableció una relación diferente entre Estados Unidos y China que tuvo efectos duraderos, a pesar de que las leyes de exclusión chinas de 1882 cancelaron el Tratado de Burlingame.

Uno de los efectos duraderos fue la Misión Educativa China que se organizó, creo, a partir de 1871. Esta misión fue organizada por alguien llamado Rong Hong, o en cantonés, Yung Wing. Lo habían traído [a Estados Unidos] anteriormente unos misioneros estadounidenses, y se graduó en Yale. Cuando regresó a China, el gobierno manchú le encargó que fuera el intermediario entre Estados Unidos y China. Llevó una fábrica de municiones, una planta lista para funcionar, de Estados Unidos a China, y convenció a uno de los altos funcionarios allí de que China debería enviar a niños pequeños como él a Estados Unidos para obtener una educación occidental. Con mucho esfuerzo de su parte, convenció a familias, en su mayoría familias en la zona de Guangzhou, de enviar 120 niños a Estados Unidos para recibir educación. Treinta niños al año fueron enviados durante un período de cuatro años.

El primer grupo aterrizó en 1871. Todos tenían entre 12 y 13 años, si se pueden imaginar eso.

Terminaron en Connecticut, en Nueva Inglaterra; fueron alojados principalmente por familias cristianas en su zona y educados en escuelas estadounidenses. Algunos de ellos alcanzaron la edad suficiente para asistir a la universidad, como el MIT, Yale (muchos de ellos fueron a Yale por Rong Hong) y Columbia, y algunas otras de las mejores escuelas de la Costa Este.

Solo duró cuatro años. El tercer y cuarto grupo de niños pequeños nunca terminaron ni asistieron a la universidad, porque la política interna de China se volvió muy negativa, pensaban que estos niños chinos estaban "demasiado americanizados" y que habían perdido sus raíces y cultura chinas. Entonces, los regresaron de vuelta e interrumpieron su educación. Sin embargo, este grupo de jóvenes chinos educados en Occidente más tarde llegó a tener una tremenda influencia, especialmente después de la caída de la dinastía Manchú y en el gobierno republicano.

Uno de ellos, que en realidad fue un destacado lanzador y bateador de béisbol cuando estuvo en Estados Unidos, fue nombrado embajador en Washington. Llegó a ser un buen amigo de Teddy Roosevelt: fue quien convenció a Roosevelt, cuando llegó a ser Presidente, de que los fondos de indemnización que los chinos estaban pagando a Estados Unidos (nota 1), serían mejor utilizados si se regresaban para educar a los chinos en el sistema educativo estadounidense.

Parte de ese dinero financió la construcción de la Universidad de Tsinghua que ahora conocemos en Pekín y también financió la educación de algunos de los estudiantes destacados de China en Estados Unidos (nota 2), a partir de las décadas de 1920, 1930 y 1940, incluido mi suegro, por cierto. Lo enviaron a obtener una licenciatura del MIT, una maestría en Pensilvania y un doctorado en ingeniería eléctrica de Harvard. El ingeniero jefe de Boeing, Wong Tsu, pertenecía a ese grupo. En Boeing, diseñó el primer hidroavión, que compró la Armada de Estados Unidos y eso puso en marcha a Boeing. Luego Wong Tsu regresó a China. Hay una lista completa de personas educadas por esa misión en particular.

Ahora regresemos a Burlingame. Después de negociar con éxito el Tratado de Burlingame de 1868, llevó a la delegación china y se fue a Europa. Visitó a los británicos, a los franceses y a otros, tratando de convencerlos de que deberían hacer lo mismo. Por supuesto, ninguno de esos países estaba interesado en reconocer a China en igualdad de condiciones de soberanía. Pero tampoco querían enemistarse con alguien de la estatura de Burlingame. Entonces, simplemente lo engañaron y le dieron largas. Finalmente, terminó en San Petersburgo en febrero de 1870. Allí contrajo neumonía y murió a los cuatro días. Le faltaban unos días para cumplir 50 años cuando murió al servicio de China.

Esta historia, por cierto, está bastante olvidada especialmente en Estados Unidos, pero también en China. Pero uno de los jóvenes periodistas del que se hizo amigo en su camino a China era un principiante llamado Sam Clemens, quien más tarde, como saben, se convirtió en Mark Twain. Y Mark Twain escribió probablemente el mejor elogio de Anson Burlingame cuando éste murió.

Así que, la razón por la que yo y algunos de los demás iniciamos la Fundación Burlingame fue realmente para recordarle a la gente del mundo, especialmente en Estados Unidos y en China, que hubo un momento en la historia en el que la relación entre los dos países era realmente ejemplar y nos gustaría que volviera a ser así.

Sun Yat-sen y el Sistema Americano

EIR: Sí, en efecto. Como usted sabe, el Dr. Sun Yat-sen no fue educado en Estados Unidos, exactamente, pero él y su hermano se fueron de la zona de Guangzhou a Hawái a trabajar, donde estuvo bajo el cuidado de una familia misionera que formaba parte de la escuela de Henry Carey, que había estudiado el Sistema Americano de economía desarrollado por Alexander Hamilton.

