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Lo siguiente es una traducción del artículo en inglés que aparece en el ejemplar de Executive Intelligence Review del 29 de mayo de 2020.

El Plan LaRouche para reabrir la economía de EU

El mundo necesita 1,500 millones de nuevos empleos productivos

El siguiente informe de LaRouche PAC es producto de una investigación de Robert L. Baker, Dave Christie, Richard Freeman, Paul Gallagher, Susan Kokinda, Brian Lantz, Marcia Merry Baker, William F. Roberts, Dennis Small, and Helga Zepp-LaRouche.

Boletín de prensa

Índice de contenido

  1. Introducción
  2. Hermano, ¿me puedes dar empleo?
  3. Cómo crear millones de nuevos empleos productivos para Estados Unidos y para el mundo
  4. A duplicar la producción de alimentos; millones de granjas familiares de alta tecnología
  5. Un sistema de salubridad para el futuro
  6. La misión espacial de Estados Unidos; la próxima frontera de la juventud
  7. Un sistema de crédito hamiltoniano para el desarrollo
  8. Llamado de Helga Zepp-LaRouche a los ciudadanos estadounidenses: ¡lo que el mundo necesita de Estados Unidos!

Capítulo 2: Hermano, ¿me puedes dar empleo?

Para la segunda semana de mayo, 50 millones de estadounidenses están ahora desempleados, o han sido obligados a tomar empleos a tiempo parcial. Incluso antes del desplome del empleo, unos 44 millones no tenían empleo productivo (por ejemplo, en la producción de bienes, en manufactura, construcción, minería y perforación, agricultura y silvicultura, transporte) y tampoco eran científicos o ingenieros. Esto puso de manifiesto un hecho escandaloso: antes de que estallara la crisis del coronavirus, se había hecho realidad el viejo chiste: "¡Millones están ociosos! Afortunadamente, la mayoría de ellos tiene empleo". Un 69% de la fuerza laboral estadounidense (incluyendo a los que estaban desempleados, que dejaron de buscar empleo y abandonaron la fuerza laboral) no tenía un empleo productivo. Esto suponía casi 120 millones de personas (ver Gráfica 1). Ahora una gran parte de esos estadounidenses están realmente desempleados, u obligados a tomar un empleo a tiempo parcial.

Esto muestra lo absurdo de la definición de desempleo en los libros de texto: alguien que quiere trabajar pero no tiene un empleo pagado, es decir, que no recibe un ingreso.

Compara esa visión monetarista con el concepto de Lyndon LaRouche que parte del punto de vista de la economía física: de la participación de una persona en el proceso de producción de los bienes físicos y de los servicios necesarios (como la salud y la educación), que se necesitan para incrementar el poder de la sociedad para proporcionar un nivel de vida y de cultura mejorados a una población creciente, un poder al que Lyndon LaRouche se refería como densidad relativa potencial de población. Tener un "empleo" en el narcotráfico y hacer $1 millón de dólares al año no es un empleo productivo real. LaRouche desarrolló la pedagogía singular del "diagrama de barras" para concentrar nuestra atención en ese proceso reproductivo físico real. "Dado que la densidad relativa potencial de población es una relación material de la sociedad con la naturaleza, este potencial se determina, de manera más inmediata, solamente a través de actividades de la forma de producción de bienes... Este enfoque debe reemplazar los métodos de análisis del ingreso nacional inherentes al empleo del ‘Producto Nacional Bruto’ en Estados Unidos" (ver el recuadro del diagrama de barras de LaRouche). Desde ese punto de vista, observa ahora las economías de Estados Unidos y del mundo.

Gráfica 1
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Esto es resultado de cinco décadas de desindustrialización y deterioro de la economía estadounidense, otrora "arsenal de la democracia", convertida en una "economía de servicios" globalizada que está colapsando ahora. Algunos empleos del sector de servicios son útiles y necesarios, como la atención médica y la educación, y son también productivos en ese sentido; pero la gran mayoría de los empleos del sector de servicios no lo son, como los financieros, hoteleros y los llamados servicios de actividades profesionales. Si a estos les añadimos a los desempleados, suman un sorprendente 73% de la fuerza laboral actual. Además, muchos de los casi 5 millones de estadounidenses que tenían empleos productivos y que ahora no están trabajando (y esto es casi un 25% de desempleo entre la fuerza laboral productiva de Estados Unidos), se enfrentan a la posibilidad de que sus empleos no vuelvan ya. ¿Cuántos empleados de aerolíneas, empleados de compañías de perforación de petróleo, y empleados de la industria automotriz, trabajarán otra vez en esas industrias el próximo año? Si observamos la fuerza laboral mundial desde el mismo punto de vista económico-físico, encontramos que el desempleo total real en el planeta se estima en un 46% de la fuerza laboral (ver Gráfica 2).

Gráfica 2
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Esos son 1,585 millones de personas que no producen ningún valor económico-físico, porque durante el último medio siglo, el sistema imperial británico de la City de Londres y de Wall Street los tiró al basurero humano, y apenas sobreviven día a día. En el caso de África la tasa de desempleo real es del 65%. En el caso de Iberoamérica es del 42% (Ver Gráfica 3).