Cuando Sun Yat-sen regresó a China y terminó organizando el movimiento republicano que condujo al derrocamiento de la dinastía en 1911 y el establecimiento de la República China, su organización se basó en lo que llamó los Tres Principios del Pueblo, basados en las ideas de Abraham Lincoln, quien dijo, “un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”. En particular, el Dr. Sun entendió y enseñó el Sistema Americano tal como lo inventó Alexander Hamilton. Incluso entendió la diferencia entre las facciones dentro de Estados Unidos, en que Thomas Jefferson, aunque quería la independencia, era un seguidor del sistema británico de laissez faire (dejar hacer), incluida la esclavitud y demás.

Este fue el legado de Sun Yat-sen. Sin embargo, también es generalmente desconocido en Estados Unidos. Entonces, me pregunto ¿qué piensa sobre el impacto de Sun Yat-sen en China y en Estados Unidos? ¿Cómo afecta eso hoy en día? Porque está claro que los economistas chinos que dirigen el milagro en China hoy están muy, muy familiarizados con esta tradición.

Dr. Koo: Sí, creo que es justo decir que la influencia de Sun Yat-sen, o en chino, Sun Zhongshan, sigue siendo un legado que aún se admira y se estudia, incluso en la China actual, aunque él no fuera líder del movimiento del Partido Comunista. Sin embargo, mientras estuvo vivo, y desafortunadamente no vivió mucho después de la revolución, quiso dar cabida tanto al Kuomintang (el Partido Nacionalista) como al Partido Comunista, y quiso que trabajaran juntos, lo cual no era posible, como sabemos. No hay duda de que sus Tres Principios están tomados directamente de Abraham Lincoln; era un admirador abierto del Sistema Americano y la democracia tal como la define Estados Unidos.

En gran medida, creo que, como usted ha dicho, el Partido Comunista, desde la fundación de la República Popular China, siguió sobre la marcha en buena parte la doctrina de Sun Yat-sen. Uno de los principios de Hamilton era la protección de las industrias locales a través de barreras arancelarias y vimos que China hizo eso. Protegieron sus industrias locales, las llamaron industrias pilares. Las protegieron de la competencia, hasta cierto punto. Pero también entienden que hay un punto final cuando las barreras protectoras, las barreras arancelarias, dejan de funcionar en su propio interés.

Muchos otros países emergentes no entienden eso. Una vez que establecen las barreras arancelarias, no parecen tener la capacidad o los medios para eliminar estas barreras y las consecuencias a largo plazo de tener barreras arancelarias por siempre es mantener protegidas sus propias industrias locales, pero nunca competitivas, porque no son capaces de competir en la situación de comercio abierto. Ahora, sabemos que China ha superado esa desventaja, porque una vez que se unieron a la Organización Mundial del Comercio (OMC), y el primer ministro Zhu Rongji comenzó a eliminar la protección, para las empresas chinas fue una situación de hundirse o nadar. Los que no sobrevivieron, los que se hundieron, fueron absorbidos en la economía china. Afortunadamente, creo que la economía china creció lo suficientemente rápido como para apoyar a los subempleados o desempleados como resultado de tener que enfrentarse a la competencia mundial.

¿Guerra por Taiwán?

EIR: Permítame abordar la crisis estratégica que estamos viviendo ahora entre Estados Unidos y China. El embajador Chas Freeman, que fue el intérprete de Richard Nixon en su famosa visita a China en 1972 y quien luego tuvo una carrera diplomática reconocida, es un erudito y experto en China. En una entrevista con EIR el mes pasado, dijo que pensaba que Estados Unidos había cruzado la "línea roja" de China con respecto a la situación de Taiwán, más allá de la política de "Una China, dos sistemas", al respaldar la política del Partido Demócrata Progresista (PDP) en Taiwán, que plantea la independencia. Estados Unidos parece estar caminando sonámbulo hacia la guerra tanto en la situación rusa como en la china, lo que podría ser, por supuesto, desastroso para la humanidad.

Dr. Koo: Correcto.

EIR: Usted está muy familiarizado y conoce bien los acontecimientos en Taiwán. ¿Qué piensa acerca de cómo Taiwán llegó al punto en que ahora es utilizado para apalancar una política enormemente funesta?

Dr. Koo: Desafortunadamente, el partido en el poder en Taiwán, el PDP, probablemente no vea la situación de la forma en que acabas de enunciarla. Creo que les gustaría verse a sí mismos como una cola que intenta menear al perro.

Desafortunadamente, el gobierno de Biden, al igual que el de Trump que le precedió, los está alentando en esa línea de pensamiento. Con eso, quiero decir, se les anima a empujar la línea en la arena, por así decirlo. Creo que tendremos que volver a cuando el PDP llegó al poder, con Chen Shui-bian como su primer Presidente (nota 3) electo.

Hay una política muy extraña en Taiwán. Chen Shui-bian fue elegido porque una bala que giró a la derecha y le rozó el vientre la noche anterior a las elecciones, y también le dio en la rodilla a su candidato a vicepresidente. Eso creó tal alboroto que logró obtener suficientes votos de simpatía para que lo eligieran. Una vez que fue electo, cambió el plan de estudios básico para los grados K-12 y desconectó la historia de Taiwán de la del continente, para que los niños de Taiwán al crecer ya no sepan que son parte de la cultura china, de la historia china y que sus personajes, poemas y literatura proceden originalmente de China.

Entonces, el desencanto, o este distanciamiento, del pueblo de Taiwán comenzó con Chen Shui-bian, o quizás incluso con Lee Teng-hui, cuando Lee Teng-hui fue Presidente (nota 4). Gradualmente, la gente de Taiwán se ha distanciado cada vez más de cualquier sentido de afiliación con el continente. Ese es un factor muy importante que está sucediendo. Lo otro es que el PDP ha convencido con mucho éxito a la gente de Taiwán de que están infinitamente mejor sin lo que está pasando en China continental, a pesar de que, si tuvieran la suerte de ir a Shanghái e ir a otros lugares, podrían ver por sí mismos la diferencia.

De hecho, las élites, los más educados, los mejor motivados, que son quizás un par de millones de jóvenes taiwaneses, viven y trabajan en China continental, y han establecido sus carreras allí. Muchos de ellos trabajan para empresas de Taiwán con sede en China continental. Conocen la diferencia, pero cuando regresan a Taiwán de vacaciones, ni siquiera pueden hablar de eso, porque la gente local de Taiwán les gritaría y los interrumpiría y no creerían lo que están diciendo.

Así que hay una dicotomía entre Taiwán y China continental. Pekín siente que el tiempo está de su lado. Eventualmente, la gente de Taiwán reconocerá que les beneficia ser parte de China y no tratar de ser el quincuagésimo primer estado de Estados Unidos de América, lo que nunca sucederá, aunque el PDP parece estar engañándose en ese sentido y ese sentimiento.

¿Es Taiwán una chispa? Creo que Taiwán podría ser una chispa para una guerra y una conflagración si eso es lo que quiere Estados Unidos. Si Estados Unidos presiona hasta el punto en que Pekín siente que tiene que responder, entonces tendremos un desastre en nuestras manos. Pero, como saben, la manera en que nuestros principales medios de comunicación y nuestros políticos presentan la situación es completamente distorsionada. Ya sea sobre Taiwán, sobre Sinkiang, sobre Afganistán, sobre cualquier parte del mundo donde tengamos tropas y bases. De alguna manera, estamos allí para salvar al mundo, y los chinos y los rusos están allí para destruirlo. Cuando que en realidad, es todo lo contrario.

Desestabilización estadounidense en Hong Kong

EIR: Usted mencionó a Hong Kong. Sé que ha estado muy activo en los negocios, así como que es gran conocedor de la situación en Hong Kong desde hace mucho tiempo. Como sabe, en el 2020, así como hubo alborotadores en las calles de Estados Unidos quemando tiendas, centros comerciales, atacando a la policía, etc., lo mismo sucedió en Hong Kong el año anterior, donde jóvenes enmascarados vestidos de negro fueron movilizados a salir a provocar incendios y atacar a la policía, etc. Y, sin embargo, a esto, la prensa estadounidense, con respecto a los disturbios de Hong Kong, lo llamó “protestas pacíficas por la democracia”. Entonces, ¿cuál es su opinión sobre el papel de Hong Kong hoy en día con respecto a China, así como en sus relaciones con Occidente?

Dr. Koo: Me alegro de que lo haya mencionado, Mike, porque este es un ejemplo clásico, una invención y una distorsión de lo que está pasando en Hong Kong. Los disturbios en Hong Kong comenzaron en el 2019. Todo comenzó porque una joven pareja de Hong Kong fue a Taiwán y el novio asesinó a la novia, que estaba embarazada en ese momento y descuartizó su cuerpo y lo metió en una maleta y luego regresó a Hong Kong solo. Y debido a que no hay tratados de extradición entre Taiwán y Hong Kong, básicamente se fue a casa impune y era libre de vagar por las calles. La policía no pudo hacer nada al respecto. Entonces, eso trajo a casa el punto y la necesidad de tener un tratado de extradición entre Hong Kong y el resto del mundo.

De hecho, en ese momento, Hong Kong era uno de los pocos territorios o países que no tenían tratados de extradición, ni con Taiwán ni con Pekín. Entonces, cuando la Jefa Ejecutiva de Hong Kong comenzó a promulgar un tratado de extradición, la oposición, los "motores de la democracia" de Hong Kong, se opusieron, crearon un motín e insistieron en que no debían tener ese tratado de extradición, porque, afirmaron, que con el, podrían ser extraditados, podrían ser arrestados y enviados a Pekín en cualquier momento y serían amenazados.

Eso creó el malestar y los disturbios realmente. Lo que descubrimos después es que esos manifestantes estaban siendo financiados por la NED, la Fundación Nacional para la Democracia, que es un brazo financiado por la CIA cuya misión es crear agitación, inestabilidad y disturbios en cualquier parte del mundo, en países donde el poder que reina no es de nuestro agrado. Eso es lo que pasó en Hong Kong. Los medios de comunicación no solo lo consideraron un movimiento democrático; sino que uno de nuestros líderes, el presidente de la Cámara [de Representantes], de hecho, dijo públicamente: "¡Qué hermoso espectáculo!". Bueno, cuando ocurrieron los disturbios en Estados Unidos, no encontré a nadie que dijera que eran una vista hermosa. Era claramente destrucción y anarquía, y demás.