Gráfica 3
Desempleo real 2019, (en millones de personas) Mundo África Iberoamérica
1) Población total 7,711 1,307 646
2) Fuerza laboral total 3,482 490 310
3) Desempleo oficial 188 33 20
4) Empleo total (2-3) 3,294 457 290
5) Empleo informal, total 2,203 391 156
6) Empleo informal, no agrícola 1,644 328 144
7) Desempleo de facto* 1,397 285 111
8) Desempleo real total (3+7) 1,585 318 131
9) Tasa real de desempleo total (8/2) 46% 65% 42%
*(Empleo informal no agrícola) – (Empleo informal en el sector formal)
Fuente: OIT; elaboración propia

Hemos llegado a estas cifras no solo observando las estadísticas oficiales (que infravaloran extremadamente la realidad), sino también a las personas que se las arreglan y luchan a fin de que ellos y sus familias puedan comer de un día para otro, pero que en realidad no producen nada. Este el caso del llamado "empleo informal" en el mundo, en donde participa un número impresionante de personas: más de 2 mil millones de personas, de hecho, que son más del 60% de la fuerza laboral total del planeta. Los jóvenes son particularmente víctimas de esta enfermedad "informal", en el grupo de edad de 15 a 24 años a nivel mundial, el 77% de todo el empleo es informal. De acuerdo a la definición que da la Organización Internacional del Trabajo (OIT):

“El sector informal consiste en unidades ocupadas en la producción de bienes y servicios, con el objetivo principal de generar empleo e ingresos a las personas concernientes... El principal destino intencionado de la producción es para su propio uso final completamente”.

La agobiante imagen de una niña peruana, agotada, hambrienta, atemorizada, sin esperanza de futuro, y que clama justicia al cielo, mastica hojas de coca para poder desempeñar otro día de "trabajo informal" agotador en los campos (Foto: Mark Sonnenblick)

Esto incluye: 1) Empleo informal en agricultura: campesinos desesperadamente pobres y sus familias, ocupados en la agricultura de subsistencia (esto es un 25% del total del empleo informal); 2) Un número más pequeño de empleados "informales" (o fuera de los libros) en el sector formal como tal (un 10% del total); y 3) el inframundo desregulado de los vendedores de calle, trabajadores de servicios, y en el peor de los caos, esclavos virtuales de la economía negra del tráfico de drogas y de la prostitución y pornografía de Narcotráfico SA, controlada por los bancos del imperio británico (unos dos tercios del total).

Puede argumentarse que el primer grupo, produce al menos lo suficiente para su consumo inmediato propio y de sus familias, aunque a un nivel de productividad horriblemente bajo. Les consideramos como "empleados", junto con el segundo grupo, con el fin de presentar una estimación conservadora del desempleo real. El tercer grupo, sin embargo, produce cero valor económico físico neto. Están desempleados de facto, desde el punto de vista de la economía física. Ahora que la pandemia del coronavirus está golpeando al sector subdesarrollado con mayor fuerza, se están esfumando incluso esos exiguos ingresos diarios y la provisión de alimento en el gigantesco sector informal. La OIT estima que la gente que está en el sector informal ya ha visto caer sus ingresos en un 75% a 85%. Tal y como lo precisó el director de la OIT, Guy Ryder, el 29 de abril: "Estos son los rostros reales del mundo del trabajo. Si no les ayudamos ahora, simplemente perecerán". No hay mayor fuente de derroche en este mundo que este desempleo en masa, y la muerte resultante por la enfermedad y la hambruna, de millones e incluso miles de millones de preciados seres humanos. El camino a la recuperación está en emplearles de manera productiva y movilizarles para incrementar considerablemente las facultades productivas del trabajo, la única fuente real de riqueza en la economía humana.


LAROUCHE SOBRE EL DIAGRAMA DE BARRAS

Tomado de su "Principios del estadismo para definir un nuevo orden ’Norte-Sur’", 26 de julio de 1981.

"Dado que la densidad relativa potencial de población es una relación material de la sociedad con la naturaleza, este potencial se determina, de manera más inmediata, solamente a través de actividades de la forma de producción de bienes. Sí hay otras formas de actividades, que no sean la producción de bienes (o el transporte, que es la correa de transmisión para la producción y distribución de bienes) que afectan este potencial, pero lo hacen con la mediación de la productividad relativa del trabajo que produce bienes… La educación, los servicios médicos y la administración de la producción y distribución, afectan directamente la productividad del trabajo productivo o de la organización del proceso productivo en su conjunto, y también determina la efectividad con la cual los servicios y la administración necesarios median tales mejoras en la productividad… Esta fuerza laboral es, por así decirlo, el aporte al proceso productivo definido por la producción de bienes y su transporte. La barra de la derecha muestra las relaciones insumo-producto... Esta proporción geométrica de los elementos del ciclo reproductivo constituye la geometría básica del proceso económico para el propósito de definir el ingreso nacional. Este enfoque debe reemplazar los métodos de análisis del ingreso nacional inherentes al empleo del "Producto Nacional Bruto" en Estados Unidos, y el empleo del "Producto Interno Bruto" de la ONU y varias naciones".

 

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