Así que, ahora en Hong Kong, hay un tratado de extradición vigente, tenemos una promesa de lealtad al gobierno de Pekín en funciones, y tenemos una participación electoral para elegir un grupo de legisladores para el gobierno de Hong Kong. Las tres cosas son motivo para que los medios occidentales critiquen y digan que esto es falta de democracia en Hong Kong. Bueno, veámoslo, ¿de acuerdo? La participación electoral fue muy baja, fue del 30%, para elegir a los legisladores. Esto acaba de pasar.

Pues bien, ¿adivinen qué? La participación normal en la ciudad de Nueva York es del 26%. Entonces, ¿decimos que en la ciudad de Nueva York falta democracia? Bueno, tal vez le falte democracia, pero ciertamente no encontrará que los principales medios lo informen así. ¿La promesa de lealtad? Bueno, me parece que nosotros, en la escuela, juramos lealtad a la bandera todo el tiempo y nadie se queja de que sea una maniobra ilegal. Por lo tanto, estamos utilizando un doble rasero y siempre es en beneficio de que nos veamos bien y que China se vea mal.

Pompeo y las mentiras de la BBC sobre los uigures

EIR: Quizás el ejemplo más extremo de eso fue cuando Mike Pompeo comenzó a decir que China era culpable de genocidio en Sinkiang contra el pueblo musulmán uigur, mientras que cualquiera que viaje a Sinkiang sabe lo absurdo que es eso. Pero, sin embargo, se repite en todos los periódicos, en el Congreso y en la Casa Blanca. ¿Qué puede decirnos sobre las condiciones económicas y sociales reales de la población uigur de Sinkiang?

Dr. Koo: Mike Pompeo y su sucesor, [Antony] Blinken, y la cobertura de los medios, tienen un propósito al subrayar las “violaciones de los derechos humanos en Sinkiang”, hasta el punto de que ahora Biden ha prohibido a los estadounidenses comprar algodón de Sinkiang. ¿Cuál es el propósito? Bueno, el propósito es mantener a los uigures en Sinkiang pobres y subempleados. ¿Y por qué hacemos eso? Porque conduce a la inestabilidad, eso es lo que queremos. Así es como nosotros, Estados Unidos, mantenemos el control. Prosperamos con la inestabilidad en cualquier otra parte del mundo.

Te daré otro ejemplo de tergiversación. CGTN, que es la Red de Televisión Global de China, hizo un documental que cubría por qué China había reclutado a mujeres jóvenes uigures para ir a trabajar a fábricas y ciudades en otras provincias. Para ella la idea de un empleo es un ingreso, es la habilidad para ganarse la vida decentemente, de elevar su nivel de vida hasta el punto de que incluso podrían permitirse que sus padres se muden de Sinkiang para vivir mejor. Las mujeres uigures en Sinkiang no reciben la educación adecuada, tienden a quedarse en casa, se casan jóvenes, tienen hijos y nunca tienen la oportunidad de mejorar su nivel de vida.

Además el documental también mostró que la primera vez que la joven tuvo que salir de casa para ir a una ciudad lejana de China, lloraba, porque era la primera vez que iba a dejar su hogar. Bueno, la BBC tomó ese documental y hábilmente lo cortó y pegó para que saliera con el mensaje: “¿Ven? Pekín está explotando el trabajo esclavo nuevamente, obligando a estas jóvenes a dejar el hogar para trabajar en otro lugar a cambio de un salario de peón”.

Lo mismo ocurre con la cosecha de algodón en Sinkiang: “Miren a todas estas pobres mujeres recolectando algodón en Sinkiang”. Bueno, actualmente la mayor parte del algodón en Sinkiang se hace con máquinas, y las máquinas las vende John Deere, una empresa estadounidense muy conocida. Hay tanta falsificación y tergiversación. Mike Pompeo fue en realidad muy abierto en comparación con Blinken. Mike Pompeo dijo: “Mentimos, hacemos trampa, robamos”; lo dijo públicamente. Blinken hace lo mismo, pero es un poco más discreto, por lo que no dice: “Mentimos, hacemos trampa, robamos”. Es que eso es lo que hace. Cuando habla de que “China tiene que seguir el orden internacional basado en reglas”. ¿Qué es el orden internacional basado en reglas?

Bueno, si escuchas a Blinken, resulta que el "orden internacional basado en reglas" es lo que él decida que es, no lo que las Naciones Unidas diga o una definición de tipo multipolar. Y, por supuesto, sigue repitiendo como loro lo de las violaciones de los derechos humanos en Sinkiang.

No sé si estás familiarizado con un tipo llamado Adrian Zenz, un chiflado derechista alemán que estuvo en Sinkiang tal vez una vez, hace muchos años y que sigue soltando estas mentiras sobre lo que está pasando en Sinkiang. También está este instituto de investigación australiano [Instituto de Política Estratégica de Australia, ASPI—ed.] que sigue inventando informes uno tras otro sobre lo que sucede en Sinkiang y en otras partes de China. Existe un esfuerzo deliberado por parte de Washington y por parte de los medios occidentales de denigrar a China sin otro propósito que justificar los ataques y hacer que todo sea negativo, para lavarle el cerebro por completo al pueblo estadounidense. Es imposible para el público estadounidense emitir un juicio independiente. No tenemos ningún político de estatura dispuesto a salir y decir: “Oye, nos vamos a hundir si seguimos por este camino, porque vamos a salir perdiendo. Nuestra economía se va a ir por el despeñadero. No nos vamos a beneficiar de ninguna colaboración y no vamos a resolver ninguno de los problemas globales como la pandemia, como el cambio climático” y así por el estilo.

Entonces, estoy muy, muy triste por la situación en la que nos encontramos. Aplaudo al Instituto Schiller y a Helga LaRouche y todo el esfuerzo que están haciendo para tratar de difundir el mensaje. Seguramente ustedes tienen un mejor público en China y Rusia, y en otros lugares. Y de alguna manera, tenemos que lograr que su voz se escuche más fuerte aquí en Estados Unidos.

Democracia para el Pueblo

EIR: Bueno, por supuesto, ellos argumentan que Estados Unidos es bueno, y China y Rusia son malos, porque nosotros somos una "democracia" y ellos son una "autocracia". De hecho, como sabe, Biden acaba de celebrar la llamada Cumbre de la Democracia, tratando de crear una alianza de países que Estados Unidos considera “democráticos” contra los que son “autoritarios”. En efecto, la cuestión de qué es la democracia es un debate muy interesante e importante, y los chinos han hablado de eso. ¿Cómo describiría la democracia en Estados Unidos en comparación con la democracia en China?

Dr. Koo: Creo que en Estados Unidos somos muy flexibles en cuanto a lo que realmente es la democracia. Si eres un país que está de nuestro lado, tienes democracia. Si estás contra nosotros, no tienes democracia.

Ahora bien, ¿cuál es el ejemplo de nuestra democracia? Permítanme contar los modos: nuestra democracia es donde los dos partidos discuten, critican y no hacen nada. No miramos las cuestiones globales, las cuestiones más grandes de lo que es bueno para nuestro país. No avanzamos en infraestructura. No invertimos en salud. Realmente no nos importa mucho la educación de la que hablamos. Nos importa quién sale elegido. Nos importa cómo manipular el mecanismo electoral para que el otro bando tenga una desventaja y nosotros tengamos una ventaja. Tenemos personas que violan la Constitución y el estado de derecho, y todavía están libres, y parece que no podemos hacer nada al respecto. Estos son algunos ejemplos de la democracia tal como la practicamos en Estados Unidos.

También tenemos la democracia que se ejerce si vives en el gueto y si eres negro, no tienes oportunidades; se te presume culpable de todo lo que te acusamos y depende de usted demostrar su inocencia. Y eso se aplica, por cierto, a los científicos chino-estadounidenses de este país. Podemos hablar de eso un poco más tarde. Pero la democracia se ha convertido en una etiqueta muy práctica, para denigrar a cualquiera que no nos guste y darnos palmaditas en la espalda porque se supone que somos una democracia.

Ahora, no puedo explicar completamente qué quiere decir China con democracia, pero sé que respetan la vida humana de cada persona en su país. Han dedicado una gran cantidad de esfuerzo a aliviar la pobreza de los pobres [en las zonas más] remotas, de los aldeanos que viven en algunas de las peores situaciones, y en las peores condiciones. Es cierto que puede ser un video de propaganda, pero vi algunos videos de Xi Jinping caminando por estos senderos embarrados para visitar aldeas remotas y averiguar cómo viven y cómo les va. ¿Tienen suficiente para comer? ¿Tienen ropa de abrigo para ponerse? ¿Tienen suficientes mantas? Y así sucesivamente. Mantenía pequeñas conversaciones con la gente de los pueblos y les preguntaba qué problemas tienen y de qué problemas les gustaría hablar.

Esto es casi inaudito aquí. Aquí, cuando un político hace una visita y tiene una reunión en el ayuntamiento, generalmente tiende su mano porque está buscando donaciones políticas. Las elecciones de todo este país se llevan a cabo con dinero y si no estás en condiciones de escribir un gran cheque, tu voz realmente no cuenta. Por lo tanto, hay una forma muy diferente de practicar y ejercer la democracia, y en este país solo nos estamos engañando al pensar que todos tenemos una igualdad del tipo de "un hombre, un voto". 

Rusia y Sun Tzu

EIR: Antes de preguntarle más sobre la persecución a los chinos, y a los chino-estadounidenses, permítame preguntarle sobre el Presidente Biden. Como seguramente sabe, en este momento, la crisis de Ucrania es extremadamente intensa, y sin embargo, se han organizado reuniones entre Estados Unidos y Putin, y representantes de Rusia, para tratar de abordar esta crisis, para garantizar cierta seguridad para Rusia. De hecho, hoy se anunció que Biden hablará con Putin mañana [dic. 30]. También ha tenido largas conversaciones con Xi Jinping. ¿Cree que este Presidente tiene la intención o la capacidad de tratar de anular la extrema histeria anti Rusia y anti China dentro de la prensa y el Congreso, e incluso dentro de su propio gobierno?

Dr. Koo: Dudo que pueda, porque la situación en la que se encuentran Rusia y Estados Unidos no se produjo de la noche a la mañana. Por ejemplo, la organización de la OTAN, ha estado empujando y reuniendo miembros hacia el este, por así decirlo, desde Europa occidental hasta los países vecinos de Rusia. Y, por supuesto, esto amenaza a Rusia y a Putin. Y finalmente, Putin tenía que hacer algo que llamara la atención de Occidente.

La forma en que lo hizo --supe de esto de uno de los analistas de China--, está realmente de acuerdo con El arte de la guerra de Sun Tzu. Negociar desde el poder y desde la fuerza. Al concentrar tropas rusas en la frontera de Ucrania, transmite un mensaje muy inequívoco, que es, si no conseguimos un acuerdo razonable de cese y desistimiento de la invasión de Occidente, [sepan] tenemos la ventaja. Podemos entrar y tomar el este de Ucrania a voluntad, y no hay nada que puedan hacer al respecto. Y ese es un hecho. Creo que eso lo nota y entiende el Pentágono.

Queda por ver si Biden puede resolver algo de manera efectiva, porque lo que Putin realmente quiere, lo ha dejado muy claro, básicamente dice: “¡Hey, OTAN!, deben firmar un documento que diga que cesarán y desistirán y no continuarán expandiendo su esfera de influencia”. Creo que tal vez algunos de los países de la Unión Europea estarían dispuestos a aceptar, pero la OTAN obviamente está controlada por Estados Unidos y aún está por verse si eso sucederá.

Cacería de brujas del FBI contra chinos en Estados Unidos

EIR: Es muy peligroso.

Entonces, sobre la persecución, usted sabe que hemos estado muy involucrados en documentar y oponernos a los intentos del Departamento de Justicia y el FBI, comenzando en realidad hace mucho tiempo, pero especialmente bajo Christopher Wray y el gobierno de Trump, y todavía hoy con Wray, quien continúa como director del FBI, pues básicamente acusa a cualquier chino que trabaje en Estados Unidos, o a los chino-estadounidenses que tengan algún contacto con China, automáticamente se sospecha que son espías. Ha habido algunas operaciones atroces dirigidas contra científicos destacados, que estaban ayudando a conseguir cura contra el cáncer y otras enfermedades, que fueron acusados de espionaje, perdieron sus trabajos, perdieron sus laboratorios, etc. Sé que es opositor abierto a esto, así que me gustaría que diga lo que cree que se debe decir sobre toda esa crisis en Estados Unidos hoy.

Dr. Koo: Una vez más, para los chino-estadounidenses o personas de la etnia china, y hasta cierto punto, los asiáticos, porque nuestro FBI y los funcionarios de nuestro gobierno no siempre notan la diferencia entre un chino y otro asiático, por lo que todos estamos siendo atacados. El sistema de justicia, tal como se aplica a nosotros, es justicia de nombre. Eres culpable hasta que demuestres que eres inocente. Es muy, muy difícil probar algo negativo, como todos sabemos. Cuando un fiscal federal lo persigue a uno, tiene infinitos recursos para apoyarse. Puede ser llevado a la pobreza por las crecientes facturas de defensa jurídica. Con frecuencia, los desafortunados científicos chinos básicamente tienen que llegar a un acuerdo solo para salir de la presión y salir de la ruina financiera que enfrentan.

Esto en realidad se remonta a J. Edgar Hoover. El sesgo contra los chinos partió de él. Tuvimos un "experto chino", Paul Moore, que no hace mucho que se retiró del FBI, quien básicamente dijo, si ves a tres chinos en un cóctel, probablemente estén hablando sobre el espionaje y la inteligencia que han recabado. Tres chinos cualesquiera, o tal vez asiáticos, podrían ser culpables de espionaje. Este tipo solía compartir el carro con Robert Hanssen o viceversa. Solían ir a trabajar juntos. Robert Hanssen, si no lo recuerdan o no lo saben, fue de hecho el mayor agente doble de la Unión Soviética antes de que finalmente lo atraparan y lo enviaran a la cárcel. Él [Moore] nunca olió una rata, aún sentado junto a Robert Hanssen, pero en cambio, si veía a tres chinos parados en la esquina era porque espiaban para China.

Moore también promulgó la teoría del espionaje de los “granos de arena”. ¿Qué es “granos de arena”? Bueno, tenemos cientos de miles de chinos en este país y son leales a China. Recopilan cualquier pequeña información y la envían a Pekín. La implicación es que hay una supercomputadora en el sótano de un edificio en Pekín, procesando toda esta pequeña inteligencia a través de esta computadora y por el otro lado salía el diseño del misil de múltiples cabezales. Ese es el tipo de lógica a la que nos enfrentamos por parte del FBI y el Departamento de Justicia. Incluso hay agentes del FBI que salieron y admitieron en su testimonio que mintieron porque tenían que llenar su cuota de casos contra chino-estadounidenses.

Creo que la implicación a largo plazo de este tipo de prejuicios es que vamos a perder. Y la razón es que la mayor fuente de graduados en STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) proviene de China. Se ha demostrado a través de la historia que han hecho enormes contribuciones a la tecnología estadounidense, la ciencia estadounidense y también como profesores y maestros estadounidenses que criaron a la próxima generación de estudiantes. Así que nos estamos haciendo daño a nosotros mismos, porque los estamos disuadiendo de que vengan.

Y, de hecho, no están tan entusiasmados con la idea de venir a Estados Unidos. Cada vez más de ellos; vi que hasta el 80% de los estudiantes chinos que vienen y se gradúan, ahora regresan a China, porque es demasiado arriesgado para ellos quedarse y trabajar aquí.

La Franja y la Ruta en Estados Unidos

EIR: Y todo el tiempo, Estados Unidos critica también a China por ir al resto del mundo con su política de desarrollo, lo que aprendieron al transformar su propio país de la pobreza a una de las economías más grandes de la historia, lo están llevando al resto del mundo a través de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que usted ha elogiado a menudo, por tratar de transmitir a otros países pobres que el truco para salir de la pobreza es construir infraestructura, y de hecho, crear las condiciones para un país industrial moderno. Solo podemos pensar que los ataques a la Iniciativa de la Franja y la Ruta provienen de quienes quieren mantener al mundo pobre y dividido y mantener a China contenida.

Dr. Koo: Correcto.

EIR: Aquí en Estados Unidos, nuestra infraestructura es un desastre. Acabamos de aprobar un pequeño proyecto de ley de infraestructura, que apenas hará mella en el déficit que tenemos. ¿Qué podemos hacer para que Estados Unidos acepte la inversión china en infraestructura estadounidense, algo que querían hacer antes de que comenzara esta histeria? Y lo que es más importante, ¿cómo podemos lograr que Estados Unidos reconozca que trabajar con China en el desarrollo de las economías físicas reales de las naciones de África, Asia y Sudamérica redunda en su propio interés?

Dr. Koo: Creo, Mike, que hizo un resumen importante, que es, ¿qué podemos hacer para convencer al pueblo estadounidense de que es para nuestro beneficio trabajar con China? Hay un montón de ejemplos de los beneficios que podemos nombrar.

Por ejemplo, el puente Hamilton, que es la prolongación del puente George Washington que cruza el río Harlem. Ese puente fue restaurado y reconstruido por una empresa de construcción china, con sede en Nueva Jersey. Se hizo dentro del presupuesto y a tiempo. Empleó trabajadores estadounidenses. Parte de la gerencia vino del lado de China, pero los trabajadores, el empleo fue un buen empleo para los trabajadores estadounidenses. Y eso sucedió hace unos años. Escribí sobre eso tal vez hace dos años.

¿Otro ejemplo? Los vagones de metro de Boston, Chicago, Filadelfia y Los Ángeles, están siendo reemplazados por vagones de metro chinos. Vienen de China, en partes y se ensamblan en Estados Unidos. La planta estadounidense, creo, está en las afueras de Springfield, Massachusetts y es posible que se esté construyendo otra fuera de Chicago. La idea era que el diseño de vanguardia, el revestimiento, y algunos otros aspectos clave los proporcionará China. Pero el aire acondicionado interior, algunas otras unidades, etc., se proporcionarán localmente, provendrán de Estados Unidos. El contenido de estos vagones es aproximadamente un 60 % de contenido local, es decir contenido estadounidense, o más del 60 %. Por lo tanto, califica, pues satisface las reglas de ser fabricado localmente.

Es una situación en la que todos ganan, porque estos vagones de metro son de última generación. Son más silenciosos, son más seguros y son más económicos. Sus precios son más bajos que otros. De hecho, en Estados Unidos, ya no tenemos la capacidad de fabricar estos vagones de metro, por lo que tenemos que subcontratar. Los otros subcontratados son más caros que los de origen chino.

Cuando se entregó el primer vagón en Boston, hubo un gran alboroto, fue motivo de celebración. Los siguientes objetivos eran Nueva York y Washington. Entonces los políticos se metieron y dijeron: “No, no, no, no podemos hacer eso, porque los chinos podrían poner micrófonos espías en los vagones del metro y espiarnos mientras los vagones están en uso”. ¿Se imagina, usted y yo teniendo una conversación? “Mike, ¿cómo están los Yankees?, ¿cree que van a ganar este año?” ¿Y eso va a Pekín como espionaje? ¿Cómo la ves?

El bien común

EIR: Creo que uno de los principales problemas que ejemplifican por qué el mundo tiene que trabajar unido es la pandemia fuera de control, la pandemia de COVID. Como creo que probablemente sepa, Helga Zepp-LaRouche y la ex Cirujana General de Estados Unidos, la Dra. Joycelyn Elders, han formado algo que llaman el Comité por la Coincidencia de los Opuestos, una idea tomada del genio del siglo 15, Nicolás de Cusa, quien fue en gran parte responsable del Renacimiento en Europa. Cusa decía que para superar los conflictos entre religiones, etnias o naciones, hay que pensar en el principio superior de las necesidades y anhelos comunes de la humanidad en su conjunto.

Esta pandemia no se puede derrotar a menos que se cure en todas partes, como hemos visto con estas variantes que que vuelven a afectarnos, porque nos negamos a construir sistemas modernos de atención médica en la mayoría de los países e incluso hemos acaparado vacunas en lugar de enviarlas a África y otros lugares.

Lo que piden la señora Zepp-LaRouche y la Dra. Elders es que debemos construir un sistema de salud moderno en todos los países del mundo, que incluiría no solo hospitales y médicos, sino agua limpia y electricidad, cosas que faltan absolutamente en muchos países. Este es sin duda el tipo de objetivo al que apunta la Iniciativa de la Franja y la Ruta. ¿Cree que este problema de salud es un medio por el cual podemos superar la división y la geopolítica, y hacer que el mundo se una para los objetivos comunes de la humanidad? 

Dr. Koo: Para llegar al punto que acaba de resumir se va a necesitar un cambio significativo de actitud en Estados Unidos. En China, la gente parece entender de manera natural, que lo que es para el bien común es más importante que sus preferencias individuales, su “ejercicio de libertad” individual. Pero ese no es el caso aquí en Estados Unidos, incluso tenemos personas que se oponen a la vacunación porque es una violación de su libertad personal. Si somos incapaces de reconocer cuál es el bien mayor en nuestro propio país, tendremos aún más dificultad para reconocer cuál es el bien mayor para resolver el problema a nivel mundial, global.

Somos afortunados en el sentido de que estamos ricamente dotados de agua en comparación con muchos otros lugares del mundo. Por lo tanto, es difícil que apreciemos la importancia del agua en otros lugares, ya sea en África, Asia o cualquier otro lugar. Estamos tan preocupados y afectados por nuestra situación en estos temas que ni siquiera pensamos en el hecho de que estos problemas nos afectan a todos y no solo a nuestro pequeño círculo, nuestro pequeño mundo de Estados Unidos. Entonces, creo que la tarea por delante es monumental para la organización, desafortunadamente.

Confucio en Estados Unidos

EIR: Tal vez deberíamos recordar a Benjamin Franklin, quien, como probablemente sepa, fue un gran admirador de Confucio y el sistema de la meritocracia de China; y quiso traer esta idea del bien común, o del bienestar general como lo llama nuestra Constitución estadounidense, a la construcción de Estados Unidos. Pero como dice, esto se ha perdido en el proceso de la llamada libertad individual libertaria.

Dr. Koo: Correcto. Es demasiado desmesurado.

EIR: ¿Cree que podemos enseñarle a los estadounidenses sobre Confucio?

Dr. Koo: Bueno, los estamos echando. Sabes, a los Institutos Confucio los están expulsando en lugar de darles la bienvenida en este momento. Y de nuevo, son víctimas de los prejuicios que tenemos aquí. Quiero decir, tenemos al senador de Arkansas [Sen. Tom Cotton—ed.] que dice: “Oye, no podemos dejar entrar a los chinos a menos que quieran venir a estudiar a Shakespeare”. Y yo agregaría, bueno, podrían ir a Oxford, y a Cambridge a estudiar a Shakespeare, no venir a la Universidad de Arkansas. En Arkansas tal vez puedan estudiar cómo ser un equipo de fútbol superior en la encuesta de la AP.

EIR: ¿Hay algún otro tema que le gustaría abordar con nuestra público y los lectores de EIR?

Dr. Koo: Bueno, Mike, fue muy agradable tener esta conversación. Me siento tan decepcionado por el camino que está tomando Estados Unidos en este momento. Parece que somos insaciables en el deseo de buscar peleas. Parece que necesitamos un adversario común para justificar nuestros presupuestos militares. Solo hay un tema que tiene un apoyo bipartidista abrumador en este país y es aumentar el presupuesto militar.

Hay que preguntarnos, el pueblo estadounidense debe preguntar: ¿Por qué necesitamos un mayor presupuesto militar? Podemos hacer estallar el mundo muchas veces con lo que tenemos. ¿Cuál es el punto de intimidar a todos los demás? Por intimidación, pensamos que tenemos otros países de nuestro lado. En realidad, la mayoría de los países nos temen, no les agradamos y no admiran lo que estamos haciendo.

Por eso estoy tan contento de que hayamos tenido esta conversación. Solo deseo que podamos ayudar a cambiar a algunas personas y alentar no sólo a los líderes de opinión, sino también a los políticos, a comprender lo que está en juego y comenzar a hablar sobre lo que sería sensato y en el interés de nuestro país.

EIR: Muchas gracias; aprecio este diálogo. Creo que debería tener ramificaciones en todo nuestro país, y con suerte, en todo el mundo, y que podamos cambiar a Estados Unidos. Le agradezco de nuevo por darnos esta entrevista.

Dr. Koo: Ha sido un placer. Mike, gracias por invitarme.


Footnotes:

presentación The Survival of Our World Depends on Whether the U.S. and China Can Get Along, larouchepub. com/other/2021/4846-the_survival_of_our_world_depe.html  [regresar al texto]

(nota 1) Las potencias extranjeras cuyas misiones fueron atacadas en la llamada Rebelión de los Bóxers (1888-1901) castigaron a China, entre otras cosas, imponiendo pagos de reparación por $330 millones de dólares: la “Indemnización de los Bóxers”.  [regresar al texto]

(nota 2) En 1908, el Congreso de los Estados Unidos aprobó un proyecto de ley para devolver a China 17 millones de dólares, su parte de la Indemnización Boxer restante. El gobierno de Theodore Roosevelt luego estableció el Programa de Becas de la Indemnización Boxer para educar a los estudiantes chinos en Estados Unidos.  [regresar al texto]

entrevista larouchepub. com/spanish/audio/ 2021/12/1215-chas_freeman.html  [regresar al texto]

(nota 3) Chen Shui-bian se desempeñó como Presidente de Taiwán de 2000 a 2008. Fue el primer presidente del Partido Democrático Progresista que puso fin a los 55 años de gobierno continuo del Kuomintang en Taiwán.  [regresar al texto]

(nota 4) Lee Teng-hui se desempeñó como Presidente de Taiwán de 1988 a 2000. Fue presidente del Kuomintang durante el mismo período.  [regresar al texto]

 

Para mayor información escriba a preguntas@larouchepub.com

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